Comenzó la 8va Copa Mundial Femenina de Fútbol en Francia
Con el triunfo por 4 a 0 del país anfitrión sobre Corea del Sur, se dio inicio a la octava edición del máximo torneo a nivel de selecciones del mundo. A pesar de las adversidades, la selección Argentina vuelve a ser parte de un mundial después de 12 años. Pese a la creciente difusión e incremento de presupuesto, las desigualdades siguen presentes, tanto económicas como sociales, motivo por el que una de sus máximas figuras, Ada Hegerberg, no va a estar presente. Por ANRed
La ceremonia de apertura tuvo lugar en el Parque de los Príncipes en París con una asistencia de más de 45.000 personas. Si bien para este mundial la FIFA duplicó el montó a repartir en premios, llevándolo de 15 millones a 30 en relación al pasado certamen en Canadá, el aumento es insuficiente y alevosamente menor a los 400 millones que la FIFA destinó el año pasado en el certamen masculino. Esto significa apenas el 7,5% de lo destinado a futbolistas varones.
Algunas de las selecciones favoritas son las de Estados Unidos, las locales de Francia, Alemania, y las dos rivales de Argentina: Inglaterra y Japón. Brasil, con su legendaria figura, Marta, aparece un poco mas relegada pero como la principal selección latinoamericana.
Otro seleccionado importante es el de Australia. Apodadas “las matildas” las futbolistas australianas integran una de las selecciones que mas han peleado por la igualdad de derechos desde su sindicato. Con una campaña que tiene como lema “our goal is now” (Nuestra meta es ahora) expusieron las desigualdades no solo en su país sino en el mundo. El video de presentación del sitio, incluso se solidariza con la lucha de la futbolista argentina Macarena Sanchez Jeanney, quien había recibido amenazas de muerte por ser parte de una lucha que finalmente logró como conquista su primer contrato profesional.
Our journey is one of struggle.
Our sisters have given us strength.
But our fight goes on.#OurGoalisNow#WorldCupEqualityhttps://t.co/jDNMobAmDt pic.twitter.com/QbkX6X0Jge
— Professional Footballers Australia (@thepfa) June 3, 2019
La gran ausente
La principal figura que tiene el fútbol femenino en estos tiempos, la noruega Ada Hegerberg, balón de oro 2018 y campeona de la Champions League con su equipo el Lyon de Francia, no va a ser parte de su seleccionado al mantener su renuncia como protesta por las desigualdades en el fútbol de su país.
Si bien, luego de su renuncia, se lograron conquistas igualitarias desde lo salarial en el fútbol noruego, Hegerberg mantuvo su reclamo: “No es solo una cuestión de dinero” fue una de sus declaraciones. Además de la cuestión salarial, la desigualdad se expresa en cuestiones de infraestructura, como los predios para entrenar, pero también en el trato cotidiano. Fue conocido el episodio cuando Ada recibió el balón de oro el año pasado y el productor musical y DJ Martin Solveig, animador de la gala, no tuvo mejor idea que preguntarle si sabía hacer «twerking» (un baile cuya traducción mas pertinente sería “perreo”).
La vuelta de Argentina a pesar de las adversidades
La selección femenina de fútbol de Argentina va a volver a ser parte de un mundial después de 12 años. Solo había participado en los torneos de 2003 y 2007, sin haber logrado pasar la primera ronda en ninguno de ellos. Con la mayoría de su plantel amateur y luego de algunas pequeñas y recientes conquistas entre el cotidiano mal trato, logró clasificar luego de ganar un repechaje a la selección de Panamá.
Las expectativas son las de acumular experiencia y rodaje para seguir mejorando. Lograr la clasificación sería una hazaña por el nivel de sus rivales.
Argentina debuta el próximo lunes 10 a las 13hs (horario Argentino) frente a la selección de Japón, subcampeona en el último mundial disputado en Cánada. El grupo también lo integran las selecciones de Inglaterra (3era en el ranking FIFA) y Escocia.
Es importante recordar algunas de las numerosas adversidades por las que pasó esta seleccionado, desde el paro realizado por la selección en 2017, hasta las amenazas recibidas por Maca Sanchez durante su lucha por igualdad de condiciones y reconocimiento al fútbol femenino.