Decepción en Morón: el subcomisario que mató a Iago fue sentenciado por homicidio culposo
Hoy se conoció la sentencia al ex subcomisario de la Policía Federal José Ernesto Pérez Buscarolo que asesinó a Iago Ávalos joven de 17 años el viernes 12 de mayo de 2017 mientras recorría un barrio de Hurlingham con un amigo. Luego de un juicio por jurados y de claras pruebas de que se trataba de un asesinato por gatillo fácil, la sentencia fue de homicidio culposo, un fallo comparable al de un accidente de tránsito. Por ANRed.
El juicio por el asesinato a Iago llegó a su fin hace unas pocas horas, la sentencia decepcionó a amigos y familiares de la víctima. Luego de escucharse los alegatos y el debate del jurado «popular», y pese a que las pruebas que incriminaban a Buscarolo no fueron puestas en duda, el fallo benefició al subcomisario de manera incomprensible.
Hubo cinco propuestas de sentencia: la de homicidio agravado por ser miembro de la fuerza de seguridad abusando de su cargo, la de homicidio simple, la no culpabilidad propuesta por la defensa, culpable por exceso del cumplimiento del deber y homicidio culposo, que fue la figura que el jurado sentenció. Esta decisión es polémica dada la cantidad de prubas en contra del oficial, y resulta difícil de interpretar dado que es la figura equivalente a la de un accidente de tránsito.
El juicio tenía en concreto que Iago Ávalos había sido asesinado y que el que había disparado era Buscarolo con su arma reglamentaria de nueve milímetros. Lo que se debatió fueron los supuestos motivos que podría haber tenido el oficial para dispararle. Por reglamento policial no está autorizado de ningún modo el disparo a no ser que esté en riesgo la vida de esa persona o la de un tercero, mucho menos está autorizado un tiro de «advertencia» que podría ser un tiro al aire o al suelo.
A pesar de todo esto, y de que el oficial Buscarolo era administrativo y hacía práctica de tiro una vez al mes, se le dictó una condena que es la misma que puede tener una persona que maneja un auto y que atropella a alguien sin querer.
Durante la jornada de hoy, los miembros de seguridad rodearon la sala en presencia de los familiares de Iago, porque el jurado tenía miedo de repesalias de parte de los familiares y allegados a pesar de que durante todo el día, como en las jornadas anteriores, no hubo disturbios de ningún tipo.