El acto de las organizaciones obreras clasistas en Plaza Lorea
Unas 3.500 personas pidieron aumento de salario, reducción de la jornada laboral, y una dirección clasista y de lucha en contraposición con la política conciliadora de los sindicatos burocráticos como el de la CGT y CTA. Luego marcharon a Plaza de Mayo, donde confluyeron con el resto de las organizaciones en el acto central. (La siguiente nota contó con la colaboración de la Agencia Walsh)
Bajo un día soleado, se realizó en la Plaza Lorea (Saénz Peña y Avenida de Mayo) el primer acto del Día del Trabajador, convocado por las comisiones internas, cuerpos de delegados y principales gremios combativos protagonistas de las últimas luchas.
Pese a la variedad de sectores populares, las reivindicaciones se unificaron en una sola consigna propuesta por el sector convocante: «Por salarios y trabajo para todos – Contra el plan del Gobierno y el FMI – Fuera la burocracia sindical – Por una nueva Dirección clasista, democrática y de lucha».
Una concurrencia de 3.500 personas presenciaron los discursos de una decena de luchadores obreros y luego marcharon a Plaza de Mayo para el acto unitario.
El primer orador fue Rafael, del Movimiento Teresa Rodríguez La Dignidad, que habló en nombre de los movimientos sociales de UTP, Carlos Almirón, MTD Cláypole, MOTOR y la Mesa Coordinadora Barrial de Moreno. «A partir de las victorias de telefónicos y subterráneos se ha abierto en el país una perspectiva de victoria importantísima que ha reflejado en cada uno de los laburantes la capacidad de que con lucha y organización, parándonos frente a la patronal podemos llegar a la victoria. Y hoy nos encontramos los movimientos piqueteros y los trabajadores ocupados con el mismo afán, con la misma unidad. Hoy nos juntamos los que ganamos 150 pesos y los que pelean por 1.700. Tenemos que ser claros, ni 150, ni 1700 resuelven nuestro problema, el de la explotación, el de la exclusión, el de la marginalidad. La perspectiva histórica de la clase trabajadora nos dice que no necesitamos de otra clase para vivir, para producir los bienes, las riquezas, los servicios.»
José Villalba del Bloque Obrero y Popular planteó que «la acumulación de las luchas que los sectores de la clase obrera ocupada vienen llevando adelante ponen en alto grado de preocupación a las oficinas del gobierno y las patronales, que no ven en la burocracia el factor de freno en sus reclamos.»
Juan Cruz Dafuncchio, del MTD Aníbal Verón, comparó el auge de los conflictos sindicales con el de los piqueteros hace unos años, cuando los medios y el gobierno los trataba como delincuentes. «Resulta que ahora los enfermeros que piden un sueldo digno son asesinos, que los del Subte cuando hacen paro no dejan llegar a la gente al hospital. Cuando en realidad el único asesino es este plan económico.»
Susana Ancarola, de ATE Sur, recordó a los obreros que cayeron por luchar. «En homenaje a los mártires de Chicago, yo quiero unirlos a los 30 mil detenidos desaparecidos, a Víctor Choque, a Aníbal Verón, a Maxi y a Darío y a los miles en cada lugar del país, en cada generación, de todos los oficios, todos los mártires que nuestra clase tiene en la lucha contra la explotación y contra los imperios. Tenemos dos desafíos. Es el de estremecer el país con nuestros paros, con nuestra lucha. Mientras haya un trabajador en la Argentina que gane menos de la canasta familiar, nadie puede gobernar tranquilo. Mientras haya un desocupado, que nadie pueda gobernar tranquilo o seguir acumulando riqueza y seguir pagando la deuda, con el hambre de nuestros hijos, con la salud, con la educación. No tenemos que dejarlos.»
También estuvo presente Hugo Iglesias, que fue preso político en Caleta Olivia, y puesto en libertad la semana pasada. «Un grupo de compañeros, gente sin trabajo, osamos enfrentar al gobierno y a las petroleras para conseguir laburo. Nos habíamos puesto en la cabeza que no queríamos bolsones, no queríamos planes, y salimos a enfrentar a las multinacionales, donde más les duele: tocándoles su santa propiedad privada y ocupando sus playas de tanque, haciéndoles perder millones por día. Dos años de lucha, mil quinientos puestos de trabajo genuino, bien pagos, conseguimos. Eso las petroleras y el gobierno no podían aceptarlo y salieron a cazarnos como ratas.» Al finalizar su discurso, los presentes cantaron «libertad, libertad a los presos por luchar».
Por parte de los docentes, Miguel Astarita, secretario general de Suteba Marcos Paz expresó: «Los compañeros de Salta marcaron el camino, en Santa Fe, Entre Ríos, en todo el país, en las seccionales combativas del SUTEBA como Bahía Blanca, Lomas de Zamora, General Sarmiento, La Plata, General Rodríguez, Marcos Paz y Las Heras, estamos dispuestos a dar la pelea aunque las direcciones se estén escondiendo».
Humberto Rodríguez, de la Coordinadora de Lucha de Sao Pablo y Pierre de la Federación de Estudiantes de Maringa, Estado de Paraná, hablaron de la realidad brasilera y en saludo a los luchadores argentinos.
Claudio Marín, secretario adjunto del sindicato de telefónicos, FOETRA, seccional Buenos Aires expresó que «hoy, arrancarle a los empresarios que se están llevando ganancias como nunca antes, arrancarles la jornada de 8 horas, o la jornada de 7 o 6 horas cuando esto es necesario es un objetivo que nos tenemos que poner trabajadores ocupados y desocupados».
Sobre la necesidad de organizarse para enfrentar a la burocracia sindical, Alejandro Pablovsky de la Comisión Interna de LAFSA señaló que «hoy no es un día más, ya que estamos en una nueva etapa. Nuestros enfrentamientos con las patronales y la burocracia sindical, tanto de la CGT como la CTA, han logrado construir un cambio. Gracias a la coordinación interna, por medio de asambleas, en el marco de la democracia obrera, triunfamos como los trabajadores de Subtes y del Hospital Gárraham». En referencia al encuentro Intersindical que fue llevado a cabo el pasado 2 de abril agregó: «los espacios de coordinación para la unificación obrera, es por el camino que debemos transitar para obtener una transformación radical».
Otro de los oradores fue Marcelo Ruarte, de la cooperativa del Hotel Bauen, expresó que «los que recuperamos empresas no sólo somos capaces de generar puestos de laburo, sino también nuevos dirigentes para una nueva nación».
Gustavo Lerer de la Junta Interna del Garrahan expresó, como muchos otros, la necesidad de unidad entre ocupados y desocupados. «Se nos caían las lágrimas cuando compañeros desocupados que ganan 150 mangos o que no ganan nada y nos hacían el aguante a nosotros, que estamos pidiendo un salario de 1.500 o 1.800 pesos. Porque hoy están desocupados pero la única salida es que también tengan trabajo y dejen de cobrar esos planes. Para eso es fundamental el reparto de las horas de trabajo y con un plan de obras públicas para hospitales, escuelas, más caminos. Podemos conseguir aumento de salario, pero después vamos a tener que volver a salir por la inflación, por los puestos de laburo para los desocupados. Porque mientras sigan gobernando los gobiernos de los patrones, los trabajadores no tomemos en nuestras manos, con nuestras organizaciones, nuestros partidos, el gobierno de los trabajadores, la cosa va a seguir igual. Hay que salir a luchar para que no se pague la deuda externa y que esa plata vaya al aumento de salario, acorde a la canasta familiar, el reparto de las horas, más obras públicas para los desocupados. Asamblea en todos los lugares de trabajo, coordinar como en la interhospitalaria de la que participaron 31 hospitales, para unir por abajo lo que la podrida burocracia sindical no quiere unir. Si nos unimos y nos ponemos en marcha, no hay fuerza en esta tierra que nos pueda derrotar. ¡Asamblea. Coordinar. Plan de lucha nacional y Huelga general desde abajo!»
Finalmente, el acto concluyó con el emotivo mensaje del Cuerpo de Delegados de Subterráneos. Jorge Méndez expresó: «Estamos orgullosos de ser miembros de esta organización donde confluyen muchos trabajadores como los compañeros de LAFSA, del Garrahan, de SIMECA, que fueron también un ejemplo, los desocupados, que hace rato que vienen resistiendo este sistema de hambre. Cuando empezamos nos dijeron que estábamos locos por pedir la reducción de la jornada, y conseguimos las 6 horas, y creamos 500 puestos de trabajo, así como ganamos la pelea con los compañeros de TAYM. Y ahora vamos por más, tenemos compañeros despedidos de Metrotel y de FIEL que hoy están dando pelea para incorporarse a nuestro convenio colectivo de trabajo. Llevamos una bandera que queremos que unifique a todo el movimiento obrero ocupado y desocupado, la jornada de 6 horas. No queremos más bolsones de comida, dádivas, 150 mugrosos mangos, queremos puestos de trabajo para todos los desocupados. Y queremos levantar la bandera del 82 % móvil y volver a la jubilación del Estado, esa gran estafa que de la década menemista nos impusieron esta manga de hijos de puta, que ahora tenemos a nuestros viejos cagándose de hambre y muriéndose porque no tienen ni siquiera medicamentos. Otra bandera es el aumento de salarios. Ahora nos dicen que no tenemos que salir a pelear por salario. Qué los parió. Si hay docentes que laburan 4 y 10 horas y ganan 400 mugrosos pesos. ¿Acaso no tenemos derecho a un salario digno? A ellos les tiene que dar vergüenza que hay muchos pibes que están en la calle pasando hambre.»
Durante el acto, estuvieron presentes los trabajadores de LAFSA, Cuerpo de delegados de Metrovías, Junta Interna del Hospital Garrahan, la Lista Naranja-Violeta del sindicato de la Carne, los motoqueros de SIMECA, ATE Sur, Lista Granate de ATE y agrupación Agustín Tosco, la Azucena Villaflor de SUTEBA Lomas de Zamora, la lista docente Verde de Almirante Brown, docentes de Marcos Paz, la Interdistrital Docente, también los movimientos sociales MTD Aníbal Verón, UTP, MTR La Dignidad, Movimiento Carlos Almirón, MOTOR, BOP, Asamblea de Villa Urquiza, Villa del Parque y Almagro, el Espacio Sindical de Base, Apuntes del Futuro y las organizaciones políticas FOS, Liga Socialista, Convergencia Socialista, M-IR, Orientación Socialista, Militancia Comunista, entre otros.
También estuvo presente una comisión del Movimiento Nacional por la Jornada Legal de 6 horas y Aumento General de Salarios, con una bandera realizada por el Taller Popular de Serigrafía que además de la consigna principal, agregaba: ‘«Trabajo genuino. Trabajadores ocupados y desocupados juntos. Libertad a los presos políticos. Historia obrera 1886-2005: Ayer 8, hoy 6 horas».
La actividad finalizó cerca de las 15 hs, con ánimos de fortaleza y unidad. Luego, las distintas organizaciones marcharon a Plaza de Mayo para continuar con los reclamos, sintetizados en un documento único que fue leído durante el acto principal.