Cresta Roja: la farsa macrista

Los trabajadores despedidos de Cresta Roja realizan una olla popular sobre los portones de la planta. A tres años de la visita de Mauricio Macri denuncian que fue una «falsa reapertura» y manifiestan que: «lo único que hicieron fue estafarnos». Por ANRed / fotos: Nicolás Kobane.

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Los trabajadores de Cresta Roja fueron víctimas de las políticas económicas de Cambiemos: hace tres años, el presidente Mauricio y la Gobernadora María Eugenia Vidal visitarom la planta de Rasic y anunciaron su reapertura. Sin embargo, cientos de familias quedaron en la calle, se ha tercerizado el trabajo de planta y se ha reprimido a los trabajadores que reclaman por sus fuentes de trabajo.

En el mediodía de hoy, a tres años de la visita propagandística de Macri y Vidal, los trabajadores realizan una olla popular en Esteban Echeverría, en la puerta de la planta. Reclaman las indemnizaciones correspondientes a los años trabajados bajo la gestion de los Rasic y la reincorporación de los trabajadores despedidos a las plantas que hoy administra Guade.

Carlos, uno de los trabajadores despedidos, manifestó: «Estamos haciendo fondo de lucha en la avenida favor. Hoy se cumplen tres años desde que vino Macri y María Eugenia Vidal, una situación que nunca ocurrió: hoy estamos casi 2 mil trabajadores en situacion de calle, de los 3300 que éramos antes».

A su vez, agrego que: «estamos en una situación muy triste, esperando una solución, pero nadie nos atiende, solo mentiras del gobierno y de la jueza Valeria Pérez Casado y de Morán del sindicato de alimentación, lo único que hicieron fue estafarnos. Estamos pidiendo la colaboración de la gente que pasa y que nos deja una moneda para poder llevar el alimento de nuestros hijos a nuestra casa».

Los trabajadores despedidos de Cresta Roja, junto a sus familias, hacen un llamado a los trabajadores a fines de unificar las luchas y coordinar las peleas en curso. Sobre el final, Carlos agrega: «Seguimos resistiendo. Nosotros queremos trabajar, no que nadie nos regale nada. Queremos tener una vida digna como la que teníamos antes de 2015».