Marcha plural en defensa de la Universidad y la Ciencia públicas
Foto: am1300lasalada.com.ar
El rechazo al feroz ajuste del Gobierno Nacional empujó a que sectores de todo el arco gremial docente, científico y estudiantil acordaran marchar juntos a lo largo del país. ¿Rechazar el ajuste es lo mismo que reclamar no perder poder adquisitivo y condiciones de trabajo? En el mundo científico y universitario no parece serlo. El 30 de agosto pasado miles de personas marchaban en contra del ajuste educativo, conmoviendo a la sociedad y preocupando gravemente al Gobierno. Pocos días después dos de las tres confederaciones docentes firmaban un «aumento», con sumas mayormente en «negro» que impondría una pérdida de alrededor de veinte puntos en el poder adquisitivo y desfinanciaría obras sociales y jubilaciones. La conducción de las federaciones recibiría a cambio cien millones de pesos de parte del Estado. Por corresponsal popular para ANRed.
Este antecedente viene pesando sin duda en una docencia que no termina de reaccionar a un redoblamiento del ajuste. A dos meses y medio de vencida la paritaria 2018, la paritaria 2019 parece no arrancar. Apenas un 16% en cuatro cuotas ofreció el Gobierno hasta el momento, sin pago a las decenas de miles de docentes ad honorem, con una lejana cláusula gatillo y promesa de «blanqueo» de las sumas no registradas.
Ante ello, las federaciones firmantes de la paritaria a la baja del año pasado vienen declarando que «el acuerdo no está lejos», mientras la CONADU Histórica reafirma que debe recomponerse lo perdido el año pasado y sostener el poder adquisitivo este año, además de registrar el salario en forma completa.
En plata, la diferencia del reclamo tiene un piso de treinta puntos, entre la proximidad de la Conadu (CTA Yasky) y la Fedun (CGT) con el Gobierno respecto al reclamo de CONADU H.
Estas diferencias se prolongan en el estudiantado, donde la nacional FUA dirigida por Franja morada / Cambiemos se mueve en línea con Conadu y Fedun, en tanto que la FUBA es más afín a la CONADU H.
Si el año pasado centenares de miles no lograron un aumento que equipare la inflación, se entiende cierta desconfianza entre los y las docentes de conseguirlo este año, con una baja por el momento de la masividad de las asambleas y consultas.
La principal novedad este año es tal vez la denuncia explícita de la docencia de la Universidad Nacional de Rosario, que forma la COAD, hacia la conducción de la Conadu, aseverando que ésta firma lo que el Gobierno le diga, ya que prioriza siempre los millones que éste le entrega por firmar.
Así, las expectativas de torcer el brazo del Gobierno en esta paritaria se concentran en la posibilidad de una confluencia de la CONADU H con asociaciones de base de Conadu que funcionen en base a asambleas. Y que la bronca pueda estallar.
De no ser así, la actual conducción de Conaduh también parece empezar a enviar señales a sus bases para firmar.