«Hay madres que se atrevieron a romper el silencio»
Ayer, sábado 4 de abril, se realizó en la Plaza Islas Malvinas de la ciudad de La Plata una charla acerca del accionar de las redes de trata para la prostitución, la desaparición de mujeres y por el esclarecimiento del femicidio de Sandra Gamboa. Hubo Radio Abierta y la instalación de la «Carpa Itinerante de las Mujeres, contra toda forma de violencia». Por ANRed desde La Plata
Desde las 16 la Plaza Islas Malvinas, ubicada en 51 y 19 de la ciudad de La Plata, fue el punto de encuentro para quienes asistieron a la actividad realizada en torno a la temática de la desaparición y secuestro de mujeres y niñas por las redes de trata para la explotación sexual.
Dicha actividad consistió en una primera parte en una charla donde se habló sobre redes de trata en Argentina y sobre el caso de Sandra Gamboa, y una segunda parte, en la Plaza, con Radio Abierta y la instalación de la «Carpa Itinerante de las Mujeres, contra toda forma de violencia», con materiales y mesas de varias organizaciones.
En la primer parte, hablaron Nélida Gamboa Guillén, madre de Sandra Gamboa , María Paula García, de Socialismo Libertario y Fabiana Tuñez por la Casa del Encuentro.
Fabiana Tuñez leyó la carta que dejó Julia Ferreira, la madre de Andrea Noemí López , quien retornó a La Pampa el viernes a la noche, luego de la actividad en Buenos Aires por las mujeres desaparecidas .
Queridas amigas:
Quiero disculparme por no poder asistir al encuentro que tan generosamente organizaron en la ciudad de La Plata, pero no pudo arreglar bien para dejar al hijo de Andrea, mi nieto, para poder entregarlo al «padre» el sábado a la tarde y como estoy peleando su tenencia no me puedo descuidar. Les doy las gracias por todo lo que hacen, por mi querida hija y por todas. No decaigan, nosotras como muchas familias las necesitamos.
Las abrazo con todo corazón a todas y en especial a las amigas que organizaron este evento y a todas las que se presenten.
Julia Ferreira
Luego, Tuñez comenzó explicando que «hoy Argentina es un país de origen, tránsito y destino para la trata de mujeres y niñas para la prostitución.»
Desde su experiencia en la Casa del Encuentro, relata que cuando se acercan las familias a pedir asesoramiento ante un posible caso de trata es porque han tenido trabas al empezar la búsqueda. «Lo primero que le dicen a la familias cuando llega a hacer una denuncia es que tienen que esperar 24 horas, pasado ese lapso de tiempo les dicen que tienen que hacer «averiguación de paradero», instancia después de la cual recién se llega a la de «desaparición». En este proceso se pierden 72 horas vitales para poder localizar rapidamente a esa mujer o niña desaparecida.
Las redes de trata lo primero que hacen es sacar a esa mujer o niña de donde vive, de esta forma con un rápido traslado se la aisla de su entorno, de su familia, de sus afectos y empezar lo que se denomina el «período de ablandamiento», lo cual significa que la mujer es sometida a violaciones reiteradas para ir minando su psiquis, su posibilidad de defenderse, de escapar, mediante amenazas permanentes. Les sacan sus documentos y a partir de allí, estas mujeres son llevadas de burdel en burdel a lo largo y ancho del país. Sabemos que cuando en esa tarjetitas de burdeles que se reparten en la calle dicen «staff nuevo» es porque mujeres que estaban en una provincia fueron trasladas allí y otras partieron de ese mismo lugar.»
A su turno, Nélida Gamboa agradeció a los asistentes por el apoyo recibido y la presencia.
«No hay que callarse, hay que cambiar esto. Tenemos que unirnos, trabajar todos juntos, denunciar, para que estos hechos no ocurran.»
El caso de Sandra Gamboa se encuadra dentro de la «impunidad total», exlica su madre, ya que «a dos años de su asesinato, aún no hay responsables, ni detenidos, ni procesados, ni nada. El más que lento accionar de la justicia se encarna en la figura del fiscal Tomás Morán de la UFI N°2, quien desestimó pruebas que hubieran podido demostrar quien le hizo esto a Sandra.»
Su caso se emparenta con los casos de mujeres desaparecidas en que la violencia es el eje central.
Por su parte, María Paula García resaltó la valentía de Nélida,y de todas las madres que se atreven a buscar la verdad, no se dejan atrapar por el miedo y se organizan.
Relató el caso de Dana Pecci, cuya madre está peleando la tenencia de su nieta y también participó de la marcha del viernes 3 de abril en Buenos Aires.
«Si existe la trata es porque existe la prostitución. Ir de putas es una aventura cotidiana», explicó y luego hizo incapié en los diversos modos de captación y reclutamiento que tiene estas redes de trata.
«Por un lado seleccionar a las jóvenes desde lugares inocentes, como los castings de modelos o ser seleccionada para un trabajo. también están aquellos hombres que marcan a las chicas, como los coordinadores de los viajes de egresados. Y por supuesto, el chat, internet, como arma principal, que se escuda en el anonimato y la impunidad de decir y proponer cualquier cosa a las jóvenes.»
También destacó que «la ruta de la soja es la ruta de la trata, la ruta del petróleo es la ruta de la trata, las carreras del Turismo de Carretera (TC) son la ruta de la trata. Existen cantidad de prostíbulos en muchos sitios, por ejemplo en Gualeguaychú y Fray Bentos, donde está la papelera Botnia, donde hay hombres de distintos países trabajando allí, se han instalado varios prostíbulos. Es decir que no está separada la opresión del capitalismo de la del patriarcado.»
Fabiana luego preguntó a los presentes si sabían cuantos burdeles hay en La Plata. Ante la respuesta de que están «disfrazados como pubs», replicó que existe esa «una naturalización de la prostitución, la comuna habilita burdeles pero no es legal. Entonces
debemos preguntranos qué nos pasa como sociedad que permitimos esto. Nuestros compañeros cuando usan prostitución, cosifican el cuerpo de las mujeres.»
«En todas las provincia hay casos de trata. El tema es saber visibilizar el caso para que se pueda acompañar. Está comprobado que los lugares donde mayormente secuestran niñas y mujeres son Tucumán, la Patagonia entera, Córdoba, la Costa Atlántica, la Triple Frontera. Sacar o meter un niño o niña en el país cuesta 40 dólares. Por una mujer mayor de edad se pagan 1000 dólares y si es menor de edad esta cifra se duplica.»
Al terminar la charla, la conclusión general fue que la organización es lo primordial ante estos hechos.
Ya afuera, alrededor de la Carpa, se expusieron los materiales de las organizaciones.
Organizaron:
Casa de la Mujer Azucena Villaflor
Asociación Civil La Casa del Encuentro
Adhirieron: Mujeres del Socialismo Libertario
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