Que no se abolle la olla, que no se calle la calle
El pasado viernes 27 la Olla Popular de Gallardo y Corrientes, como todos los últimos viernes de cada mes, realizó una actividad con música en vivo, videos, bailes, palabras y gestos, feria autogestiva, esta vez para reflexionar acerca de la continuidad del accionar de las fuerzas represivas en la actualidad: gatillo fácil, criminalización de la pobreza, represiones varias, y el accionar de quienes se plantan ante estos abusos que provoca el sistema. Esta acción estuvo enmarcada junto con otras en «A 33 años del golpe Semana de Resistencia y Memoria Activa en los Barrios». Fotos: ANRed.
Qué es la Olla Popular de Gallardo y Corrientes, contada por ellos mismos:
La olla popular es una actividad que se realiza los últimos viernes de cada mes en la esquina de Gallardo y Corrientes. En ella tomamos mes a mes diferentes temas que intentan sacar a la luz lo que se silencia desde arriba, cuestionar lo establecido, desnaturalizar lo mecánicamente aceptado.
Para esto el colectivo que organiza la olla abre su espacio a las distintas organizaciones, grupos y colectivos que trabajan las distintas problemáticas que tratamos: géneros, trabajo, represión, cárceles, educación, religión, etc. Paralelamente a este trabajo, el colectivo sintió la necesidad de abrirse de sí misma para hacer un trabajo más territorial en el barrio, relacionarse más de cerca con la problemática del barrio en el que vive.
En la ciudad de Buenos Aires alrededor de 500.000 personas viven precariamente en inmuebles ocupados, inquilinatos, hoteles o en la calle. Almagro es un fiel reflejo de esa alarmante situación de emergencia habitacional. Estas familias conviven en un estado de incertidumbre cotidiana con la amenaza del desalojo, o de una suba repentina de precio en el juego feroz de la oferta y demanda. Además consideramos que la problemática de vivienda es causa y efecto de muchas otras cuestiones que se relacionan con esta. (falta de trabajo, discriminación, exclusión, etc.)
En este marco comenzamos a caminar por el barrio observando la cantidad de espacios ociosos que hay, y a la vez empezamos a acercarnos más a los/as vecinos/as, y a conocer muchos casos de casas habitadas por varias familias, espacios ocupados, viviendas en condiciones precarias, situaciones de hacinamiento. Entre estas experiencias conocimos familias que viven desde hace años en inmuebles del GCBA, con riesgo inminente de desalojo por la decisión política del gobierno actual de «limpiar» de pobres la ciudad, a través de más exclusión y represión, y por el sinnúmero de negociados inmobiliarios millonarios que ya tiene en el bolsillo este gobierno. Con algunas de estas familias empezamos a reunirnos en las distintas casas, para entre todos ver de qué manera organizarnos y cómo enfrentar esta problemática de forma colectiva.
En el mes de agosto del año pasado hicimos la primer olla sobre vivienda, que de alguna manera resultó una presentación del arduo trabajo que empezábamos a encarar. En esa olla estuvieron presentes compañeros de la Asamblea de San Telmo en plena lucha por la liberación de los/as detenidos/as en el Hotel Carlos V, espacio en el que vivían decenas de familias que fueron desalojadas violentamente por no poder pagar las descomunales subas de precio de alquiler. Producto de este desalojo violento fueron detenidas 23 personas. Los compañeros que se acercaron nos contaron la situación de los presos y presas y desde la olla colaboramos con la venta de bonos solidarios y poniéndole el cuerpo a las movilizaciones que finalmente lograron su liberación. Aquél desalojo fue un claro demostración de las intenciones de este gobierno.
No es casual, entonces, que en los primeros días del 2009 Macri haya vetado la ley que prorrogaba la declaración de emergencia habitacional en la ciudad. Esta ley fue promulgada por primera vez en el año 2004 pero desde entonces se vienen vetando el artículo que define quiénes son los que se encuentran en emergencia habitacional y el artículo que frena los desalojos de los inmuebles del GCBA utilizados como vivienda. En el año 2007 se estableció una prórroga para esta ley con las mismas limitaciones y Macri no fue la excepción, aunque podemos ver que el avance en hacer efectivos los desalojos es muy superior a años anteriores como también los cambios en el porcentaje del presupuesto destinado a vivienda: en el año 2008 el presupuesto fue del 4% y para este año del 2,45%.
Algunos de los espacios que el GCBA pretende desalojar serán, supuestamente, utilizados para crear corredores verdes u otro tipo de espacios para recreación pública que, paradójicamente, no están contemplados en el presupuesto.
Es evidente que la política de gobierno de turno, como de los anteriores, garantiza el derecho a la propiedad privada, pero ¿Qué pasa con el derecho a la vivienda? ¿O es que la vivienda digna no es un derecho?
Nosotros/as consideramos que la ocupación no es sólo una manera de subsistir en el día a día bajo techo, sino también es una forma de resistencia a la exclusión que permanentemente amenaza a todos/as los/as que estamos abajo, es la pelea que podemos darle al sistema que no contempla que los/as pobres también necesitamos una vivienda, ya que obviamente, el Estado no se hará cargo de solucionar la problemática que el mismo genera con sus desalojos y sus negocios inmobiliarios haciendo que el precio de los alquileres sean de difícil y de casi imposible acceso.
Y cuando decimos vivienda, decimos mucho más que un techo y cuatro paredes, la vivienda es también el espacio para la intimidad, la higiene, el descanso, el ocio, el desarrollo de la fraternidad, del compartir con quienes vivimos, el resguardo del clima, etc.
En contracara de la deshumanización que suelen sufrir los y las sin techo, tras la mirada indiferente de la sociedad que prefiere ignorar sus propios conflictos en lugar de enfrentarlos y del GCBA que intenta sacarlos de la ciudad, como si por no verlos dejasen de existir.
No queremos generar falsas expectativas en aquellas personas con problemas de vivienda que se acerquen, por eso creemos importante aclarar que no somos asistencialistas, ni intermediarios entre las personas y el gobierno, ni gestores administrativos de planes o viviendas. Es decir que nuestra propuesta es la organización y la colectivización de los pasos a seguir en la Lucha por la Vivienda. Que los objetivos que se planteen, se decidan en asamblea, sin mediadores. Que la resistencia a la desigualdad habitacional debe estar organizada y preparada desde este sencillo Abajo que somos.
La propuesta es:
Seguir recorriendo el barrio. Con el fin de encontrar más familias y personas que se encuentran en esta problemática, para unir fuerzas, socializar experiencias y saberes, y buscar las soluciones colectivamente (al contrario de cómo quieren siempre los poderosos).
Organizar una red de apoyo de viviendas ante los desalojos. Para evitarlos, resistir, presionar, o simplemente para estar, fraternalmente.
Coordinación con otras organizaciones que estén laburando esta problemática. Para la socialización de experiencia. Aprovechar el objetivo en común para articular con otras y otros y así multiplicar nuestras fuerzas. El apoyo a las actividades. En fin, crear la fuerza desobediente descentralizada pero articulada que busca la organización barrial y general de la lucha por la vivienda.
«¦en esta apertura es que invitamos a quienes quieran sumarse, mezclarse y revolverse en este nuevo espacio de resistencia, de organización y coordinación en la lucha por vivienda digna para toda/os. También llamamos a los grupos y colectivos que ya estén trabajando o deseen trabajar esta problemática a juntarnos para poder intercambiar experiencias y armar redes.
Nos pueden encontrar en Gallardo y Corrientes todos los viernes a partir de las 20 hs.
Comunicarse por mail a quenoseabollelaolla@yahoo.com.ar
La Olla Popular de Gallardo y Corrientes.
Para más información sobre ollas anteriores y venideras: