02/04/2019

Encuentro en memoria de Juan Jáuregui

El pasado domingo en la casa Histórica Juan Martín Jáuregui se realizó una emotiva reunión entre Jorge, Carlos y Elsa, ex compañeras y compañeros del militante del MR 17, y su hija Marta Jáuregui junto con dos de sus nietas y bisnietas. También estuvieron presentes quienes ayudaron a coordinarla: los colectivos Comité de Solidaridad Santiago Maldonado y Marabunta. Fue un momento especial, porque a través de la voz de sus compañeros se recuperó el contexto político y social en el que Juan decidió desarrollar su vida militante en el barrio El Retiro, donde durante la década del 70 su humilde casa familiar se transformó en un hogar barrial, con salita de enfermería y biblioteca. La historia del MR 17 fue relatada por sus protagonistas al lado del lugar donde él resistió durante 36 horas los días 17, 18 y 19 de octubre de 1975 al operativo de las bandas fascistas integradas por la Policía de la provincia de Buenos Aires, las patotas sindicales que formaban la Triple A y el Ejército que finalmente dinamitan la casa y lo matan. Con la lectura de la carta a su compañera Luci escrita ahí dentro, rodeado por el operativo, así como en las anécdotas y la escucha de muchas personas atentas, la casa de Juan Martín Jáuregui es un espacio donde la memoria sigue en pie, resiste y crece. Fotografías por Juan Cicale. Por ANRed

Mientras en todo el país estallaban las huelgas obreras, en la humilde casa de Juan ubicada en en 47 entre 159 Y 160 del barrio El Retiro se realizaban jornadas de febril preparación de propaganda y otros medios de lucha, con un miméografo al servicio del trabajo arduo de militantes del MR 17. Allí vivía junto a su esposa Luci, y sus hijas Marta y Carmen y su hijo Juan Martiniano. La organización política y social del barrio se centraba allí, así como los niños y niñas hambrientos encontraban un vaso de leche y galletitas que se solicitaban con la firma de todos los vecinos y vecinas a la fábrica a cuadras de la casa.

El domingo detrás de aquella casa donde vivió Marta hasta su temprana adolescencia, una reunión va tomando forma de ronda y el mate comienza a circular. Ella toma la palabra, una vez más como hace tantos años desde que realiza el homenaje cada 19 de octubre a la memoria de su abuelo Martianiano y su papá Juan Martín, asesinado allí mismo por la triple A, policía bonaerense y el ejército. Pero en esta ocasión, la charla se vuelve más íntima. «Es un momento muy especial, de encontrarnos después de muchísimos años de una forma muy normal, natural». La reunión surge del contacto casi fortuito que se logró de Jorge Pérez compañero de militancia de Juan Jáuregui en el MR17. «Carlitos, Jorge, Elsa, compañeros de mi padre, hoy tengo el gusto como hija después de tantos años de encontrarlos y que estemos acá presente, también vinieron dos nietas de Juan Martin, Paola y Daiana, y dos bisnietos, Abril y Thomás».

Jorge es el primero que toma la palabra para analizar cómo se desarrollaba el peronismo, ya que fue allí donde surgieron los partidos y movimientos como el MR17. «Durante la resistencia peronista hay compañeros, unos cuantos que advierten que dentro del peronismo había toda una corriente que establecía constantemente pactos, la derecha del peronismo. Había compañeros que llegaron más lejos, como Cook, Gustavo Rearte o tu viejo, que vieron que no era un problema de mala voluntad si no un problema de clases», «y lo otro, que produce inquietud en lo que digo es que las 3 A no es López Rega, las fundó Perón».

La charla podría durar toda la tarde, porque la historia es apasionante en boca de los protagonistas, pero en cuanto a la pregunta de Marta sobre quién era Juan Jáuregui, la respuesta de sus compañeros y compañeras recoge tanto su decisión de militar una revolución como forma de vida, y múltiples anécdotas pero también el punto decisivo de su muerte; su asesinato en manos de la Triple A, que como Juan presentó resistencia, mandó a llamar a la Policía Bonaerense y el Ejército quien detona una bomba para liquidarlo.

Jorge dice: «A Juan yo lo observé desde otro plano, dejando de lado nada menos que las 36 horas, resistiendo, un hecho increíble, todo esto se puede leer. Ahora, fijensé que en este mundo que somos 7200 millones de habitantes para ser exactos, la mayoría de las personas y en todas las épocas las personas no elegían su vida, alguien que nació esclavo, es vendido y después va para allá, y otro va a trabajar allá, y así y la persona es un juguete del destino, como es en general la mayoría de las personas, cáscaras de nuez en el océano. Él eligió su vida, porque tempranamente participa de los intentos de 9 de junio, siempre resistiendo, alguién que eligió su vida. ¡Lo llamativo es que también eligió su muerte! Encontramos dos cuestiones que son infrecuentes, y otra cuestión, la literatura. Juan escribió una de las mas auténticas poesías en prosa, paso a leer esta carta que él escribe mientras está rodeado de 100 criminales. Él escribe, y lo iban a matar. El día 19 cuando la explosión destroza doce menos cuarto, los represores encuentran este escrito y lo llevan a la central y ahí se pudo saber por el centro de la memoria de su existencia, que este manuscrito lo escribió el 18 de octubre a las 19,30. Quiero observar lo correcto de su escritura, al estar bombardeado y después van a ver que es un poema en prosa, de amor hacia Luci» dice Jorge antes de leer escrito de su propia mano la transcripción de la carta, que aquí puede leerse un fragmento.

«….Querida compañera, pese a que casi nunca te lo he dicho, junto a ti he vivido feliz, y si no he podido brindarte más tiempo ha sido porque en los últimos 20 años estuve comprometido en la lucha, tiempo de sobresaltos y tensiones no han sido el mejor momento de disfrutar de nuestros hijos, mi admiración y orgullo por tu comportamiento,

a todos los compañeros trabajadores mi solidaridad con la lucha que ellos llevarán a la victoria, a mis compañeros de organización un abrazo militante y revolucionario,

a ti era mi más calido abrazo y como combatiente mi grito de victoria para que tú lo recojas y lo hagas llegar a cada hogar donde exista un trabajador, cada hogar donde exista un enfermo sin plata y posibilidad de curarse, y se lo transmitas a cada niño herfano, abanderado, hambriento y desnutrido para que ellos comprendan el valorar de transofrmar tanta injusticia corrupción y desigualdad,

una patria nueva sin explotadores ni explotados, una sola clase y una sola raza, la clase de los trabajadores y la raza de la humanidad,  socialmente liberada y redimida de toda explotación»

Juan Jáuregui

Elsa por su parte relata su experiencia como militante clandestina. -Nosotros éramos los militantes que veníamos a los barrios, no trabajábamos con nuestros nombres, veníamos de la clandestinidad y en cada barrio aparecían uno o dos compañeros que empezaban a liderar la actividad ahí, los compañeros que llamábamos «legales» ponían la casa, el nombre, el riesgo. En ese año 75 teníamos un compañero que tenía una unidad básica en el barrio de Hernández, y a Juan acá, que era una salita, una compañera médica que venía, un aula. Empieza esta represión de la que hablaron, de las 3 A y un día van a la casa del compañero de Hernández y se lo llevan, por suerte lo legalizaron y se pasó toda la dictadura preso, pero después pudo salir, no lo mataron.

-Entonces nosotros qué dijimos, ahora van a lo de Juan, porque eran los que estaban dando la cara, nosotros teníamos una cierta protección. Entonces vengo yo y un compañero en moto a decirle: «Juan, se llevaron al negro de Hernández ayer, vienen por vos, andate: llevate a tu familia y andate». Me acuerdo siempre porque tengo la escena presente de tu viejo que nos dio la mano a los dos, «gracias compañeros», nos dijo. Nos fuimos, él mandó a su familia y se quedó, y es lo que decía Jorge, eligió su muerte-.

Carlos cuenta emocionado que cuando visitó a Juan por última vez estaba construyendo un búnker, pero no creyó que fuera a esperar que lo vengan a buscar, sino que lo construía por si lo atacaban a mitad de la madrugada.

Qué podemos hacer por la casa Juan Martín Jáuregui

«Hay que tener en cuenta el laburo del Club Corazones que queda a una cuadra» menciona Marta recordando a su fundador, Oscar Chispa Tozonotti, quien era uno de los pibes del barrio que prácticamente vivía en la casa Jáuregui, y se crió en ese núcleo de organización barrial.  La pregunta por el qué se puede hacer por la casa histórica Juan Martín Jáuregui fue planteada, y dispara respuestas y propuestas varias; desde las iniciativas para hacer talleres de género hasta grupos que acompañen a los pibes y pibas del barrio con problemas de adicciones. Una biblioteca para el barrio, una salita. En principio, a raíz de la pregunta de Marta queda expuesta la necesidad de la independencia política para llevar adelante cualquier actividad, y tener como lemas la dignidad y honestidad como lo hizo su papá cuando llevaba adelante el comedor en su casa. «Papá y los vecinos juntaban las firmas para tantos pibes y se iban a la fábrica sobre calle 44 a pedir la leche». Ante la consulta por la situación judicial de la Casa Jáuregui, testimonio de la responsabilidad estatal en el accionar de la Triple A, Marta fue clara: «Hoy quiero desde el lugar que se pueda y entre todos ver cómo podemos ayudar, en poder enseñar a leer y escribir como se hacía en aquella época porque hoy hay chicos que no pueden ir a la escuela y me preocupa. Hoy me hablan de justicia y me genera bronca, no hablo desde el cobro de indemnización o pensión, sino hablo desde el dolor porque parece que los Jáuregui, Chávez, Pierini todos los que mataron antes no pasamos por el mismo dolor que los que pasaron después del 24 de marzo del 76, entonces no hay justicia. Acá en la casa Jáuregui simplemente quiero que se ayude a lo más necesitados, los pobres, los humildes con la palabra honestidad y dignidad».

Lo cierto es que mientras todo esto ocurría, el mural cobraba vida y la casa destrozada como se ve, se mantiene más fuerte que nunca porque allí crece la memoria desde la familia de Juan, y desde quienes practican la escucha atenta para seguir fortaleciéndola.

Mural realizado por Awcache



2 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.
  1. stella maris jauregui · 2020-10-23 09:57:17
    Mi tío nunca hubiera puesto,querida, mi padre fue a reconocerlo sobre una plancha lleno de balazos en la morgue policial,no me voy a olvidar nunca ese día cuando la policía vino a buscar a mi papá, la verdad es que mi tío fue enterrado como NN en el cementerio por mi padre obligado por la policía sino no le daban el cuerpo
  2. MARTA JAUREGUI · 2019-04-02 20:33:07
    AGRADECIDA AL GRUPO EN RED, de forma puntual a Manuela por la Nota de este momento tan Importante para la Familia y puntualmente para mi como la hija mayor de Juan Martín JAUREGUI.

Ir arriba