Salta: reclaman justicia por el femicidio de Agustina Nieto
Agustina Fernanda Nieto tenía 22 años, fue encontrada asesinada el sábado 10 de noviembre de 2018 en el barrio San Benito. Era mamá de un hijo pequeño, hoy huérfano por femicidio, (quedó bajo el cuidado de la familia materna). La investigación del caso está a cargo del fiscal penal 2 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas, Pablo Paz. Hay un solo detenido en la causa. La familia marchará este jueves en la capital salteña exigiendo justicia. Denuncian la falta de celeridad para investigar y esclarecer el crimen, sostienen que en los resultados de las pericias genéticas realizadas en el cuerpo de la víctima aparecen muestras de dos personas aún sin identificar, y que no coinciden con el único imputado por el femicidio, aunque en su testimonio habría admitido estar en el lugar los hechos, ahora lo negaría. La familia de Agustina teme que el caso quede impune. Por Claudia Alvarez Ferreyra para ANRed
Miguel, primo de la víctima, expresa en el marco de la convocatoria a la marcha de este jueves “Al observar la ineficacia con la que se maneja la ‘justicia’ para dar con los culpables, y, además, ante una inminente salida de la única persona detenida, consideramos preocupante y angustiosa la situación, por eso marchamos y así nos mantendremos hasta que se esclarezca el caso. La repercusión que debería tener un asesinato así, no es la suficiente porque estamos hablando de un femicidio villero, algo que los medios y ciertos sectores suelen menospreciar, repudiamos eso y nos plantamos más firmes que nunca a pelearla hasta las últimas consecuencias para visibilizar este hecho y que finalmente se haga justicia. Este jueves hacemos la segunda marcha por ella. Invitadísimas todas aquellas personas que deseen venir. Que no quede impune. No vamos a parar. Esta lucha recién comienza”.
Agustina fue encontrada sin vida en el interior de una vivienda abandonada en el barrio San Benito de Salta Capital. Según recuerda Débora -la hermana- la policía fue a su casa con unas fotografías del cuerpo y elementos para pedirle que identifique si correspondían a Agustina y sus pertenencias. El médico forense no les permitió ver el cuerpo por el estado avanzado de descomposición a raíz del fuerte calor de esos días y que yacía expuesto al sol y en el pasto. Sin embargo constataron que era ella, el fiscal ordenó una autopsia y estudios complementarios. Los familiares dicen que les parece sospechoso el lugar en el que fue hallado el cuerpo, porque la joven no frecuentaba precisamente ese sitio, un aguantadero de la zona.
El 22 de noviembre se produjo la detención de Joaquín Octavio Viñabal, de 22 años que estaría vinculado al hecho. El fiscal Paz señaló que del aporte de testimonios recogidos durante la investigación, se pudo conocer que el sospechoso fue la última persona que estuvo junto a la víctima entre la noche del viernes 9 y la madrugada del sábado 10 de noviembre. Fueron los familiares quienes se enteraron por comentarios en el barrio que este joven habría sostenido ante otros que la mató. Es el único imputado por el femicidio de Agustina. La familia quiere que la justicia dé con todos los responsables, porque los resultados de laboratorio determinan que hay dos ADN de personas que aún no han sido identificadas y que no coinciden con el detenido. Por esto mismo creen que la defensa de Viñabal podría pedir su libertad.
Miguel nombra al crimen de su prima como un femicidio villero, poco visibilizado, ocurrido en un barrio marginal de Salta.
Ella era una joven de clase popular, con un hijo pequeño. Para su primo, y su hermana Débora, son circunstancias que determinan la falta de celeridad en la investigación de la justicia, “pareciera que hay femicidios más importantes que otros”, dicen.
Desde la fiscalía penal, habrían manifestado a la familia que aporte los datos que obtengan. Débora plantea que han brindado toda la información que consiguieron, en base a sus indagaciones con vecinos/as pero señala con justa razón que la responsabilidad de investigar es de los funcionarios de justicia, en este caso del fiscal y de la policía. No es la familia la que debe investigar y buscar datos, pretender eso, es exponerles a cualquier peligro en un caso donde ya hay una joven asesinada. El caso deja en evidencia, a casi 5 meses del femicidio, la ineficiencia de los organismos de justicia en una provincia que encabeza las estadísticas por crímenes de género en el país. Hasta el momento, la familia no se ha constituido como querellante, no tienen abogado/a que les represente, jamás les han informado que podían acudir a una defensora oficial de violencia familiar y de género.
El domingo 24 de marzo la familia Nieto acompañó con una bandera de “Justicia por Agustina Nieto” la marcha por la Memoria, la Verdad y la Justicia a la que convocaron organizaciones de derechos humanos. Allí tomaron la palabra para informar que marcharán el jueves y pidieron apoyo, contra la impunidad de ayer y del presente.
“Si el estado no me entrega a los culpables…el estado es cómplice”, pronuncia Débora.