Macri busca la reelección bajo el fracaso de su propuesta de Pobreza 0
Ayer el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó su informe anual, donde muestra las cifras alarmantes sobre el crecimiento de la pobreza en el país. En el marco de una crisis económica y social las cifras son lapidarias: el 2018 cerró con casi 2.000.000 de nuevos pobres. Este informe incorpora como herramienta metodológica la medición del índice de pobreza haciendo un cruce entre los ingresos y el análisis de las carencias de derechos que incluye seis dimensiones: alimentación y salud, servicios básicos, vivienda digna, medio ambiente, accesos educativos y empleo y seguridad social. La pobreza multidimensional pasó del 26,6% en 2017 a 31,3% un año después. Una cifra cercana a la que el INDEC publicara para octubre del 2001 durante la presidencia de De la Rúa meses antes de que renunciara en diciembre de ese año, donde la cifra ascendía al 35,4%. Este informe hecha por tierra las pretenciones electoralistas de Macri que en campaña para ganar la presidencia prometió pobreza 0. Asimismo en medio de este panorama de crisis social, el gobierno de Cambiemos según datos proporcionados por la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), es el mas represivo desde el año 1983. En 2018, cada 21 horas una persona perdió la vida a manos de la represión estatal. Síntomas de la crisis de un gobierno que prometió alegría. Por ANRed
Ayer el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA) publicó su informa anual, donde muestra las cifras alarmantes sobre el crecimiento de la pobreza en el país. En el marco de una crisis económica y social las cifras son lapidarias: el 2018 cerró con más 1.900.000 de nuevos pobres.
La pobreza multidimensional pasó del 26,6% en 2017 a 31,3% un año después. La cantidad de personas en esta situación fue de 10.773.000 a 12.676.500 en doce meses en todas las zonas urbanas del territorio nacional.
Este informe realizado por la UCA incorpora una nueva herramienta metodógica para medir el índice de pobreza, ya que hace un cruce entre los ingresos y el análisis de las carencias de derechos que incluye seis dimensiones: alimentación y salud, servicios básicos, vivienda digna, medio ambiente, accesos educativos y empleo y seguridad social. En este sentido se considera pobre multidemensional a aquellas personas u hogares que presenten al menos una carencia de esos derechos y no logren superar la línea de pobreza por ingresos. Las cifras son las mas altas desde el año 2010, momento en el cual comenzaron a realizar el relevamiento.
Ademas realizaron la medición de la pobreza estructural, concepto emergente donde se combinan dos criterios para medir la pobreza: por un lado la línea de pobreza, que refiere a si la población recibe ingresos suficientes para sustentar el costo de un estándar mínimo de consumo, y el segundo es el enfoque de las Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI), que describe a la pobreza con carencias inherentes a ella. Las cifras de la pobreza estructural pasaron de 16,7% en 2017 a 18,6% en 2018. De este modo, surgieron 769.500 pobres estructurales nuevos en un año y hoy son 7.500.000, datos con niveles similares al 2016.
En síntesis la pobreza multidimensional creció en un año de 18,5% a 23%, mientras que la pobreza estructural pasó de 12,1% a 14,1%, según indica el informe de la UCA.
La zona mas afectadas por la crisis económica y social, es el conurbano bonaerense donde gobierna María Eugenia Vidal. La pobreza multidimensional pasó del 34,9% en el 2017 al 41,1% en el 2018. Por su parte las cifras en la Ciudad de Buenos Aires pasaron del 7% al 8,6%.
La crisis económica sostenida, pone en evidencia las consecuencias sociales que deja, el desempleo, la devaluación de la moneda y los salarios, y el aumento de precios que impactaron de lleno en el bolsillo de la población, por ejemplo los sucesivos tarifazos en servicios y el transporte.
Comparativamente las crifras arrojadas por el informe de la UCA arrojan cifras lapidarias que se acercan a las arrojadas en el 2001, año crítico. Durante la Presidencia de De la Rúa la pobreza alcanzaba en octubre de 2001 el 35,4%, meses antes de que renunciara en diciembre de ese año. Sin embargo, tras la sucesión de tres presidentes en una semana, en mayo de 2002 (ya bajo el mandato de Eduardo Duhalde (PJ) la pobreza siguió aumentando y llegó al 49,7 por ciento.
Sumado a este informe sobre la medición de la pobreza, la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) presentó hace una semana en Plaza de Mayo el Informe de la Situación Anual Represiva Nacional, que verificó la profundización de la violencia del Estado: en 2018, cada 21 horas una persona perdió la vida a manos de la represión estatal “el dato fundamental es que nos están matando una persona por gatillo fácil o en los centros de detención cada 21 horas”, señaló María del Carmen Verdú en diálogo con Indymedia luego del acto. “La cuenta es bien sencilla. En los primeros 1095 días del gobierno de Cambiemos tenemos registrados 1303 casos”. Y agregó, señalando que la realidad es aún peor: “Del 2018 aún nos falta incorporar otros 150 casos de muertes en cárceles bonaerenses, que sabemos que ocurrieron, pero queremos esperar el informe oficial de mediados de año de la Comisión Provincial por la Memoria para tener la información precisa”.
A medida que las condiciones de la población empeoran, la respuesta del estado es mayor represión. Incluso el reciente antepoyecto de ley que pretende modificar el Código Penal, prevé en uno de sus artículos penas para el caso de entorpecimiento del transporte público. Una clara postura punitivista contra la protesta que a medida que se profundicen las críticas condiciones sociales y económicas agudizará el clima social.
Lejos quedaron las promesas electoralistas de Macri, que hizo campaña bajo el slogam Pobreza 0. La tan mentada revolución de la alegría que traería el equipo de Cambiemos choca contra los contundentes índices de pobreza y represión estatal, que crudamente le «pinchan el globo».