«¿Cómo le explico a mi familia que fui echado por hacer nuestro trabajo responsablemente?»
Victorio Gianella es un chófer despedido de la empresa San Vicente, perteneciente al grupo DOTA. Los directivos de la firma lo despidieron por negarse a trabajar con un colectivo que no contaba con las condiciones necesarias para circular. Gianella escribió una carta a sus compañeros donde los convoca a movilizarse, el próximo miércoles, al Ministerio de Trabajo de Burzaco. Por ANRed.
Foto: Nico Kobane
La empresa de transporte San Vicente, perteneciente al grupo DOTA, y gerenciadora de 10 líneas que unen la zona sur del conurbano bonaerense con la Capital Federal, despidió a Victorio Gianella por negarse a conducir una unidad que no contaba con las condiciones necesarias para circular. Tras el despido, Gianella y sus compañeros emprendieron una lucha por su reincorporación y contra las actuales condiciones de trabajo.
Los directivos de la firma, a quienes Gianella acusa de suspender sin fundamento y de violar permanente las leyes, han rediagramado el servicio de la línea 74. Con esta modificación, la línea deja de prestar el servicio entre el Correo Central y la terminal del barrio de Longchamps, perjudicando a miles de usuarios.
Mediante una carta dirigida a sus compañeros, Victorio Gianella manifiesta que: «En mi caso hay un agravante a tener en cuenta: para despedirme la empresa me inventó una causa», «transformando una obligación de cualquier chofer (no operar con las unidades sin condiciones) en un causal de despido, lo que sienta un precedente grave para el resto de los compañeros».
En la misma carta, Gianella refleja las condiciones de trabajo a la que son sometidos los choferes de la San Vicente: «las suspensiones sin fundamento, el clima hostil del personal jerárquico, el recorte de los recorridos y de personal, las violaciones permanentes de la ley, etc. Todos estos factores pintan un cuadro de pésimas condiciones de trabajo que tenemos que revertir con la unidad de todos los compañeros».
Y agrega: «¿Como le explico a mi familia que fui echado por hacer nuestro trabajo responsablemente? Mañana le puede tocar a cualquiera. A ningún directivo de la empresa le importa el plato de comida de mi familia, de mi hijo. Porque no les importa absolutamente nada. Salvo hacer negocios con los subsidios, con los tarifazos, con el recorte de servicios, los despidos, etc.».
Al cierre de la carta, Gianella expresa que «para la empresa somos un legajo. Para nosotros, el trabajo es el sustento de nuestras familias», a la vez que convoca a movilizarse al Ministerio de Trabajo de Burzaco, dónde tendrá lugar la segunda audiencia por su reincorporación. La cita será el próximo miércoles, 13 de marzo, desde las 10:30 horas.
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