Grupo Techint: continuan despidos, suspensiones y hostigamiento a trabajadores
En las últimas semanas se están sucediendo despidos en diferentes plantas de Ternium (Ensenada y Haedo). En las plantas, aumentaron los controles y las sanciones sobre los trabajadores. La pelea de las patronales por sostener las ganancias está desatada. La suerte de los trabajadores depende del grado de organización que logren para defender los puestos de trabajo y los salarios. Por Corresponsal popular para ANRed
En el día de ayer, se notificó el despido de dos trabajadores de la planta Haedo de Ternium Siderar. Uno de ellos es un conocido referente sindical, que ocupó repetidas veces el cargo de delegado e integrante de la Comisión Interna del establecimiento. En medio del paro, una asamblea convocada por el cuerpo de delegados y la seccional Morón de la UOM resolvió mantener la medida de fuerza hasta lograr la reincorporación de los despedidos. Hace algunas semanas, se daba una situación similar en Ternium Siderar Ensenada (ex – Propulsora Siderúrgica) con despidos de personal de Siderar y de empresas tercerizadas. La comisión directiva de la seccional no acompañó las medidas dispuestas por la comisión interna y el conflicto se desdibujó. Despidos a cuentagotas en el resto de las plantas y los rumores de despidos masivos completan el panorama de incertidumbre que enfrentan los trabajadores de la empresa del grupo Techint. La dinámica de reducción de personal comenzó con el despido de trabajadores tercerizados que se sucede paulatinemente desde hace dos años, sin que se registrasen conflictos de magnitud.
Junto a los despidos y amenazas de despidos se instala un clima de presión constante en las plantas, que incluye el ocultamiento de los accidentes de trabajo y el uso de las políticas de seguridad como herramientas para sancionar y atemorizar. Estas politicas las lleva adelante una empresa en la que, sólo en el ultimo trimestre de 2018, dos trabajadores tercerizados fallecieron realizando tareas para las cuales se necesitaba más personal. Una empresa que, además, no se ha caracterizado por crear puestos de trabajo directos desde 2009: el balance de ese año consigna 5367 empleados, mientras que el de 2018 consigna “aproximadamente 5400 empleados”, con lo cual la empresa está avanzando sobre el “núcleo duro” de los puestos de trabajo y quebrando el límite que significaban los tercerizados como variable de ajuste.
Las dinámicas de ajuste, reducción de personal y avance patronal se suceden en la medida en que la profundización de la crisis merma las ganancias empresarias. Está claro que esto sólo produce mayor sufrimiento y peores condiciones de vida para los trabajadores. En este marco, el discurso y las políticas antisindicales del gobierno nacional tienen como objetivo deslegitimar a la organización sindical como herramienta válida para la defensa de los salarios y las condiciones de trabajo. Una respuesta unitaria y común por parte del conjunto de los trabajadores de Ternium Siderar a las políticas de despidos y reducción de personal sería un paso fundamental en defensa de los puestos de trabajo.