La represión a quienes luchaban por sus derechos en Lozadur y Fama
En una jornada de vindicación de los trabajadores ceramistas de Fama y Lozadur, quienes antes y después del 24 de marzo del 76 no cedieron pese a las persecuciones y desaparición, en reclamar por sus derechos. Por Lucho Soria para ANRed
«Estoy orgulloso de la militancia de mi padre y la de sus compañeros», dijo Omar Ozeldín, y recalcó, que en esos años fue un movimiento que no lo hacían en soledad, sino acompañados por sus familias y vecinos de la zona. Un sueño colectivo que perdura en la memoria de los 30 mil detenidos desaparecidos.
El acto se concretó en un local partidario de Martínez, dos días antes del histórico paro nacional de los ceramistas por 24 horas convocados por el secuestro y asesinato del delegado clasista Juan Pablo Lobos, conjuntamente con otros tres trabajadores, quienes aparecieron con vida, con sus cuerpos torturados. El Sindicato de Ceramistas de Villa Adelina publicó una solicitada su trayectoria de lucha por garantizar la higiene y seguridad laboral en la empresa.
Carlos «Cacho» Leguizamón, ex trabajador de Fama, detalló todas las acciones que protagonizaron pese a las amenazas, despidos y desapariciones de los obreros, dado que nadie bajaba los brazos, todo lo contrario. Y un gesto para resaltar dijo su orgullo por haber sido miliciano montonero, y que hasta fines de la dictadura las luchas se mantuvieron.
Por su lado Liliana Giovannelli, de la Comisión de Memoria, Verdad y Justicia de Zona Norte, detalló el andar para buscar y relacionarse con quienes fueron compañeros de las fábricas, quienes aportaron sus testimonios para la presentación judicial, que culminó con un juicio por los desaparecidos, y que en la condena de los militares (quedó pendiente que se determine la complicidad empresarial) no se ha concretado, dado que la instrucción del mismo prosigue, pero sin fecha de cierre, al igual que otros.
Por su lado, Victorio Paulón, secretario de DH, de la CTA-T, ubicó la resistencia obrera en el marco de una generación, cuyo poder estaba abajo, en las comisiones, en los delegados, en los trabajadores, en los activistas.
Y dijo que ahora esta surgiendo una nueva generación de trabajadores que en forma paulatina asumen los desafíos políticos, entre ellos de reconocer que los 30 mil detenidos desaparecidos como parte de una historia propia. En ese contexto se puede citar el andar de la flamante Intersindical de DH, conformada por más de 30 gremios de las CTA-T, CTA-A y la Corriente Federal de los Trabajadores de la CGT.
Al final de la jornada, los abrazos, los reencuentros, y el grito de 30 mil compañeros detenidos desaparecidos presentes ahora y siempre. Ahora y siempre.