Marcha Día Internacional de la Mujer en Asunción, Paraguay
«Si Lugo fuera mujer el aborto sería ley», cantaron alrededor de 150 mujeres organizadas en diferentes espacios políticos el sábado 7 de marzo conmemorando el día internacional de la mujer. El encuentro se dio en la plaza frente al Panteón de los Héroes, en pleno centro de Asunción. Por ANRed desde Paraguay
El sábado 7 de marzo por la mañana fue el día elegido por las distintas organizaciones sociales, feministas, campesinas y partidos políticos, que lograron coordinar las distintas actividades que transcurrieron durante el día. El acto se llevó a cabo el día sábado y no el mismo 8 de marzo, debido a que no iba a tener la misma repercusión, ya que el domingo es un día donde no se realiza ningún tipo de actividad como en los otros días de la semana.
Tras previo permiso de la Municipalidad de Asunción, se pudo cortar la calle y armar un escenario, donde además de la lectura del documento firmado por las distintas organizaciones y partidos, se presentaron obras de teatro y bandas de música, en apoyo a las reivindicaciones expresadas por las diferentes organizaciones y partidos en torno a la cuestión de género.
Algunas de las puntos más reclamados fueron la persecución a las mujeres en situación de prostitución, que son diariamente reprimidas por la policía, las mujeres trabajadoras domésticas que vienen exigiendo ser reconocidas como trabajadoras, la situación de miles de indígenas, quienes históricamente son el sector más relegado de la sociedad y por la libertad de elección sexual.
Llegando al medio día se realizó una movilización por la calle Palma, zona muy transitada, hasta llegar a la calle Oliva, en donde se encuentran la mayoría de los prostíbulos de Asunción. Allí se sumaron varias mujeres en situación de prostitución a la movilización, mostrando su apoyo, a pesar de que la policía seguía de cerca lo que estaba sucediendo.
Paraguay tras 50 años de dictadura comienza a mostrar otra cara, la de la lucha y la organización. Siendo una sociedad conservadora y atravesada por una cuestión religiosa que convierte a los temas referidos a la cuestión de género en un tabú, comienza a despertar a pasos agigantados y a levantar su voz expresando las desigualdades de clase que tanto oprimen a la sociedad.