Colectiveros: bajan los subsidios, crecen las luchas y los «accidentes»
La quita de subsidios a las empresas de transporte público automotor, dictaminada por el Gobierno de Cambiemos, hizo que las empresas recortasen por los eslabones más débiles: la inversión en mantenimiento y los salarios de las y los trabajadores. En los últimos días se realizaron huelgas en Jujuy y Santiago del Estero; además, en Las Flores volcó un micro y fallecieron 5 personas. Por ANRed.
El presupuesto 2019, propuesto por el Gobierno de Cambiemos y votado por diputados y senadores, está haciendo estragos en el transporte público de pasajeros. Tras la quita de los subsidios, las empresas del ramo han decidido recortar por los eslabones más débiles: las condiciones laborales y los salarios de las y los trabajadores. Despidos, huelgas, esperas, demoras y «accidentes» son los resultados de una política que atenta contra pasajeros y trabajadores.
En Santiago del Estero la empresa ERSA, propiedad del primo del ex Gobernador de Corrientes, y que presta el 80 por ciento del servicio de pasajeros en la provincia, ha despedido a un grupo de choferes. Pese a que se habían comprometido a presentarse a una instancia de diálogo, los empresarios decidieron efectivizar los despidos esta mañana, lo que motivó el llamado a un paro total de actividades. Además, los choferes reclaman salarios adeudados desde el mes de diciembre.
En Jujuy, luego de paralizar el transporte durante 48 horas, los choferes retomaron el servicio. El paro, que involucró a más de mil cien trabajadores, fue convocado por deudas salariales correspondientes a la segunda cuota del aguinaldo pasado. El promedio de la deuda se estima en unos 20 mil pesos per cápita. Tras la huelga, el Ministerio de Trabajo y Empleo de Jujuy íntimo a la empresa a acreditar el pago en el término de 24 horas.
El eslabón más cruel de esta política es, sin dudas, la desinversión en condiciones de seguridad. En el día de ayer, un micro de larga distancia volcó en la ruta Nacional 3 al reventarse las ruedas traseras, provocando la muerte del chófer, de un bebé y de tres pasajeros; además, 28 usuarios resultaron heridos. El hecho fue catalogado por los medios hegemónicos como «accidente», aunque, lo cierto es que, si las empresas hubiesen invertido, el «accidente» no se hubiese provocado.