Río Negro: entre la justicia, la presión social y la necesidad de ir por todo
En estos días y meses, como mujeres estamos asistiendo con un sentir indescriptible a una infinidad de denuncias de violencia de género que se han gestado al calor de la marea feminista, que ya es imparable. Marea que ya podemos definir como una cuarta ola feminista en nuestro país y en América Latina y el mundo, una ola que se ha levantado a partir de los femicidios y abusos sexuales, ola gestada en gran parte en estos sures y que ha tenido como hitos los paros de mujeres, que han nacido desde nuestras luchas y denuncias en Argentina y fueron levantados lejos, muy lejos de nuestras tierras, en infinidad de países de todo el mundo. Por Jessica Visotsky y Eugenia De Rossi para ANRed
Este movimiento, esta marea, viene del linaje de los Encuentros Nacionales de Mujeres y mucho antes de las mujeres indígenas (aunque invisibilizadas), viene del linaje de aquellas mujeres anarquistas y socialistas que llegaron a estas tierras trayendo, entre otras cosas, experiencias, libros, almanaques, conocimientos, luchas. Saberes. De todas ellas y de nosotras ha nacido un feminismo desde nuestramérica y somos parte y es imparable. Ahora es preciso que lo pensemos y nos pensemos.
Desde ese feminismo nosotras decimos que queremos vivir en otro mundo, en otra sociedad, y como nuestras hermanas anarquistas y socialistas no solamente denunciamos la opresión que sufrimos las mujeres bajo este sistema (que en los 70 dimos el nombre de patriarcado); nosotras venimos a decir desde este feminismo latinoamericano NO a la opresión de clase, NO al capitalismo, basta de asesinar niñas pobres, basta de secuestros de niñas pobres para la trata, basta de saqueos a los pueblos originarios, basta de saqueos de territorios y en defensa de la naturaleza en la que vivimos y de la que somos parte. Somos del linaje también de Berta Cáceres, de las Madres de Plaza de Mayo y de las mujeres indígenas frenando las represas hidroeléctricas.
Los Estados coloniales (nuestros Estados) son racistas, son clasistas y patriarcales. Así son sus tres poderes y así están formados sus funcionarios. Hoy, los gobiernos de todos los colores políticos están reaccionando ante esta ola por oportunismo y porque han habido denuncias de todo tipo (en todos los poderes y partidos) han tenido que desplazar funcionarios y empezar a hacerse cargo de estas violencias.
Las denuncias hacia funcionarios de los tres poderes han sido desde machismos diversos (micromachismos o vulgarmente llamados por el feminismo como “machirulos”, que es la subordinación de las mujeres expresada en chistes, bromas, bravuconadas, gestos, etc… que se manifiestan en un contexto en que la violencia hacia las mujeres ya no se admite más, entonces se ejercen formas encubiertas, sutiles, de subordinación) hasta denuncias por abuso sexual y violación. La denuncia sobre la violencia hacia las mujeres y la exigencia de respeto se instaló en la agenda (esperemos que para no irse más) para hacerse parte ya de la cultura, de otra hegemonía, en palabras de Antonio Gramsci; se instaló para hacerse parte de la opinión pública y también, claro está, ya es tema de campañas políticas. En este contexto todos los gobiernos también están instrumentalizando, usando nuestros padeceres y nuestra lucha.
Dos casos rionegrinos para reflexionar
Dos casos tomaron estado público estas últimas semanas en la provincia de Río Negro. Uno es el caso de las niñas abusadas en la Escuela Provincial Nº38 de Stefenelli, denunciado valientemente por las niñas en el contexto de una clase de ESI (Educación Sexual Integral) ante su maestra. La Ley Nacional de Educación Sexual Integral N° 26150 nació de las luchas y los espacios de organización de mujeres y poco a poco se va implementando con grandes déficits por parte de los gobiernos que deberían garantizar la formación docente por ejemplo y no lo hacen (la ESI no ha sido una concesión de ningún gobierno). En este caso, la ESI posibilitó que estas niñas rionegrinas de entre 9 y 11 años identificaran actos de abuso por parte del profesor Javier Bernel, quien había sido su maestro en años anteriores.
Las madres de las niñas tomaron conocimiento y se hizo una denuncia que en un principio atravesaron en la más absoluta soledad, sólo acompañadas por Sergio Heredia, Leandro Aparicio y del padre Cristian Bonin, los abogados y el párroco que han estado al frente del caso de Daniel Solano (asesinado y desaparecido desde el 5 de noviembre de 2011 en Choele Choel) junto a la familia de Daniel. El Padre Cristian Bonin es ya un referente de esa otra iglesia latinoamericana, iglesia que también tiene una tradición de pensar las violencias de todo tipo, incluidas las de género (pensamos en Ivone Gebara, teóloga feminista, o en el cura tercermundista uruguayo Luis Pérez Aguirre).
El caso en el que más de nueve niñas denuncian haber sufrido distintos tipos de abusos por parte de quien fuera su maestro fue presentado a la justicia y finalmente quedó imputado por el delito de abuso sexual simple agravado. Las familias solicitaron al Consejo Provincial de Educación de Río Negro su intervención y las dilaciones fueron incontables a lo largo de la causa.
En las dos últimas semanas del año, por la presión social y máxime luego del caso de Thelma Fardin que instaló la cuestión de los abusos sexuales en los medios y ya nadie puede hacerse el distraído, la Junta de Disciplina del Consejo Provincial de Educación procedió a exonerar al docente abusador Javier Bernel, medida que las familias y sus abogados venían solicitando con insistencia. En reuniones mantenidas estos últimos días con las familias de las niñas, se anunciaron también medidas de protección a las víctimas que se venían dilatando. Finalmente, el pasado 22 de diciembre la fiscal Belén Calarco solicitó la inmediata detención de Bernel por no haber respetado la prohibición de acercamiento con al menos tres de las denunciantes. Esta medida fue apelada por el docente y el 3 de enero está fijada una audiencia.
En el transcurso de este caso, el gobernador de Río Negro Alberto Weretilneck no ha hecho ninguna intervención o mención, solamente de modo tangencial hizo declaraciones públicas en defensa de la ESI, pero no ha recibido personalmente a las familias en ninguna oportunidad pese a haberse comprometido a hacerlo, en ocasión en que mantuvo una conversación ‘en la vereda’ con familiares de las niñas. Weretilneck, sin embargo, sí ha twitteado en relación al caso Fardin.
Celeridad oportunista y parcial
Así como se ha avanzado en la exoneración del docente abusador en este caso, medida que celebramos y que fue posible por la presión social y la visibilización que ha tomado la problemática a nivel nacional, dado que ningún gobierno hoy quiere pagar costos políticos en una temática que ya es de enorme sensibilidad social; nos preguntamos por qué se protege desde el gobierno a los siete policías no solo acusados o imputados sino juzgados y condenados a cadena perpetua por el homicidio de Daniel Solano, ahora ya con un fallo del Superior Tribunal de Justicia.
Decimos que se los protege porque los asesinos de Daniel Solano siguen formando parte de las fuerzas de seguridad de la provincia y siguen cobrando un sueldo; solo se les aplicó una medida de suspensión sin que el Tribunal de Disciplina Policial se reúna siquiera a definir su situación. Los policías que asesinaron a Daniel Solano siguen en libertad, a pesar de que han amenazado testigos, familiares de víctimas, periodistas, han intimidado dentro y fuera de las salas de audiencias durante el juicio: estos siete policías deberían esperar la sentencia firme con prisión preventiva.
Vinculado a este caso, fue pública también en estos días la sanción al fiscal Daniel Zornitta, acusado hace menos de un año por sus expresiones y dichos en redes sociales sobre las mujeres. El fiscal sostuvo expresiones misóginas en su Facebook, puntualmente diciendo que las mujeres el 8 de marzo teníamos todo el día para lavar, planchar y cocinar. En esa ocasión y vía Twitter, el gobernador Weretilnek hizo público su repudio a las declaraciones machistas del fiscal y le solicitó la inmediata renuncia. Finalmente, el pasado 19 de diciembre el Consejo de la Magistratura resolvió la suspensión por sesenta días en su cargo como una forma de castigo.
La violencia simbólica contemplada en la Ley Nacional de Violencia de Género debe ser reconocida y sancionada como corresponde. Ahora; es claro que Zornitta es el mismo fiscal que fue denunciado ante el Consejo de la Magistratura de Río Negro y ante la Procuración de Río Negro por su obstaculización en la investigación de las causas conexas del Caso Solano por parte de los abogados Leandro Aparicio y Sergio Heredia. Fue denunciado por encubrimiento y complicidad en la dilación de las causas que investigan delitos tan graves y aberrantes como desapariciones forzadas, trata de mujeres con fines de explotación sexual, trata laboral y narcotráfico (entre otros), denuncias de las que nada se sabe todavía porque llevan varios años cajoneadas.
En el contexto actual un post machista resulta tener la celeridad que no tiene la desaparición forzada, los asesinatos, la trata, el narcotráfico. Por todo lo que no ha hecho este funcionario y por todo lo que ha obstaculizado con sus omisiones y acciones en causas tan graves, es necesario y urgente que estas denuncias hacia él sean consideradas con la celeridad que amerita su gravedad.
Además, resulta como mínimo preocupante que dos de los abogados de los policías en el caso Solano, Pablo Iribarren y Oscar Pineda, fuesen también los abogados del fiscal Zornitta. Como mínimo llama la atención.
No en nuestro nombre
Nosotras decimos que NO EN NUESTRO NOMBRE se van a lavar la cara gobiernos, poderes y funcionarios que encubren a quienes encubren, que son cómplices de que se hayan cometido y se sigan cometiendo delitos como desapariciones de personas, asesinatos y trata de jóvenes indígenas.
Decimos NO EN NUESTRO NOMBRE se van a lavar la cara poderes y funcionarios que encubren la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
NO EN NUESTRO NOMBRE se van a lavar la cara poderes y funcionarios que protegen policías asesinos, ya juzgados y condenados.
Nosotras creemos en (queremos) un feminismo cuya politicidad y cuya ética sea otra, que no tenga un mirar sesgado. Creemos en un feminismo que considere todas las opresiones que vivimos en el capitalismo y cómo operan en la realidad. Tenemos que poder actuar con criterio, que no es lo mismo que repetir como loros, como si fueran recetas, opiniones, frases, palabras vacías.
Durante mucho tiempo, muchas miradas sobre el capitalismo o sobre los pueblos originarios obviaron ver la opresión de las mujeres. Nosotras no vamos a hacer lo mismo ahora. Esas fueron miradas sesgadas, que entendían la opresión de clase, de los trabajadores, pero no vieron a las mujeres. O explicaron los genocidios indígenas o la racialización de los pueblos sin pensar en las mujeres indígenas como doble o triplemente oprimidas.
Nosotras tenemos que poder ver con claridad y construir miradas que consideren las múltiples formas de opresión y denunciar todo eso junto como parte de un sistema perverso, esa perversidad en la que nos quieren hacer caer aislando la cuestión de género de las otras opresiones y actuares delictivos por parte del mismo Estado que debiera protegernos, que abarca la desposesión de territorios y el despojo, la explotación, asesinatos, desapariciones, narcotráfico, trata de mujeres.
Tenemos que poder traducir manifiestos de nuestras luchas, del feminismo, el ecologismo, los movimientos campesinos y las organizaciones de derechos humanos y de trabajadorxs, tenemos que lograr traducir nuestras demandas y que sean comprendidas por lxs otrxs movimientos y organizaciones y unirlas; “traducir manifiestos”, como nos invita a hacer Boaventura de Souza Santos.
Nosotras invitamos también desde el sur a traducir demandas. Rechazamos esa banalización del feminismo que consiste en aislarlo del resto de las opresiones, luchas, colectivos y movimientos, porque el sistema que nos oprime es el mismo, es el patriarcado y es el capitalismo que están enquistados en el Estado colonial, en jueces, fiscales, policías, etc.
Así como celebramos la sanción por violencia simbólica a Zornitta, exigimos que se avance con la denuncia hacia este fiscal por su complicidad en el encubrimiento y dilación de las causas conexas del Caso Solano y en las que el gobierno está siendo protector de los asesinos (como mínimo) al no exonerarlos de la fuerza.
*Queremos a los 7 policías presos AHORA.
*Queremos a Vega, el octavo policía culpable del asesinato de Daniel Solano, preso.
*Queremos que los funcionarios de las dos provincias que hicieron posible los delitos de trata, estafa laboral y narcotráfico vayan presos.
*Queremos a Lapenta y Mercado, responsables de la tercerizada, presos.
*Queremos a los directivos de Expofrut presos (asistimos estos días, a 40 años de los hechos, a la detención de los gerentes de la empresa Ford en un juicio emblemático e histórico para el país). Los responsables de Expofrut, entre ellos Fernando Oris de Roa, actual embajador en Estados Unidos, deberán responder por Daniel Solano.
También:
*Exigimos que Bernel continúe detenido preventivamente
*Exigimos que se cuide y proteja la integridad de las niñas abusadas y de sus familias y se disponga todo lo necesario para que esto no vuelva a ocurrir.
Solo si logramos ir por todo este movimiento hará honor a aquellas mujeres anarquistas y socialistas, a las mujeres que levantaron los primeros encuentros nacionales de mujeres, que se dijeron siempre anticapitalistas, a las que denunciaron la dictadura, a las mujeres indígenas que luchan en los territorios por sus pueblos y por el medio ambiente, es decir por la vida. Y haremos honor también así a las hermanas Mirabal, por quienes cada 25 de noviembre recordamos el día por la no violencia hacia las mujeres, mujeres que fueron asesinadas por denunciar una dictadura sangrienta como la de Trujillo en República Dominicana, ni más ni menos.
Solo si logramos ir por todo, este movimiento que viene de este linaje, hará honor a él o quedará subsumido al mismo sistema capitalista. Esta cuarta ola debe denunciar los abusos sexuales y los femicidios, pero no debe caer en la trampa del sistema de tener una mirada sesgada. ¡Vamos por todo!.
LAS OLAS FEMINISTAS:
Para quienes no tengan lecturas de feminismo se habla de olas como de períodos o épocas.
En el feminismo se hablaba hasta la actualidad de las Tres Olas.
Una primera, en la Ilustración y hasta la segunda mitad del siglo XIX, en la que se reclamaban derechos civiles para las mujeres.
Una segunda, que fue la lucha por el sufragio femenino, reclamaba sobre todo los derechos políticos de las mujeres y se extendió hasta la Primera Guerra Mundial.
La tercera, desde la primera década del siglo XXI, hasta la actualidad, donde se focalizó la lucha en los derechos reproductivos y sexuales.
Esta cuarta (nueva) ola del feminismo, que se ha manifestado y potenciado desde las redes sociales, que ha dicho BASTA ante tantas agresiones sexuales, sale a las calles a denunciar el patriarcado y para reclamar una igualdad real en todos los ámbitos, en lucha contra el neoliberalismo.
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