Llaman a indagatoria a cuatro Albatros
El Juez que investiga el asesinato de Rafael Nahuel citó a los cuatro uniformados que, junto con el Cabo Pintos, efectuaron disparos en la comunidad mapuche. En paralelo, a pedido de la defensa de los Albatros, comenzó la nueva autopsia sobre la bala que mató al joven. Por En Estos Días
El Cabo Segundo Carlos Sosa, el Cabo Primero Sergio Cavia, el Marinero Sergio García, y el Cabo Segundo Juan Ramón Obregón fueron citados a declarar en indagatoria en el marco de la causa que investiga el asesinato de Rafael Nahuel.
La diligencia ordenada por el Juez Federal Leónidas Moldes, se cumplirá entre el 18 y el 19 de diciembre próximo, bajo lo establecido por el artículo 294 del Código de Procedimiento Penal, que justifica la citación “cuando hubiere motivo bastante para sospechar que una persona ha participado en la comisión de un delito”.
Hasta el momento ninguno de los cuatro uniformados de la Prefectura Naval Argentina declaró en el expediente judicial, aunque sí lo hicieron en sede administrativa. Allí repitieron los argumentos centrales de la estrategia de defensa, repetido en cada uno de los aportes realizados por los integrantes del grupo Albatros.
Esa estrategia de defensa intenta desacreditar el resultado de la pericia balística, que de manera indubitable determinó que el proyectil que mató a Rafael Nahuel salió del subfusil MP5 (serie C335508) que portaba el Cabo Primero Francisco Javier Pintos.
El propio Pintos y los demás uniformados aseguraron que esa arma no estuvo en el lugar de los hechos, al momento del asesinato de Nahuel.
En la indagatoria del 5 de julio pasado, Pintos no pudo explicar porqué, entonces, faltaban 50 proyectiles de los cuatro cargadores de su MP5. Dijo que “no recordaba” si se le cayeron o los fue descartando de manera voluntaria. A pesar de esa contradicción y de que la bala extraída del cuerpo de Nahuel se corresponde con el arma de Pintos, la Justicia Federal -primero el Juez Gustavo Villanueva y ahora Leónidas moldes- aún no resolvieron la situación procesal del Albatro.
Un repaso de la pericia balística muestra que los cuatro uniformados ahora citados a indagatoria también efectuaron numerosos disparos: A Sosa le faltan 21 proyectiles 9 mm. de su pistola Beretta; a Cavia, un proyectil de un arma similar; los cargadores de García muestran un faltante de 20 proyectiles; mientras que Obregón efectuó 33 disparos con su MP5.
Pintos, el más comprometido, habría realizado 50 tiros con el MP5 y 7 con la pistola Beretta.
El Juez Villanueva aceptó el planteo de la defensa del uniformado y, ante la duda sobre el resultado, ordenó realizar una nueva pericia sobre la bala extraída del cuerpo de Rafael Nahuel. Esa diligencia comenzó este miércoles, y, por orden de Villanueva, lo lleva adelante personal de Gerdarmería Nacional.
Del resultado de ese trabajo podría confirmarse la responsabilidad inicial de Pintos, o podría modificarse radicalmente el proceso de investigación. Fuentes ligadas al expediente explicaron a En estos días que inicialmente se cotejará el proyectil que causó la muerte del joven mapuche con el arma de Pintos. En caso que existieran dudas sobre la compatibilidad, se analizarán los proyectiles testigos tomados de las dos armas secuestradas a Pintos y al Cabo Segundo Obregón, señalado por sus compañeros como el único que ascendió a la montaña con un MP5.
Además, la Gendarmería ya realiza también una pericia sobre las muestras de carbono -14 en total- tomadas de la ropa de Fausto Jones Huala, Lautaro González (ambos testigos del asesinato y quienes bajaron el cuerpo de la víctima hasta la ruta), y del propio Rafael.
Esta pericia busca determinar la presencia de pólvora en la vestimenta de las tres personas mencionadas.