Escrache a la comisaría quinta de La Plata
Al cumplirse 26 meses del secuestro de Jorge Julio López, la multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada realizó ayer un escrache a la Comisaría Quinta, donde funcionó uno de los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de la dictadura.
Pasadas las 17, los manifestantes se juntaron en Plaza Moreno y encolumnaron por diagonal 74 hasta la esquina anterior a la comisaría, donde las fuerzas de seguridad habían vallado toda la cuadra. Allí se leyó un documento sobre la investigación de la causa por la desaparición forzada de Jorge Julio López. Luego se quemó un muñeco del gobernador Daniel Scioli portando una escopeta, en alusión a su intento de criminalizar a los menores y su complicidad para mantener la impunidad de los secuestradores del testigo clave contra el genocida Miguel Etchecolatz.
La elección del lugar del escrache no fue fortuita. «Julio López permaneció como detenido desaparecido en la Comisaría quinta entre el 17 de Noviembre y el 22 de Diciembre del ’76, donde sufrió y presenció torturas y traslados de detenidos, e identificó a muchos represores», sostuvieron desde la Multisectorial de La Plata, Berisso y Ensenada.
De la movilización y el escrache, participaron alrededor de 1000 personas de distintas organizaciones de Derechos Humanos, partidos políticos, agrupaciones estudiantiles y docentes.
Reproducimos fragmentos del documento leído en el escrache:
Se profundiza el manto de silencio sobre el destino y la verdadera identidad de los más de los cuatrocientos niños secuestrados, muchos de los cuales nacieron de madres en cautiverio en esta nefasta comisaría. Hace sólo diez años fueron asesinados cinco jóvenes, quemados vivos en un supuesto motín en estos mismos calabozos. Este hecho también sigue impune.
El «discurso oficial» dice defender los Derechos Humanos, pero la represión sigue en marcha, hoy los luchadores sociales son perseguidos, amenazados y agredidos, por el estado y sus instituciones.
Scioli quiere bajar la edad de imputabilidad y no efectiviza políticas que protejan los derechos de los niños. Es paradójico ver como se apuran en querer criminalizar a la niñez y paralelamente se tardan más de 32 años en juzgar a los criminales que en la 5º secuestraron, torturaron salvajemente y asesinaron a Mónica Graciela Santucho, una niña de 14 años de edad.
Ante la nueva situación de crisis económica, se agudizan los despidos a miles de trabajadores, habrá más criminalización y represión, este estado necesita del aparato represivo para descargar la crisis sobre la espalda del pueblo.
Es evidente lo que propone el gobierno y el poder judicial es el camino hacia la impunidad. Sólo la movilización y el escrache exigiendo la verdadera justicia, sólo con la misma entereza con que JULIO marcó a fuego a sus enemigos, sólo con la unidad, con la lucha y la organización lograremos la Justicia que hoy reclamamos