Un fuego que no se puede parar
«Esta madrugada sufrimos un golpe. Un golpe anunciado pero que igual dolió. Pero ninguna pelea se da sin recibir golpes, eso lo sabemos bien las que luchamos. Ayer, mientras el Senado hacía gala de su conservadurismo una vez más, la calle se volvía verde. Lo que se vio adentro no tuvo nada que ver con lo que sucedía afuera. Miles y miles, más de un millón de personas, resistieron la lluvia, el viento, el frío. Los senadores no estuvieron a la altura, eligieron seguir mirando para otro lado, eligieron seguir sometiendo a tantas personas a la clandestinidad, a la desidia, a la muerte. Quedó claro, ya no nos representan. El aborto será ley, no este año, pero lo será, porque nadie puede frenar el fuego que se desató». Por Lucía Alegría, para ANRed.
Esta madrugada sufrimos un golpe. Un golpe anunciado pero que igual dolió. Pero ninguna pelea se da sin recibir golpes, eso lo sabemos bien las que luchamos.
Ayer, mientras el Senado hacía gala de su conservadurismo una vez más, la calle se volvía verde. Lo que se vio adentro no tuvo nada que ver con lo que sucedía afuera. Miles y miles, más de un millón de personas, resistieron la lluvia, el viento, el frío. Pusimos el cuerpo como mejor sabemos hacerlo, como lo hicimos siempre, como lo seguiremos haciendo. Los senadores no estuvieron a la altura, eligieron seguir mirando para otro lado, eligieron seguir sometiendo a tantas personas a la clandestinidad, a la desidia, a la muerte.
Quedó claro, ya no nos representan.
En todo el mundo hubo solidaridades, pañuelazos, compañía. Los ojos estaban puestos en nuestro país. Esa es nuestra mayor victoria, la sororidad, la empatía, el cariño. La verdadera pelea, la de la calle, ya la ganamos. El fuego de nuestras convicciones es imparable, esta marea verde es incontenible, va a inundar todo. Seremos cada vez más hasta que aquellos que se arrogan la representatividad del pueblo no tenga más opción que escuchar el grito que nos atraviesa.
Lo que sucedió ayer y esta madrugada no hace más que impulsarnos, sabemos que vamos a seguir haciendo las calles nuestras, lo haremos acá y en todo el mundo. Esto no es una pelea perdida, todo lo contrario, esta pelea ya se ganó. El aborto será ley, no este año, pero lo será, porque nadie puede frenar el fuego que se desató. Porque somos esto, esta voluntad incansable, este colectivo que se hace cada vez más fuerte . Esta multitud que no se deja aplastar.
Lo vamos a conseguir.