A un año de la desaparición de Santiago Maldonado: retratos de una marcha multitudinaria
Durante un año, las vueltas sobre el caso de Santiago recorrieron trayectos siniestros. Lejos de su solidaridad, lejos de la verdad de su causa y su compromiso con una comunidad de la que se sentía parte. Pasaron 365 días de aquella trágica mañana cuando gendarmería entraba sin orden judicial a reprimir dentro del territotio mapuche del Pu Lof y desaparecían a Santiago Maldonado. Seguido de 78 días sin saber de su paradero. Después, su cuerpo en el río: el dolor, las preguntas y los silencios. En este tiempo, los medios hegemónicos redundaron en las peores aberraciones cuando el protagonismo debió ser siempre su solidaridad, la misma que llevó a cientos de miles de personas a colmar las calles en pedido de justicia. Por ANRed / Imágenes: Maximiliano Zurita / Lisandro Amado y ANRed.
La causa o los ideales nunca salen en primera plana. Son eso que se hace invisible, porque lo que importa es lo que se ve, lo que se hace. Pero hacemos y somos por medio de aquello que nos moviliza, eso que luego de tanto tiempo parece salir a la luz, como evidenciando los motivos por los cuales el nombre Santiago sigue poblando la garganta a tantos y molestando a tantos otros. Solidaridad. Empatía. Justicia. Verdad. Son las palabras que intentan representar los motores que tuvo Santiago y que hoy, después de un año, tiene tanta gente al salir a pedir justicia. Porque la justicia puede disfrazarse de institución, de estatua, de juez, pero es siempre un ideal que se hace realidad en las personas que no olvidan ni callan.
Lamentablemente, es otro el derrotero del poder. La justicia de los jueces y las pruebas no avanzó contra Pablo Nocetti presente en la ruta 40 aquel día, ni tampoco sobre la sospechada estancia de Benetton. «El cuerpo de Santiago apareció porque la gente salió a la calle», dijo hace unos días Sergio Maldonado.
El miércoles miles de personas colmaron otra vez la ciudad. Gritaron con pancartas, con llanto y esperanza el nombre de Santiago. Porque con su muerte se apropiaron aún más de la lucha del pueblo Mapuche, miraron de reojo los negocios inmobiliarios, y la impunidad los indignó sin sorpresa. El miércoles estuvimos en las calles y retratamos a esos cuerpos que escapan al número. Trabajadores, jubiladas, jóvenes, diferentes voces gritando una misma consigna.
Sonia es profesora de historia jubilada de la provincia de Buenos Aires y Carlos trabaja en la construcción. Sonia nos comenta «he venido a todas las marchas porque estoy convencida de que el estado es responsable de la muerte de Santiago. Estuvimos en contra que las fuerzas armadas salgan a la calle, queremos recuperar el estado de derecho. Estamos muy mal en estos tiempos». Carlos, como su compañera, está para pedir justicia. «Recien leí una pancarta que decía que el gato venía con botas y era verdad», comenta tomándolo con humor.
Ellas son vecinas en la Boca y compañeras en la marcha. Roxana trabajó toda su vida en ámbitos de la niñez. Vanda es masoterapista que actualmente está sin trabajo. «Vinimos a pedir justicia por Santiago Maldonado, es lógico, esto ya no se soporta mas». Roxana aclara, «Yo soy una sobreviviente de la dictadura del 76. Los chicos desaparecidos de la Noche de los Lápices eran mis compañeros. Uno pensó que «Nunca más» y ahora volver a lo mismo con Santiago. Para los que pasamos esa época es muy fuerte volver a revivir la peor historia del país.»