Acusan al gobierno de Neuquén de querer «legalizar la flexibilización laboral y garantizar mano de obra barata para el empresariado local»
La Legislatura de Neuquén comenzó a tratar el proyecto del gobernador Rolando Figueroa para la creación del Programa Provincial de Entrenamiento y Certificación Laboral “Kimun-Vinculación Laboral”. Las voces en contra se levantaron por parte del Frente de Izquierda, partido que denuncia que se trata de legalizar la precarización laboral. Por ANRed.
El oficialismo presentó el proyecto en la Legislatura para la creación del Programa Provincial de Entrenamiento y Certificación Laboral “Kimun-Vinculación Laboral”, basado en un «entrenamiento formativo» a través de prácticas laborales en empresas públicas o privadas. Argumenta que se trata de “un programa que tiene por objeto promover y garantizar el acceso al derecho al empleo y la inclusión social, a partir de la intermediación estatal entre la ciudadanía y el sector empleador público y privado del mercado de trabajo de la Provincia del Neuquén”.
El diputado del Frente de Izquierda Andrés Blanco cuestionó que “detrás de la supuesta política para generar oportunidades laborales, se esconde la intención de legalizar la flexibilización laboral y garantizar mano de obra barata para el empresariado local”.
“Ningún programa que incorpore a personas a un puesto de trabajo por cuatro meses, con posibilidad de rotar, sin pagar aportes jubilatorios, obra social ni aguinaldo puede tener el objetivo de garantizar el derecho al trabajo. Eso es con otro nombre, precarización laboral”, denunció Blanco.
El legislador del PTS-Frente de Izquierda propuso que se invite a debatir el proyecto “a las organizaciones sociales, que son las representantes de quienes pelean por trabajo genuino”. Y señaló que la ley que pretenden aprobar “también ataca el derecho de los sectores más vulnerables a organizarse para pelear por trabajo con la excusa de terminar con los intermediarios”.
En el mismo sentido, Diego Mauro, del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL), entrevistado por Silvina Fernández para La Izquierda Diario, adelantó su visión del proyecto: “aunque le pongan otro nombre, es como los regímenes de pasantía. Es parte de la precarización laboral que ya viven los pibes y las pibas para garantizar que las empresas sigan maximizando sus ganancias a través de bajar costos laborales. No hay nada nuevo, es la receta clásica con otro nombre y encima le ponen un nombre mapuche”.
La propuesta superadora que ofrece la izquierda es «repartir las horas de trabajo que genera esa reducción de la jornada entre ocupados, informales y desocupados, para generar trabajo con derechos para todos y todas. Y que sea sin rebaja salarial ni flexibilización”.