“Hasta las últimas consecuencias”
El 28 de noviembre pasado Facundo Jones Huala fue nuevamente hospitalizado de emergencia producto del deterioro en su salud luego de 10 días de huelga de hambre seca. Desde el Movimiento Mapuche Autónomo de Puelmapu – MAP confirmaron este jueves que luego de esta segunda internación Jones Huala fue trasladado una vez más a la U14 de Esquel, con un cuadro de salud que califican como “estable” y “a la espera de resultados de estudios médicos realizados ayer”. En el mismo comunicado el MAP reclama por la libertad de todos los presos políticos mapuche y la no extradición de Facundo Jones Huala a Chile, a la vez que aclara que Facundo “manifiesta su decisión política de continuar con la huelga seca hasta las últimas consecuencias”. Conversamos con Gustavo Franquet, abogado defensor y parte de la Gremial de Abogados y Abogadas de Argentina para conocer las responsabilidades administrativas y plazos vigentes en el proceso contra el lonko mapuche. Por Matías Rodríguez para ANRed.
Tal como lo expresara en otro breve comunicado de la organización política mapuche, Jones Huala fue internado el pasado martes 28 de noviembre por segunda vez en una semana en el hospital de Esquel, donde le aplicaron un suero hidratante para estabilizar su salud. A su vez, el día miércoles fue trasladado con un fuerte operativo de seguridad a otro centro de salud en la misma localidad para realizarle estudios, de los que todavía se esperan los resultados. No obstante lo cual fue nuevamente trasladado este mediodía a la cárcel de Esquel, donde permanece detenido desde febrero de este año.
En julio de este año, el juez subrogante del juzgado federal de Bariloche, Gustavo Villanueva, concedió la extradición pedida por el poder judicial chileno luego de que Facundo fuera detenido a comienzos de este año en la ciudad de El Bolsón. Si bien el juicio fue ampliamente cuestionado, porque estuvo a cargo del mismo juez que ya había fallado en su contra en otro proceso de extradición anterior y porque fueron rechazadas todas las medidas de prueba presentadas por la defensa del líder mapuche, las instancias posteriores sostuvieron el fallo de Villanueva y culminaron con el reciente fallo de la Corte Suprema avalando la extradición.
Con todas las instancias judiciales agotadas, el próximo miércoles se cumple el plazo establecido por la ley para que el poder ejecutivo resuelva si se avanza con la extradición o no. “El plazo empezó a correr cuando el juzgado federal de Bariloche le mandó el expediente completo a la cancillería para que lo estudie”, cuenta Gustavo Franquet, integrante de la Gremial de Abogados y Abogadas, y defensor de Jones Huala. Por ley, es la firma del ministro de relaciones exteriores, Santiago Cafiero, la que debe avalar o no la extradición en esta instancia. “El plazo establecido son diez días hábiles. El problema es que, según la ley, después de los diez días hábiles si el gobierno no emite opinión eso significa que concede la extradición. O sea que si el gobierno no dice nada de acá al miércoles, en principio, teóricamente o legalmente, el día siguiente se podría presentar el estado chileno y decir ‘venimos a buscar a Facundo para llevarlo a Chile’”, explica Franquet.
En este sentido, el abogado aclara que el gobierno chileno viene dando muestras de estar sobre el tema, respondiendo los requerimientos del juzgado federal de Bariloche sobre ciertas garantías establecidas en la ley. “Hay funcionarios concretos que están siguiendo el trámite”, afirma. Sin embargo, advierte, hay un trámite pendiente que el país trasandino debe cumplimentar: “Chile todavía no contestó, desde agosto, el pedido de Facundo de terminar de cumplir la condena acá en Argentina”. La respuesta pendiente a ese trámite debería ser un obstáculo para que la extradición se lleve adelante. “Él tiene derecho a pedirlo por un tratado que está vigente entre Argentina y Chile. Él había iniciado ese trámite en Chile, y ese trámite se suspendió porque le dieron la libertad condicional. Él ahora volvió sobre ese trámite, desde la cárcel de Esquel pidió al ministerio de justicia culminar con su condena aquí; el ministerio de justicia argentino le mandó ese pedido al ministerio de justicia chileno, pero este último todavía no contestó”.
Según el defensor, “sería muy desprolijo que resolvieran la cuestión de la extradición mientras está pendiente el pedido de Facundo de cumplir la pena acá”. En este sentido, como defensa presentaron un requerimiento al ministerio de justicia de la nación para que interceda ante la cancillería y suspenda el plazo de diez días hábiles para convalidar o no la extradición. “Ellos tendrían que urgirle a Chile porque ellos tienen un plazo que vence el miércoles para resolver la otra cuestión”.
Sin embargo, no han obtenido respuestas administrativas al día de hoy, mientras la situación de salud de Facundo se agrava. “El pedido nuestro al ministerio de justicia para que le pida a su vez a la cancillería argentina de que suspenda el plazo de la extradición no ha sido respondido, así que entendemos que no está suspendido el plazo”, explica Franquet.
Sí hubo movimientos del otro lado de la cordillera: “Por vía de la defensa pública de Facundo en Chile pudimos conseguir una única información, que el ministerio de justicia chileno le dijo a estos defensores, que esta semana probablemente tomarían alguna definición, aunque todavía no adelantaron qué decisión van a tomar”. Con todos estos movimientos de la defensa a cargo de la Gremial de Abogados y Abogadas se espera que antes del miércoles, cuando vencería el plazo establecido en la ley para que el Gobierno Nacional defina si extradita o no a Facundo Jones Huala a Chile, haya alguna novedad que permita garantizar el derecho del lonko a cumplir los escasos siete meses de condena pendiente en Argentina, a la vez que lograr que levante la medida de huelga seca que hoy tiene su salud en vilo.