CICOP lanza una campaña para defender la salud pública y los derechos laborales
La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) lanzó este miércoles una campaña donde se pronuncia «contra de las propuestas llevadas adelante por el candidato Javier Milei respecto a la privatización del sector público y la eliminación de derechos laborales conquistados por las trabajadoras y los trabajadores», y en ese contexto se declaró «en alerta en defensa de la salud pública y nuestros derechos laborales». Entrevistamos a Aníbal Aristizábal, Secretario General de la CICOP quien explicó por qué defienden la tradición de salud pública que hay en la Argentina y rechazan de plano las propuestas ultra liberales de La Libertad Avanza. Por Manuela Wilhelm (ANRed)
La Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires CICOP lanzó una campaña contra la propuesta de la coalición La Libertad Avanza de que el mercado se haga cargo de todo el sistema de salud. No solo destacan que la privatización llevará a la desprotección de los sectores de menor poder adquisitivo y la ausencia de planificación sanitaria sino también la imposibilidad de reaccionar frente a cualquier catástrofe sanitaria como fue la pandemia de COVID 19. «Como trabajadores de la salud pública, entendemos que es necesario un debate que atienda las dificultades que nuestro sistema de salud presenta, tanto en infraestructura como en falta de profesionales en áreas fundamentales, pero esto no es eliminando al Estado en su rol de prestador, sino que es redistribuyendo de mejor manera la riqueza que lxs trabajadorxs generamos para garantizar una sociedad con plenos derechos» expresaron en su gacetilla. Para profundizar sobre estas definiciones que pretender abrir el debate conversamos con Aníbal Aristizábal, Secretario General de la CICOP.
¿Cuáles son los contrapuntos que rechazan esta propuesta de privatizar el acceso a la salud?
Hay un origen en la formulación, lo conceptual o ideológico que tiene consecuencias prácticas y concretas en el acceso a la salud de la población. El concepto de aseguramiento rechaza el concepto de derecho, entonces el aseguramiento se brinda en la capacidad de respuesta económica del sujeto. Ahí hay diferentes alternativas de financiamiento en las que el sujeto termina endeudándose o aumentando el gasto de bolsillo en salud en definitiva para enriquecer a los empresarios o intermediarios de la salud.
Entonces no solamente es más costoso para el usuario sino que además es un acceso a la salud desvirtuado por la necesidad de ganancia del efector y en ese sentido es muy perverso. Por eso nos oponemos a la mercantilización y propuestas de aseguramiento en salud y seguimos defendiendo la salud como derecho que se tienen que brindar en base a las necesidades reales de atención sanitaria que tiene esa persona, y ahí es donde está el desafío. Donde se ha implementado el concepto de aseguramiento en oposición al concepto de derecho el resultado es una medicina mas mercantilizada y desvirtuada en términos de que se organiza en torno a las ganancias de un efector, y por encima de eso hay aumento del gasto del usuario. Esto se puede ver en el sistema de salud chileno y colombiano, de hecho hay trabajos recientes que sugieren que en la pandemia COVID esos sistemas de prestación por seguro de salud redundaron en un gasto mayor y en una respuesta desigual a las necesidades de la población en términos sanitarios.
¿Se puede hacer un paralelismo con los años 90? En esa época se utilizaba el discurso de que los servicios funcionaban mal entonces la solución era privatizarlos.
Sí, hay una continuidad entre las propuestas de Javier Milei con las políticas de los 90 que nos dejan en este sistema de salud fragmentado e ineficiente que tenemos hoy. De ganar Javier Milei y de implementar este sistema de aseguramiento en salud, la que tendríamos es una salud peor que la que tenemos hoy. En ese sentido, si bien reconocemos que hay falencias, que tenemos que mejorar, tenemos que reivindicar las cosas que se están haciendo bien y la tradición de salud pública que tenemos en la República Argentina desde Ramón Carrillo esta parte.
Dentro de esa continuidad entre las políticas de los 90 y Milei tenemos que señalar que desde la Revolución Fusiladora que derrocó el gobierno democrático de Juan Domingo Perón ha habido un avance sistemático de políticas privatizantes y políticas mercantilizantes en términos de salud que no se han detenido en ese proceso salvo aislados casos que tuvieron que ver con este la Ley Oñativia del gobierno de Illia, o el intento de sistema de salud único de el gobierno de Cámpora por fuera de eso ha habido una progresiva descentralización y una privatización encubierta de la salud este que se puede ver reflejada en la descentralización de la revolución fusiladora que se llamó Federalización de la Salud.
En ese contexto, sucedió la epidemia de polio que azotó al país, así que vos fijate las consecuencias negativas inmediatas que tienen estas políticas privatizadoras en salud cuando el Estado se corre del deber de garantizar el derecho a la salud de la población. El paso siguiente es la Ley Samic de la dictadura de Onganía que inicia estos hospitales de atención de la comunidad que son el puntapié inicial de la privatización de la salud pública que se ve reflejado en formas de contratación inadecuadas para el equipo de salud, monotributo, contratos basura, qué es lo que se puede ver hoy en los sectores de los hospitales que se están inaugurando y después se ve en en forma de copago o en formas de que el usuario tenga que pagar por encima o deja abierta la posibilidad a forma de financiamiento alterna. Y en ese eufemismo de forma de financiamiento alternativo viene el hecho de que el día de mañana tenga que pagar una parte de tu tratamiento. Eso fue la ley Samic y después tenemos diferentes formas de financiamiento alternativo que tienen que ver con procesos no democráticos de nuestra historia. El plan SAMO que hoy está vigente, es un decreto de la dictadura, y así después vemos que hay una continuidad con las políticas de desregulación con el vaciamiento de las obras sociales y con las políticas de los 90 del menemismo. En ese sentido, ha habido una progresiva derechización privatización mercantilización de la salud de los últimos 70 años salvo este algunos momentos contraculturales que sucedieron en una forma muy poco exitosa porque fueron saboteados.
Hoy podemos ver que hay algunas iniciativas de provincialización de sectores municipales en provincia de Buenos Aires para darte un ejemplo, yo te diría que ese es el único ejemplo virtuoso en el último tiempo y bueno por supuesto el funcionamiento de la salud en la pandemia, donde se trabajó en la medida de lo posible en forma integrada y se le dio respuesta a la comunidad independientemente de su capacidad de pago y se garantizó la salud como derecho. Me parece que la experiencia de la pandemia es lo que nos tiene que impulsar hacia ese modelo de salud pero para hacer eso tenemos que hacer muchas cosas en términos de legislación y en términos de integración del sistema que lamentablemente hoy no están sucediendo.
¿Qué análisis hacen sobre el argumento que sostienen desde la Libertad Avanza de que el sistema público está colapsado porque la población extranjera lo usa de manera gratuita y habría que privatizarlo?
A mi me parece que la derecha es muy inteligente en tomar un fragmento de la realidad y extrapolarlo y presentarlo como una verdad absoluta que se reproduce en todos lados, y en ese sentido me parece que es muy maliciosa esa afirmación y es falsa. Yo creo y creemos desde el Sindicato, como tomamos a la salud como un derecho y como entendemos a la sociedad como un conjunto donde tenemos que tener un igual acceso a la salud es que si vos habitas el territorio nacional argentino y te desempañas aquí, trabajas o estudiás aquí, cumplís una función social, creo que la sociedad te debe una respuesta sanitaria en el caso de que la requieras entonces rechazo de plano esta noción de que se pueda discriminar el acceso a las necesidades sanitarias de un sujeto en base a su nacionalidad, me parece que es una concepción mas allá de racista es injusta y antisocial
Con respecto a si habría que privatizar el sistema de salud, me parece que no, que hay que continuar en la integración del sistema que tenga que tener un eje que es la salud como derecho, no solo a la población que se atiende sino a el equipo de salud que lo garantiza. En ese sentido, hay que ordenar bien toda la masa monetaria que genera y organizarla en base a estos dos ejes rectores que te menciono. Porque la realidad es que la industria farmacéutica y otros sectores tienen un nivel de rentabilidad altísimo y se puede ver ese nivel de rentabilidad en la fragmentación que hay en la situación salarial que hay en diferentes trabajadores de la salud dependiendo la tarea que realizan cuando en definitiva todos hacemos tareas de cuidado y todos garantizamos el derecho a la salud de la población y esta rentabilidad les permite hacer un uso muy discrecional de esos fondos y pueden favorecer que el sistema vaya n un sentido de mayor mercantilización cuando por el contrario el sistema tendría que ir hacia una integración que tenga como norte garantizar un derecho. Pero para eso hace falta decisión política y tocar intereses económicos de sectores que en este país garantizaron golpes de Estado así que no es una tarea menor pero necesaria.
