Destacadas figuras del arte y la ciencia se expresan en defensa del Golfo San Matías
Cientos de artistas y científicos de todo el país expresaron su repudio a la construcción de un puerto petrolero en el Golfo San Matías, un proyecto para el que la Legislatura rionegrina derogó de manera inconsulta la Ley 3308 que prohibía la instalación de infraestructura hidrocarburífera en esa zona, donde habitan pingüinos, ballenas, lobos y otras tantas especies de la biodiversidad marina. Por Corresponsal para ANRed.
Entre los firmantes figuran escritoras de la talla de Gabriela Cabezón Cámara, Claudia Aboaf, Dolores Reyes, Cecilia Szperling y Soledad Barruti; actrices como Erika Rivas, Lorena Vega y Katjia Alemann, el dramaturgo Hugo Aristimuño. Personalidades de la música como Liliana Felipe, Cabra de Vega, el dibujantes Chelo Candia, el fotografo Pablo Piovano, bandas como Las Manos de Filippi, Las muertes Comunes, Puel Kona, Susi Blú, el escultor Alejandro Santana y más de quinientos artistas y trabajadores de la cultura.
También expresaron su rechazo al oleoducto cientistas de diferentes disciplinas. Entre las más de doscientas firmas se encuentran la socióloga Maristella Svampa, el biólogo Luis Jácome, la antropóloga Claudia Briones, el biólogo Matías Blaustein, el geógrafo Javier Grosso, la zoóloga María Teresa Dozo, la bióloga Paula Zaidman, entre otres.
La petición recuerda que la modificación de la Ley 3308 excluyó “la prohibición para la instalación de oleoductos, gasoductos u otros ductos para el transporte de hidrocarburos y sus derivados y la construcción de terminales para la carga y descarga de buques que los transporten en el Golfo San Matías y en el mar territorial rionegrino”. Y que la reforma de aquella ley que permite una terminal en la costa rionegrina “pondrá en riesgo la integridad ambiental del golfo San Matías”.
“No es posible masacrar una de las zonas más biodiversas del mar argentino. El cambio climático está avanzando de una manera más acelerada que lo que habían previsto los científicos, el mar está aumentando de temperatura, matar lo que vive y resiste es criminal. Es criminal en el sentido de genocida. Es matarnos a todos por vía transitiva”, expresó Gabriela Cabezón Cámara.
El proyecto, impulsado por YPF pero que beneficiará a todas las petroleras de la cuenca neuquina, consiste en instalar un puerto petrolero con monoboyas en la zona de Punta Colorada para despachar petróleo extraído mediante la cuestionada técnica de fracking en Vaca Muerta.
Posibles derrames petroleros suponen un riesgo para estas aguas pristinas, tanto para la vida marítima, como para la actividad pesquera y turística en Río Negro y Chubut. “Los golfos del norte patagónico componen la principal zona de reproducción de la ballena franca austral en el Atlántico Sur, especie protegida por su condición de Monumento Natural Nacional (Ley Nacional Nº 23.094/84)”, sostiene el documento. La petición subraya que en la costa se encuentra la colonia reproductiva más septentrional del pingüino de Magallanes, en el recientemente creado Parque Nacional Islote Lobos. Este sitio es especialmente importante para las aves migratorias como chorlos y playeros que incluso migran desde el hemisferio norte. “Destinos turísticos como Las Grutas, Playas Doradas, Bahía Creek, Conchillas, Punta Perdices son fundamentales en la economía provincial”, recuerda la petición.
Ayelén Tapia, representante de las Asambleas del Curru Leufu, una articulación rionegrina que reúne a las asambleas de distintas localidades, señaló al respecto: “Impulsamos el espacio de Artistas en Defensa del Golfo a raíz del avance petrolero sobre nuestras costas. Las y los trabajadores de la cultura que habitamos el territorio rechazamos esta avanzada extractivista que pone en peligro directamente nuestras fuentes laborales las cuales dependen del turismo. Elegimos vivir en un ambiente sano y lo queremos para siempre”.
La derogación de la ley que prohibía taxativamente la actividad hidrocarburífera en el Golfo San Matías se produjo sorpresivamente de manera de no alertar a la resistencia de las comunidades locales, que viven con una estrecha relación con el mar.
En ese sentido, la activista y escritora Soledad Barruti sostuvo que “la avanzada petrolera sobre el Golfo San Matías significa el progreso de la destrucción de vida. Se hace de espaldas a una sociedad que protegía al territorio por ley de una actividad que -sobra evidencia- no puede convivir con las ballenas, los peces, los pájaros, el mar, las personas que amamos todo eso, y con las que lo ignoran también. La situación que vivimos es terminal: no hay lugar para una actividad extractiva más, lo que significa que cada una que se logra es una sentencia de muerte”.