Otra balacera en Rosario que hirió a un alumno, accionó un paro y una gran concentración docente
El martes pasado, una nueva balacera relacionada con bandas narcos consumó el hecho de que un alumno de seis años sufriera una herida y fuera derivado a un hospital. De inmediato, el gremio docente Amsafe-Rosario convocó a un paro y movilización este miércoles 7, en reclamo por los casos de violencia que afecta a todo Rosario y cuyas implicancias recaen sin escalas sobre la comunidad educativa. La medida de fuerza derivó en que cientos de trabajadoras y trabajadores escolares concentraran en la sede del Ministerio de Educación en la ciudad y, ante la falta de respuestas, tomaran pacíficamente el edificio. Por Máximo Paz, para ANRed.
Pasadas las 17 del día martes 6, una ráfaga de disparos desgarró la cotidianeidad del barrio Empalme Graneros. O no. Un ataque a tiros frente a la escuela primaria 1319 José Ortolani produjo que un alumno de seis años quedara herido en un tobillo. El niño fue llevado al Hospital de Niños, donde quedó internado en buen estado tras el balazo recibido.
A principios de marzo, en el mismo barrio, ubicado al noroeste de la ciudad, Máximo Jerez, de 11 años, fue asesinado a sangre fría. Un disparo en la espalda acabó con su vida mientras otros tres chicos resultaron heridos luego de que una persona accionara su arma de fuego hacia un grupo de vecinos que se hallaban sobre el frente de una vivienda donde se encontraban los menores. Lo habitual en Rosario muestra a la ofensiva narco como lo corriente.
Ese mismo martes a la tarde, las puertas el Ortolani se cerraron, al tiempo que grupos de docentes en WhatsApp detonaron incalculables mensajes, cuyos contenidos atravesaron la angustia, la indignación y, asimismo, la bronca. Luego, traccionado por Amsafe-Rosario, apareció públicamente un comunicado llamado «La docencia dice basta». «La situación no para de agravarse. La balacera que hirió a un niño de primer grado de la escuela 1319 es un salto en una realidad que ya no se soporta», exclamó el informe, que concluyó con un llamado a un paro en todas las escuelas de 10 a 15 y a una concentración a la sede de la cartera educativa.
«Nos convocamos a la sede del Ministerio de Educación para que las autoridades nos den las respuestas que la situación reclama», subrayaron. Además, la nota pública solicitó a la directiva de Amsafe provincial a «la convocatoria a un paro en toda la provincia en defensa de las escuelas, de toda la comunidad educativa, de la escuela pública y de la vida».
Alrededor del mediodía, cientos de docentes convergieron rumbo a la concentración. «Basta de matar a nuestrxs alumnxs», «Basta de violencia, basta de balaceras», «Tenemos los días contados», «Urgentes respuestas», «Los docentes decimos basta», «La 1319 presente», «No a la militarización, gobierno y Estado son responsables», expresaron en sus pancartas, carteles y camisetas las y los docentes delante de la fachada de la sede del Ministerio de Educación, en las intersecciones de las calles Junín y Echeverría.
«Es muy masivo este acto, hay representaciones de todas las escuelas del departamento Rosario y tiene que ver con un hartazgo. La situación de violencia ha llegado a un límite, que fue la balacera a la hora de salida de los chicos de una escuela (de Empalme Graneros) donde resultó herido un alumno. Hoy venimos a exigir respuestas a la sede del Ministerio, la semana pasada fuimos a la Casa de Gobierno, en Santa Fe. La violencia tiene una profunda vinculación con la venta de droga. Y nosotros decimos basta y queremos respuestas inmediatas», señaló Paula Nardini, secretaria adjunta de Amsafé Rosario.
«La contundencia de esta movilización no se puede negar, porque además contamos con el apoyo de Sadop Rosario y de ATE. Esto ya no se aguanta más. Lo que pasa en la provincia y en Rosario tiene que ver con la irresponsabilidad total de las autoridades provinciales, que no están dando la cara y no sabemos dónde están», agregó.
El reclamo contra la avanzada sicaria por parte de las y los trabajadores de la educación lleva sus antecedentes. Sin ir más lejos, el martes 23 de mayo, una concentración docente en las puertas de la sede de la gobernación de la ciudad incluyó en el pliego de reivindicaciones el reclamo de “mayor seguridad” en los establecimientos educativos.
«Tenemos compañeros y compañeras que recibieron amenazas directas. A veces algunas tienen que ver con cuestiones de la tarea escolar misma, pero en otros casos hay denuncias de docentes que han sido baleados. Eso afecta mucho la salud mental de los maestros y maestras», explicó Juan Pablo Casiello, dirigente del gremio, en aquella marcha.
Mismo, la asociación sindical educativa, ante la escalada de violencia, realizó un relevamiento del estado de situación, dando a conocer, según sus apreciaciones, que al menos 22 trabajadoras y trabajadores de la educación revelaron haber sido sometidas a aprietes y actos violentos directos por parte de sectores relacionados al mundo del narcotráfico. En el caso de amenazas no directas, pero sí a la institución, el gremio contabilizó unos 95 casos más. Tales denuncias se extienden desde noviembre del año pasado a la actualidad y se articulan con los 132 asesinatos a la población cometidos en 2023.
Por su parte, el gobernador Perotti, en declaraciones, defenestró las acciones docentes. Sin embargo, las y los maestros, no descartan un nuevo paro y la consiguiente marcha para la próxima semana.