27/02/2023

Acueducto Paraná: el negocio por sobre un derecho humano

El mes pasado, los gobernadores de Córdoba y Santa Fe, Juan Schiaretti y Omar Perotti, abrieron los sobres de las empresas que se presentaron a la licitación de uno de los 8 tramos del acueducto que llevará agua del Río Paraná hasta la Docta. La obra, anunciada por el mandatario cordobés en su discurso de apertura del período legislativo 2023, está presupuestada en 440 millones de dólares, por lo que más allá de no resolver el problema de la crisis hídrica, va a hipotecar por décadas a los pueblos cordobeses y santafesinos. Por Red Eco Alternativo.


(Red Eco) Córdoba – Juan Schiaretti afirmó que el acueducto se realiza con fondos provenientes de los países árabes “que prestan a larguísimo plazo y a bajísimas tasas de interés”. Y anunció que Arabia Saudita dio la conformidad para financiar otra etapa de la obra: “Ellos manifestaron claramente su decisión de financiar a las dos provincias por otros 100 millones de dólares, para hacer otra etapa del acueducto”.

Hasta aquí se logró el préstamo de Fondo Soberano de Abu Dhabi (Kuwait) por 50 millones de dólares.  No hay información clara aun de cómo se financiará el resto de la obra, pero miradas de empresas francesas e israelíes están puestas sobre el gran negocio del agua.

El primer tramo de la obra requiere la instalación de 6 estaciones de bombeo a lo largo de 144 km que separan la localidad de Coronda (Santa Fe) y la de San Francisco (Córdoba). La segunda etapa llevaría el agua hasta la ciudad de Córdoba.

¿Para qué subir agua del Río Paraná?

“Resulta un absurdo geográfico que mientras el Río Ctalamochita o Tercero lleva sus aguas desde Córdoba hacia el Río Paraná, se pretenda construir un acueducto de 380km de longitud para traer agua del Río Paraná a Córdoba. No sólo pagaremos una obra irracional y descabellada, sino que deberemos asumir el costo energético -permanente- de elevarla 380 metros y de purificarla de los sedimentos barrosos que arrastra el Paraná a través de los aportes de los afluentes como el Bermejo; además de la contaminación antrópica de su cuenca”, afirma el geógrafo Pablo Sigismondi, que detalla con claridad en el video que compartimos, lo innecesario de esta mega obra.

“Es que, a simple vista, la idea de llevar el agua a contramano de la pendiente de escurrimiento contrasta con la crisis energética de nuestro país y con la propia realidad del Paraná, que atraviesa el estiaje más largo de su historia, fenómeno que afecta flora y fauna local, favoreciendo los incendios y poniendo en crisis la producción ictícola y las industrias ligadas al río”, explica Susana Rins, integrante de Tribuna Ambiental.

Por su parte, Adrián Flores, integrante de Autoconvocados en Defensa del Ambiente de Río Ceballos, afirma: “El acueducto tiene por objeto ampliar la frontera agro-ganadera al norte de Córdoba para llevar agua a grandes hectáreas de producción ganadera que necesitan riego en el norte de la provincia. No tiene como objeto paliar la crisis hídrica. El acueducto no va a traer más que lo que se podría extraer de las propias cuencas de Córdoba. Si se recuperaran las cuencas no se necesitaría traer agua de otro lugar. El planteo del gobierno es seguir depredando y abandonar las cuencas de Córdoba en el marco de ir avanzando con la frontera agro-ganadera, con los negocios inmobiliarios, con las autovías y para eso traer agua de otro lugar. Pero siempre tiene como objetivo encubrir a quienes son los verdaderos responsables de la crisis hídrica de Córdoba: los grupos agrícolas, los grupos ganaderos generan la crisis hídrica y después cuando tienen sequía, reclaman subsidios al estado”.

Por otra parte, la obra incumple toda la normativa ambiental existente tanto para la provincia de Córdoba como a nivel nacional. “Ni siquiera cuenta con estudios de impacto ambiental, lo que ha llevado a diferentes organizaciones ambientales a impulsar una presentación ante el Ministerio Público Fiscal pidiendo una investigación respecto del posible incumplimiento de los deberes de funcionario público, ocultamiento de la información pública y abuso de poder de los gobernadores y de los miembros de la Comisión ejecutora biprovincial del acueducto”, explica Rins.

Sigismondi nos acerca varias preguntas que son necesarias para reflexionar sobre el tema del Acueducto:

“¿Cuánta energía eléctrica se necesitará y desde dónde se la obtendrá, sabiendo que es imprescindible para bombear el agua del río que se ubica a más de 350 metros por debajo de la topografía de Córdoba?

¿Cómo se la potabilizará, sabiendo que el agua del Río Paraná transporta los agrotóxicos de 650.000.000 de hectáreas de soja y los residuos de la población que habita en su cuenca, estimada en 80.000.000 de habitantes?

¿Qué consecuencias puede tener para el ecosistema de humedales y biodiversidad de la zona desde donde se traerá el agua?

¿No sería más económico y ecológico mejorar y solucionar las obras de infraestructura ya existentes?

¿Por qué, mientras y a sólo 10 cuadras de la Plaza San Martín, en la ciudad de Córdoba, nos inundamos por la falta de desagües pluviales, el agua se desperdicia?”

Hay alternativas

La obra del acueducto no es necesaria. El geógrafo plantea alternativas concretas para enfrentar la crisis hídrica de la provincia de Córdoba:

Sanear los lagos eutrofizados (con presencia excesiva de algas) de los Diques San Roque y Los Molinos.

Captar agua del mismo Río Ctalamochita aguas abajo de la central hidroeléctrica de Piedras Moras, que está a sólo 80 km de distancia de la planta potabilizadora de Bower y con muy poca diferencia de altitud. Además, en ese lugar el agua del Ctalamuchita no presenta sedimentos, tras atravesar seis diques en su cuenca.

Otra alternativa sería transportarla hasta el ya existente canal (a cielo abierto) que arranca en la central Los Molinos II, entubándolo para evitar pérdidas y contaminación con agrotóxicos.

También se podría tomar agua directamente del Río Anizacate en el Puente Canal, construyendo un azud y elevándola pocas decenas de metros hasta el mismo canal de Los Molinos. Esto nos permitiría ampliar la capacidad de la planta potabilizadora de Bower de manera sustancial, utilizando con racionalidad los recursos existentes.

¿Quiénes son los responsables de la crisis hídrica?

“Los agronegocios, junto con los grupos inmobiliarios, son responsables de la pérdida del 97% del bosque nativo, que funciona como una fábrica natural de agua. El desmonte profundizó los problemas hídricos de la provincia. El bosque no solo sirve para acumular el agua de las precipitaciones ayudando su infiltración, sino que también funciona como un regulador. Su pérdida genera las sequías y también las inundaciones”, afirma Flores.

“Para recuperar el agua que nos falta no es necesario traer agua contaminada de un río en bajante. Cordobeses y santafesinos necesitamos que dejen de contaminar el agua que tenemos y para ello se debe cesar de inmediato el desmonte, los incendios intencionales y reforestar con especies autóctonas, cesar la fumigación con toneladas de plaguicidas de efecto residual para semillas transgénicas que los requieren en su desarrollo. No hacerlo equivale a condenar a la enfermedad segura y a la muerte a nuestra población más vulnerable, mientras se sostienen las ganancias de un puñado de agroexportadores de manera irresponsable”, asegura Rins.

El problema del agua, como tantos otros, no hallará soluciones a largo plazo y para el beneficio de todos y todas, si se las busca desde la mirada mercantilista. El agua no es una mercancía, es un derecho humano y como tal los gobiernos no deben entregarla para el beneficio de los intereses económicos de una minoría, buscando soluciones a crisis que esos mismos intereses minoritarios provocan. La deforestación, los incendios, la extranjerización de territorios que posean fuentes naturales de agua, la privatización de su uso y de su comercialización, van en contra de esta mirada. El agua es de todos y todas, y somos todos y todas quienes debemos involucramos en la lucha por su defensa y su uso social.

Fuente: http://www.redeco.com.ar/nacional/ambiente/38130



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba