¿La Cumbre de la CELAC promueve una nueva invasión militar sobre Haití?
Imagen: cuenta oficial de la Presidencia de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
A diferencia de las disputas a cielo abierto en relación al apoyo o repudio a la represión del gobierno peruano y su denegación de democracia en ese país, la política de la CELAC frente al gobierno inconstitucional de Haití quedó en las sombras, aunque la presencia del autoprorrogado presidente Ariel Henry y la declaración de la Cumbre refleja un claro apoyo al actual régimen de tutelaje imperial. Por Leandro Rodríguez, para ANRed.
Este jueves 26 de enero, Ariel Henry retornaba a su país como presidente con amplio respaldo regional, al ser muy bien tratado en la cumbre de la CELAC de esta semana, en particular por los presidentes del bloque considerado progresista, como Alberto Fernández, Lula Da Silva y el canciller de México Ebrard. La Cumbre, de conjunto, de hecho, lo aupó como un líder democrático de su país, acosado por bandas armadas, afirmando en el punto 102 de la declaración: «tomamos nota de los constantes esfuerzos del gobierno haitiano para ampliar aún más el consenso entre los actores políticos y la sociedad civil haitiana. Saludamos la firma el 21 de diciembre de 2022 del documento titulado ‘Consenso Nacional para una Transición Inclusiva y Elecciones Transparentes’. Instamos al gobierno a continuar con su política de apertura hacia los diversos sectores de la vida nacional, con miras a hacer operativas las instituciones democráticas lo antes posible, tan pronto como el entorno de seguridad y los medios técnicos lo permitan».
Pero el regreso de Henry no sólo se dio en el marco de un incremento del accionar de bandas armadas (financiadas en realidad, como está documentado, por capitales norteamericanos), sino también de una rebelión de la policía local que denuncia que los mandan a defender a un gobierno corrupto que los entrega a la muerte con esas mismas bandas. Todo ello con el trasfondo de protestas de cientos de miles de haitianos que lo consideran simplemente un dictador que se autodenomina presidente, ya que su mandato está vencido hace meses, y el del Congreso también. El aeropuerto fue asaltado en medio del caos ante su llegada, huyendo Henry junto a decenas de guardaespaldas hasta refugiarse en su residencia.
Es muy probable que ante esto se acentúe el discurso del establishment internacional (el secretario general de la ONU, los presidentes de EE.UU. y Canadá, y ahora también los gobiernos de la CELAC), que pone al presidente autoprorrogado Henry como víctima de bandas mafiosas, y cobre empuje la formación de una fuerza militar multinacional dirigida por EE.UU. que vuelva a invadir Haití como en el 2004 (en aquel año bajo la conducción formal del Brasil presidido por Lula). De hecho, en el marco de la Cumbre Alberto Fernández enfatizó la necesidad imperiosa, según él, de intervenir sobre Haití, en línea con lo expresado en la declaración final.
Por el contrario, numerosos haitianos y argentinos se manifestaron el martes 24 de enero ante la Cumbre de la CELAC, denunciando que el pueblo haitiano viene siendo reprimido duramente desde el 2004 tanto por la fuerza de ocupación internacional (la Minustah) y su continuadora hasta el presente (el Core Group), como por un gobierno que es una fuerza de ocupación de la oligarquía local, hoy presidida por el citado Henry, sin la más mínima democracia ni respeto por los derechos humanos.
En esa línea, denuncian que el gobierno haitiano no realiza ningún esfuerzo por el consenso y diálogo con la sociedad civil, y que el denominado «Consenso Nacional para una Transición Inclusiva y Elecciones Transparentes», es en realidad apenas una máscara para tapar los verdaderos esfuerzos de la sociedad civil independiente, tal los «Acuerdos de Montana».
Reproducimos el comunicado de los miembros del comité haitiano en argentina:
Gobiernos de la CELAC alientan nueva intervención militar en Haití