Tigre: Relleno de humedales en Villa La Ñata
A pesar de que existe una normativa para preservar Dique Luján, Villa La Ñata y un sector de Benavidez, en el partido de Tigre, diariamente se registra un incesante movimiento de camiones que llegan con tierra, escombros y basura para rellenar los últimos humedales continentales. Vecines denuncian con fotos y videos el no cumplimiento de la Ordenanza 3709/19, que avanza sobre la destrucción de los humedales y apuntan al municipio por su inacción. Por Ernestina Arias. Fotos: Omar Bogado.
“Pese a la declaración de Dique Luján, Villa La Ñata y un sector de Benavidez como Área de Preservación Ambiental a través de la Ordenanza 3709/19, la comunidad local ve día a día el desfile sin control de camiones cargados con tierra, escombros y basura con un único fin: rellenar los últimos humedales continentales.” Omar Bogado, vecino de Tigre, denuncia en sus redes sociales adjuntando un registro fotográfico contundente, tomado el viernes 18 de noviembre en la entrada de Villa La Ñata, en las calles Los Ceibos, Moreno y La Rioja.
“Esta normativa, – prosigue Omar Bogado – sancionada a fines de 2019 por el Concejo Deliberante de Tigre, fue un logro de la lucha mancomunada de vecinos y vecinas: sólo en ese año, hicieron 14 cortes de ruta en la entrada del pueblo, aunque este tipo de manifestaciones tenían más de una década. Sin aplicación firme de la Ordenanza 3709/19, la destrucción de los humedales continúa.”
Tal como señala Bogado, la Ordenanza Nº 3709/19, sancionada por el Concejo Deliberante de Tigre el 26 de noviembre de 2019, refiere en su artículo 1 a la creación del «Distrito de Gestión Especial Planicie del Río Luján», de las Localidades de Dique Luján y Benavidez, en el polígono delimitado por la Ruta 26, calle Brasil, canal Villanueva, Canal García, Canal La Rioja, Calle Juan Díaz de Solís, J. M. Loreto, Viamonte, Límite con Nordelta y Río Luján, en su artículo 2 declara al área que comprende al Distrito de Gestión Especial Planicie del Río Luján, como un Área de Preservación Ambiental; y en su artículo 3 establece promover un Programa de Desarrollo Sustentable, orientado a equilibrar el proceso de ocupación del territorio cercano al Río Luján y a preservar las dinámicas naturales y las potencialidades del sector. Éstas últimas, asociadas fundamentalmente a los bienes y servicios ecosistémicos y a la ventaja de localización, lo que consolida su identidad singular.
Pero nada de esto se cumple, y les vecines apuntan al Municipio de Tigre como entidad estatal que no ejerce un debido control sobre la protección de los humedales, y más precisamente al secretario de Gobierno, Mario Zamora. Plantean que el relleno es “controlado amigablemente por el municipio”, y que la constructora C&E es “una de las que más trabaja con el municipio de Tigre.”
María, vecina de Villa La Ñata, consultada sobre la acción de los camiones que rellenan el humedal nos relata: “es un predio que le habían dejado a C&E, que es una constructora, hacer acopio de material. Bueno, a pesar de las denuncias y decir 20 veces que no era un acopio, que estaba haciendo un relleno, están en el estado que están ahora. C&E está en un predio entre Arribeños y Loreto, pero mucho más cercano al río Luján destruyeron todo ahí, como a los vecinos que vivían sobre Loreto les molestaba el municipio los mudó al predio de Loreto y Viamonte, supuestamente para acopiar material, sin habilitación, sin nada. A pesar de las denuncias, siguieron sin ningún tipo de control por parte del municipio ni del Estado con respecto a esto. Hay un consejo asesor, donde se realizan plenarios, y a pesar de todo eso el secretario de Gobierno que se ocupa de esta zona no hace nada. Mario Zamora el responsable de esta zona.”
En el video de Javier Chaina Parbst, quien también es vecino de la zona, se observan los palos para señalizar la calle o lotear, “un relleno encubierto, a pesar de la resolución de la jueza Arroyo Salgado, a pesar de la denuncia de los vecinos, a pesar de la ordenanza”, expresa María.
María también hace referencia a una lucha anterior en defensa de los humedales en la misma zona: “Los otros rellenos también se habían parado en su momento, por denuncia, fotos y demás, pero uno se rellenó con volquetes. Tenemos acá el proyecto de la alcaidía, es también en un humedal, zona inundable, a pesar de la ordenanza piensan destruir desde el municipio sin haber aportado otra opción. Creo que son 10 hectáreas en la ruta 26 y la calle Roque Sáenz Peña, a pesar de que los vecinos no están de acuerdo. Es un pueblo de 5 mil habitantes, tenemos colectivo hasta las 10 de la noche, los que viven del lado de Benavidez solo hasta las 8 y media. O sea, el funcionamiento del pueblo cambiaría totalmente, pero aparte de ser inundable el lugar, la calle se inunda permanentemente con lo que tampoco podrían ir y venir ¿y donde esperarían las familias de los detenidos? Es ridículo, por la parte ambiental y por la parte social, los acuerdos políticos son mucho más importantes, parece.”
Por si fuera poco, María sostiene que hay más aún: “Hay un proyecto, que es tremendo, que es sobre un predio de compensación de Nordelta S.A. de 20 hectáreas de humedal, sobre la calle Solís, un proyecto en el Concejo Deliberante sobre una pista de remo, el cual es avalado por el municipio hasta el momento, y que los vecinos autoconvocados vienen reclamando, presentaron escritos y aun así sigue avanzando. Esto es en el medio de barrio San Juan, Santana y San Isidro Labrador, con lo que en caso de inundaciones, además de destruir las 20 hectáreas, los vecinos quedarían a la merced total del agua, porque el agua no bajaría, o sea quedaría en una pileta, más allá de destruir las 20 hectáreas de humedales, que es un desastre”, expresó.
Es toda una situación compleja que viven a diario les vecines en Villa La Ñata y Dique Luján, que ocurre al mismo tiempo y en un solo lugar, como concluye María: “es lo del predio de C&E en Viamonte y Loreto, a seis cuadras de allí otro intento de loteo, a pesar de todos los barrios cerrados que hay ya levantados, y la alcaidía, siguiendo la ruta llegando al lado de Dique. Todo eso es nuestro pueblo.”
Nuevamente, como ya lo han hecho en otras oportunidades, les vecines apuestan a seguir cuidando y preservando el lugar donde habitan y ante todo hace validar sus derechos.
