Comunidades originarias del Chaco salteño iniciaron una marcha a pie hasta Salta capital
Comuninades del Chaco salteño luego de permanecer varios días realizando un corte de la Ruta 34 a la altura del Pichanal en Salta para exigirle al gobernador Gustavo Sáenz respuestas al petitorio presentado hace dos años donde le solicitaban el acceso al agua potable, seguridad jurídica sobre sus tierras, módulos alimentarios de calidad, salud intercultural bilingüe atenta a las necesidades de la niñez que sufre desnutrición, educación intercultural bilingüe, vivienda, programas de trabajo, entre otros derechos vulnerados. Al no recibir respuestas decidieron emprender una marcha hacia Salta capital que continuarían hasta Buenos Aires. «¡Es triste … demasiado triste!. Con este calor mas de 45 grados en el asfalto y todavía nadie se comunica, no hay respuestas» expresó Leonardo Pantoja referente de la comunidad wichí El Tráfico. Por ANRed
Comunidades originarias del Chaco salteño realizaron un corte de la Ruta 34 a la altura del Pichanal para exigirle al gobernador Gustavo Sáenz que cumpla con un petitorio en el que se comprometía a garantizarles el derecho a servicios básicos como el acceso al agua potable, entre otros. Al no recibir respuestas iniciaron una caminata con la intención de llegar a Salta capital y desde ahí a Buenos Aires.
En diálogo con ANRed Leonardo Pantoja, presidente de la Comisión Nacional de Investigación del Genocidio para el Resarcimiento Histórico de los Pueblos Originarios de Argentina y referente de la comunidad wichi de El Tráfico, a 45 kilómetros de Embarcación comentó: «estamos en camino y llegamos muy lejos de Pichanal. Nos estamos yendo para Salta y desde ahí a Buenos Aires. Recibimos un abandono total del Estado. Hay niños, madres, abuelos. ¡Es triste … demasiado triste!. Con este calor, mas de 45 grados en el asfalto y todavía nadie se comunica, no hay respuestas».
Rspecto al petitorio que las comunidades le entregaron hace dos años al Gobernador Sáenz y sobre el cual aún no recibieron respuestas entre las exigencias más urgentes solicitan el acceso al agua potable, seguridad jurídica sobre sus tierras, módulos alimentarios de calidad, salud intercultural bilingüe atenta a las necesidades de la niñez que sufre desnutrición, educación intercultural bilingüe, vivienda, programas de trabajo, entre otros derechos vulnerados.