La mirada del amor
«Cumpleaños en ausencia» 46 de Clara Anahí, nacida el 12 de agosto de 1976. Diana Esmeralda Teruggi mira feliz a su única hijita, que aún no cumplió tres meses de vida. Y la pequeña, como si pudiera adivinar el futuro, le devuelve sin demora la sonrisa inocente, bella. Acaso la última o anteúltima foto familiar que registra ese momento sublime en un vínculo tan deseado, el de acariciar/ y gozar/ y amar/ y soñar/ y luchar, junto su marido Daniel Mariani, por un futuro luminoso no solo para la beba sino para ese país injusto. Por Héctor Rodríguez.
Diana Teruggi tiene 25 años, le restan muy pocas materias para recibirse en la carrera de Letras y milita en el peronismo revolucionario junto a su marido. En los fondos de la casita platense de la calle 30, camuflada, activan una imprenta montonera desde donde denuncian las atrocidades de la dictadura. Nada de eso conoce la pequeña Clara Anahí. Ni que a sus tres meses de vida esa casa fue atacada y bombardeada brutalmente por las fuerzas represivas.
Ella no sabe que mataron a su mamá, que la protegió con su cuerpo mientras era atravesada por una ráfaga de ametralladora. Ni que asesinaron a los cinco compañeros de la pareja que aquel mediodía de noviembre almorzaban milanesas, en un alto del trabajo. Ni que pocos meses después su papá fue acribillado a tiros en una desolada calle de La Plata durante esos años de plomo. Y que su cuerpo nunca apareció.
Clara Anahí no sabe que ella salió con vida de ese infierno de balas. Que fue la única sobreviviente de esa masacre. Y que fue secuestrada esa misma tarde y “desaparecida viva”, hasta hoy.
Clara Anahí tampoco sabe que su abuela, Chicha Mariani, que la cuidaba amorosamente cada miércoles, desde aquel día trágico recorrió el mundo y golpeó todas las puertas con tal de encontrarla. Y que durante cuatro décadas, tras cofundar Abuelas de Plaza de Mayo se dedicó de lleno, luego desde su Asociación Anahí, a buscarla sin descanso, sin tregua. Y que partió hace cuatro años sin poder hallarla.
No sabe, Clara Anahí, que uno de sus primos, Marco Teruggi, le dedicó un bello poema que dice “la naranja que le arranco a la tarde/ es azul como un poema/ tiene el peso de una derrota/ que se esconde. (…) No saben que el azul huele a limón/como decir siempre te buscamos”.
Lo que sí sabe Clara Anahí (tal vez con otra identidad, la que le impusieron sus apropiadores) es que hoy cumple 46 años.
Como cada año, hoy, sábado 13 de agosto, también será un día de emociones. Frente a la casa de la calle 30 -hoy un Sitio de Memoria- habrá voces y testimonios, y habrá una suelta de globos, uno por cada año de vida.
Una botella arrojada al mar de la esperanza que no cede, obstinada por liberar el manto de la verdad oculta, que ya no tolera postergaciones.
Una botella colectiva lanzada a los aires en esos globos de colores con mensajes adentro para Clara Anahí Mariani. Porque todo un país la seguirá buscando con los brazos abiertos.
Feliz cumpleaños, Clara Anahí, estés donde estés.