03/08/2022

La elocuencia de los cuerpos

Foto: Laura Castro.

El silencio de  la Carne es la segunda obra de Jorge Thefs (bailarín, autor, performer y director). Se estrena el viernes 5 de agosto en Nün Teatro Bar. La primera de sus obras, en cartel hasta hace pocos días y declarada de interés cultural por el Ministerio de Cultura, la llamó “Carne de consumo personal”. En ella, trabajó desde la auto ficción los distintos lugares por los que pasó cuando era niño, desde un relato de intimidad, goce y pudor en el seno de una familia de clase media. En El silencio de  la Carne, que estrena el viernes que viene, conecta en escena de una manera visceral con Agustina Barzola Würth (directora, perfomer, bailarina y coreógrafa). En el trabajo se pone de relieve el modo en que sus cuerpos sufrieron una violenta educación artística. La escena como experiencia de dolor, matizada por el piano de Gabriel Illanes, es un chispazo que enciende un río de pólvora. ¿Se estará construyendo otra clase de educación? Por Andrés Manrique para ANRed.


No sabemos cuánto es el poder de un cuerpo, pero sabemos que es mucho menos limitado que lo que se nos quiere hacer creer. No somos yeguas ni caballos, nuestra fuerza pasa por otro lado. Atravesar dicha potencialidad es un camino que exige disciplina y resistencia sostenidas en el tiempo; atravesar a fondo la potencialidad debe ser semejante al éxtasis de un orgasmo. No hablo de otras experiencias extáticas porque las desconozco, pero la pregunta que se abre es: ¿llegar a ese estado implica sufrir, necesariamente? De la escuela del dolor nos llevamos materias para toda la vida. Las experiencias que abrevan allí parecen tener más sed que la alegría, que la ternura, que la bondad, que la generosidad o que cualquier otra virtud, tan sospechosas todas de ser cliché. “El silencio de la carne” sangra, pero el hilo conductor es el amor. Cuenta sin ambages el abuso padecido en una escuela musical de teatro, que pronto equilibra con una suerte de homenaje a Napo, compañero que sufrió junto a Thefs y tantos y tantas más, la tiranía dentro de esa escuela. La obra es homenaje y elegía, a la vez; un largo y sentido epitafio: hamaca entre la vida y la muerte, sólo que las palabras, en vez de estar grabadas en piedra o en chapa, son dichas por una voz alta y sensible, con la cual Thefs cuenta y denuncia.

En escena, además de Jorge Thefs y Agustina Barzola Würth, Gabo Illanes vierte las notas justas del piano, tocando cuerdas que complementan textos, coreos, interpretaciones y un vestuario que se articula en una dinámica que, por momentos, respira aires de musical. La estructura dramatúrgica de “El silencio de la carne” es clara: va de los abusos padecidos por el autor en la academia de teatro musical cuyo nombre prefiere no revelar “porque total hoy todo se guglea”, a la historia de Napo.

En general, tenemos menos ejercicio en la exploración de las vías amorosas que en el territorio del desconsuelo. Inventamos bombas para chupar más rápido la sangre oscura del tiempo. Nuestro estado parasitario crece y se alimenta del planeta, y las máquinas chillan con una alegría morbosa, ajenas a nuestra gozosa destrucción. La lágrima tiene más cuentos que la risa, y la tragedia, lejos de purificar con su antiguo mecanismo de catarsis, nos hunde más todavía. De lo que sea, la sangre. Y va la tercera pregunta: ¿queremos un mundo mejor o nos forzamos a mantener los ojos abiertos frente al desastre para gozar, inmóviles neuróticos, porque estamos ineluctablemente perdidos? Cuando el escándalo es la clave de lo que queremos contar, la comunicación se reduce a una serie de impactos que se aniquilan a una velocidad tal que nos anestesian: ¿qué pasos habrá que dar para rozar intensidades sin golpear de cara contra el dolor y la tristeza? Es un hecho que del barro nace la vida, pero del maltrato no crece el amor: ¿es necesaria la destrucción para contarnos?  No hace falta saber casi nada para sostener que el gesto más coherente de nuestra cultura es el que impone con sangre la letra. Y eso es parecido para la historia nacional, local e incluso personal. La letra se ha impuesto con sangre, y es sabido (después de la escuela de Frankfurt) que todo documento de civilización es a la vez un documento de barbarie.

Foto: Laura Castro.

Según perspectivas darwinistas, la naturaleza somete a la vida a distintas pruebas de adaptación que no siempre tolera: el débil muere mientras el fuerte prospera. La idea de una naturaleza que mata a sus huéspedes para perfeccionarse es peligrosa y ciega. El planteo de perfección sobre la base de la selección y la muerte ha sido argumento de fuerza de muchos totalitarismos; nuestra educación es deudora de esa matriz de acción y pensamiento. Soportar, a veces, implica el corte de la amarra que deja al cuerpo a la deriva, hasta la propia perdición. Es muy caro el precio que se cobra socialmente esta clase de educación. A pesar de todo, existen los que logran orientarse en la oscuridad, pero no para volver al puerto conocido del dolor, sino para internarse en otra aventura. Y algo de ese camino victorioso tiene “El silencio de la carne”, porque Thefs se pone en escena para contar y mostrar que su cuerpo es testimonio de la vida que narra; revela el amor por la carne: por la que ingiere, por la del prójimo y por la propia. Y Barzola Würth juega su partida, integrándose a la escena para señalar también el modo en que ha sufrido distintos abusos en su formación. Ambos cuerpos aquí bailan la furia contenida, sacuden la frustración, el dolor, y celebran gozosamente los propios excesos sin soberbia, sino asumiéndose reales y ricos en sus maneras de derrumbarse y volverse a parar.

Foto: Laura Castro.

El abuso permanente es incorporado a tal punto que no nos damos cuenta en qué momento empezamos a infligirlo sobre nosotros y los demás. Reproducir es lo que hace, antes o después, el buen alumno o alumna de la escuela del dolor; es el paso casi natural que le sigue al padecimiento. “El silencio de la carne” responde, de una manera diagonal, a la idea del sacrificio como un precio que no hay que seguir pagando. El beneficio narcisista del dolor para reintegrar el equilibrio entre el yo y el síntoma no debe ser suficiente para tener que tolerar la humillación y la vergüenza.

El título de la obra remite, en alguna medida, al silencio de la complicidad. Al silencio de todos los que, llegado un punto nos callamos y la dejamos pasar. Dentro de un esquema social en que el código de la mafia rige cada vez más los comportamientos, el miedo se escurre en la convivencia, controlando toda relación. Ante la extorsión de perder el trabajo, de no ser considerados, de no tener lugar, de no ser queridos, solemos afilar los codos para clavárselos en las costillas a los que nos rodean. Nos volvemos cómplices con tal de no quedarnos afuera. La coima se paga con la vida que el boleto de entrada se cobra de Napo, el compañero de Thefs, y tantos Napo que mueren o sufren de manera similar. Cuando la formación se da mediante un mecanismo violento, las posibilidades de maniobra se reducen. La manipulación de estas herramientas extorsivas juega su papel al fondo de nuestro corazón. El silencio de  la Carne denuncia estos temas, los discute y le dice no más al plan que el poder estructura conforme al sistema.

Así como “Carne de consumo personal” entra en pugna con la idea de cuerpo como bien de consumo, mero producto del mercado, este trabajo profundiza en el efecto político que tiene poner sobre la mesa lo personal. Y deja esperanzas, porque a pesar de que el mercado use todas las estrategias para convertir en recursos humanos a las personas, antes o después, el excedente de sentido explota y el cuerpo rompe el silencio. Por medio del desacato, de la enfermedad, del arte, de la locura o de la muerte, lo físico se pronuncia. Lo más político del silencio es la coartada para que el cuerpo se convierta en el megáfono de lo que está ocurriendo; como si carne y política se enlazaran en un dínamo conectado a una alarma que prende, que incendia, Thefs y Würth bailan la furia y la trasmutan en amor.

Se presenta los viernes de agosto y septiembre a las 23.00, en Nün Teatro Bar (J. Ramírez de Velasco 419)


FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA

Idea, autoría y dirección: Jorge Thefs

Performers: Agustina Barzola Würth, Jorge Thefs

Mapping: Florencia Labat

Estilismo y diseño de vestuario: Chu Riperto

Diseño y realización de escenografía: Julieta Capece, Camila Colombo

Diseño sonoro: Félix Land

Redes Sociales y diseño gráfico: Boria Audiovisuales

Realización de vestuario: Titi Suárez Adrover

Música en vivo, composición y arreglos musicales: Gabriel Illanes

Diseño De Iluminación: Lailén Alvarez

Fotografía: Diego Stickar.

Asistencia de escenario: Jazmin Siñeriz

Asistencia técnica: Juliana Ortiz

Producción ejecutiva: Juliana Ortiz, Jorge Thefs

Colaboración en dramaturgia: Maruja Bustamante

Colaboración artística: Juliana Ortiz, Rosario Ruete

Puesta en escena: Agustina Barzola Würth, Juliana Ortiz, Rosario Ruete, Jorge Thefs

Dirección Coreográfica: Agustina Barzola Würth

Director asistente: Juliana Ortiz, Rosario Ruete

Agradecimientos: Dirección General De Enseñanza Artística, Nün Teatro Bar, De La Tía Espacio, Candelaria Gauffin, Karina Hernandez



4 comentarios

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  1. Agenda cultural: tercera semana de agosto y anticipos » Flipr · 2023-08-19 08:04:01
    […] Carne de consumo personal, un unipersonal en el que Jorge Thefs, su autor, dice: “Mientras escribo esto tengo 23 años y peso 114 kilos, hoy peso 117,800 es probable que a los 13 haya pesado lo mismo, a veces peso más, a veces peso menos. Si fuera un ternero podría venderme entre 16 y 26 mil pesos. Nunca entiendo si valgo más vivo o muerto. ¿Cuántos kilos de nalga, matambre, lomo y entraña escondo en este cuerpo? Todo lo que digo me parece políticamente incorrecto, hablar de comida cuando hay hambre, hablar de hambre cuando no la tengo. Estoy en contra del especismo y la tortura animal, pero a favor de una dorada milanesa. Me siento sustancialmente hipócrita.” ÚNICA FUNCIÓN: sábado 19 de agosto, 20hs en Centro Cultural Haroldo Conti (Libertador 8151). ENTRADAS GRATUITAS en web del Conti. Reseña a otra obra del mismo autor autor: https://www.anred.org/2022/08/03/la-elocuencia-de-los-cuerpos/ […]
  2. Agenda Cultural, mitad de abril y anticipos - 24Noticias - Seleccion diaria de otros medios · 2023-04-12 21:11:02
    […] El silencio de la carne. En El silencio de la carne Thefs y Würth salen a escena para contar y mostrar que sus cuerpos son testimonio de las vidas que narran. De la carne revelan el amor: por la que ingieren, por la del prójimo y por la propia. Del silencio, lo más político es la coartada para que el cuerpo se convierta en el megáfono de lo que ocurre; como si carne y política se enlazaran a un dínamo conectado a una alarma que Thefs y Würth encienden, bailando la furia y transmutando en amor el desamparo. Desde el 6 de abril al 27, funciones los jueves a las 21hs en Nün Teatro Bar – Juan Ramirez de Velasco 419, CABA.  Web: http://www.nunteatrobar.com.ar  Entradas por Alternativa Teatral.  Leer reseña de la obra. […]
  3. Agenda Cultural: fin de semana largo y anticipos de abril - 24Noticias - Seleccion diaria de otros medios · 2023-04-05 21:11:41
    […] Comienza la segunda temporada de El silencio de la carne. En El silencio de la carne Thefs y Würth salen a escena para contar y mostrar que sus cuerpos son testimonio de las vidas que narran. De la carne revelan el amor: por la que ingieren, por la del prójimo y por la propia. Del silencio, lo más político es la coartada para que el cuerpo se convierta en el megáfono de lo que ocurre; como si carne y política se enlazaran a un dínamo conectado a una alarma que Thefs y Würth encienden, bailando la furia y transmutando en amor el desamparo. Desde el 6 de abril al 27, funciones los jueves a las 21hs en Nün Teatro Bar – Juan Ramirez de Velasco 419, CABA.  Web: http://www.nunteatrobar.com.ar  Entradas por Alternativa Teatral.  Leer reseña de la obra. […]
  4. Agenda cultural: primeros días de agosto – Flipr · 2022-08-03 20:02:10
    […] El silencio de un cuerpo, la segunda obra de Jorge Thefs (bailarín, autor, performer y director). Se estrena el viernes 5 de agosto en Nün Teatro Bar, J. Ramírez de Velasco 419, Villa Crespo, CABA. Allí se va a presentar todos los viernes de agosto y septiembre a las 23hs. Entradas por Alternativa Teatral. Leer nota sobre la obra. […]

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