01/07/2022

Mumalá exige la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta por la ausencia de políticas hacia las mujeres y disidencias

Elizabeth Gómez Alcorta. Imagen: Ignacio Sanchez (La Nación).

Las organizaciones de géneros Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) y Libres y Diverses exigen la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta, ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación. «Han pasado 30 meses de gestión y la experiencia concreta en diversos territorios de la Argentina nos permite evaluar la debilidad de las políticas estatales llevadas adelante por el gobierno nacional y en particular la ineficiente gestión de Elizabeth Gómez Alcorta para abordar las necesidades y realidades que vivimos las mujeres y disidencias en el país. El ministerio fue un ámbito luchado, esperado, anhelado; los errores y desatinos contantes de la funcionaria a cargo deja mucho para analizar y, lo más preocupante, es que la deficitaria gestión provoca críticas y ataques (de propios y extraños, principalmente de la derecha) a esta institución que desde el feminismo supimos conquistar», sentencian. Por ANRed.


Este jueves 30 de junio, la organización de géneros Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá) y Libres y Diverses  – que integran Libres del Sur – publicaron un comunicado donde exige la renuncia de Elizabeth Gómez Alcorta, Ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación: «han pasado 30 meses de gestión y la experiencia concreta en diversos territorios de la Argentina nos permite evaluar la debilidad de las políticas estatales llevadas adelante por el gobierno nacional y en particular la ineficiente gestión de Elizabeth Gómez Alcorta para abordar las necesidades y realidades que vivimos las mujeres y disidencias en el país», sentencian.

En la misma línea, amplían: «en la gestión de la actual ministra no solo han sido escasas las iniciativas para abordar la particular desigualdad por razones de género, sino que las emprendidas resultan ineficientes, desarticuladas, discrecionales, fragmentadas y sin la suficiente inserción territorial».

Además, recordaron que «el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad fue un ámbito luchado, esperado, anhelado«, y que «los errores y desatinos contantes de la funcionaria a cargo deja mucho para analizar, y lo más preocupante, es que la deficitaria gestión provoca críticas y ataques (de propios y extraños, principalmente de la derecha) a esta institución que desde el feminismo supimos conquistar», destacan.

Entre las deficiencias que encuentran en la gestión, enumeran:

  • «La inexistencia de políticas integrales, coordinadas, territoriales, con impacto y escala, acordes a la dimensión de la violencia machista y otras desigualdades por razones de género en la Argentina;
  • La inexistencia de políticas coherentes y de impacto real para las personas LGBTIQ+, dada la extrema vulnerabilidad en la que se encuentran y la exposición diaria a ataques, crímenes de odio y discriminación sistemática;
  • La ausencia de estadísticas que acerquen un diagnóstico de la dinámica de la violencia de género;
  • La falta de información de los avances y logros de ámbitos como el Consejo Federal para el abordaje de los Femicidios, Travesticidios y Transfemicidios.
  • La ausencia de publicación de avances y logros del Consejo Consultivo Nacional y criterios de participación;
  • Una gestión que integra y convoca a partir de la cercanía partidaria, de la discrecionalidad y con serios límites para escuchar a las organizaciones que trabajamos cotidianamente por una vida digna.

Por todos estos motivos, consideran: «no nos podemos conformar con gestiones que no solo no dan respuestas acordes, sino que cierran los oídos a las críticas y propuestas que siempre apuntaron a fortalecer el Estado», por lo cual exigen la renuncia de la ministra.

«Estamos convencidas/es de que es imprescindible levantar la vara en el diseño, administración e implementación de las políticas públicas que debe llevar adelante el Ministerio de las Mujeres Géneros y Diversidad y que debe hacerse con una nueva gestión más eficiente, feminista e interseccional», finaliza el comunicado de MuMaLá y Libres y Diverses, que mes a mes lleva adelante un relevamiento estadístico autónomo de los casos de femicidios, travesticidios, transfemicidios y demás expresiones de las violencias machistas.

De hecho, el observatorio de la organización, llamado «Mujeres, Disidencias, derechos», publicó su Informe del Registro Nacional de Femicidios, Femicidios Vinculados, Trans/Travesticidios, Lesbicidios y otras muertes violentas, que hace un relevamiento de los primeros seis meses del año.

Una ministra ampliamente cuestionada

Ya en agosto del 2020, en plena pandemia de Covid-19, organizaciones sociales exigían una reunión con Elizabeth Gómez Alcorta y denunciaban que «el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad está hecho de cartón», porque «la creación de un ministerio dedicado exclusivamente a estas temáticas no es más que una fachada si no se acompaña de un presupuesto acorde para llevar adelante las políticas públicas que combatan efectivamente la violencia y la precariedad».

Uno de los carteles del 9M | Foto: José Nico

Para visibilizar su pedido, como medida concentraron en el Obelisco porteño para «denunciar la falta de acción por parte del ministerio ante la incesante violencia de género que sufren cada día mujeres, lesbianas, trans, travestis, bisexuales y personas no binaries».

Entre los reclamos puntuales, reclamaron que el Programa Potenciar Trabajo salga con rapidez; el reconocimiento económico para las promotoras contra las violencias, la creación del Registro Nacional de Promotorxs Territoriales y Diversidad a Nivel Comunitario; subsidios económicos para equipo técnico para las organizaciones sociales y de vivienda para mujeres en situación de violencias; aumento de sedes de la Red de Hogares, Refugios y Dispositivos de Protección Integral; tarjeta Alimentar y operativos para hacer el DNI para travestis, trans y no binaries; políticas reales contra la criminalización y estigmatición del colectivo trans travesti; que se cumpla el cupo laboral trans; capacitación con perspectiva trans para profesionales de la salud en cada barrio; y acceso a la salud integral para personas trans.

Asimismo, en septiembre de ese mismo año, mujeres de la toma de tierras de Guernica – que llevaron adelante 2500 familias y que luego fue desalojada – interpelaron a Gómez Alcorta y Estela Díaz, ministras de Mujeres, Géneros y Diversidad de Nación y provincia, respectivamente, para que las funcionarias las acompañen y ayuden para «echar atrás el desalojo» y «que se hermanen» con su reclamo de Ni Una Menos Sin Vivienda Digna.

Foto: Germán Romeo Pena (ANRed)

«Muchas de nosotras hemos sufrido violencia de género y, sin poder tener otro recurso, tuvimos que abandonar la convivencia con nuestros violentadores para poder estar a salvo – relataban en ese momento las mujeres de la toma, desamparadas por el Gobierno – Vinimos con lo puesto, no tenemos nada más. Muchas de nosotras somos jefas de hogar y madres solteras. Pasar las noches acá no es nada fácil, señoras ministras. Nuestro hogar son carpas hechas con cartones, lonas y chapas. En las últimas horas nos hemos enterado que la Cámara de Apelaciones de La Plata dio la orden para desalojarnos. Nos preguntamos ¿dónde quieren los señores jueces que vayamos a vivir?», se preguntaban en ese momento.

Una pregunta que recibió un violento desalojo policial con golpes, balas de goma, quema de casillas y gente detenida como única respuesta de los gobiernos nacional y provincial, y del ministerio que encabeza Gómez Alcorta en particular.


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