23/06/2022

Imputan a un chico con discapacidad por un delito que no cometió

Martín Alan Herrera sufre una discapacidad por un quiste en el cerebro que le impide caminar y desplazarse. El año pasado su familia fue víctima de un robo donde también se llevaron documentos. Luego utilizaron el documento de Martín para la venta de un auto robado. Martín se encuentra imputado por el fiscal Carlos Donoso Castex (fiscalía 20). Martín fue imputado en la causa 26379/21 que se encuentra en el juzgado 43 a cargo del Dr. Alejandro Héctor Ferro. Por Ramiro Giganti (ANRed).


La semana pasada, la familia Herrera recibió una notificación donde le informaban que emplazaban a Martín Alan a que designe un abogado. Meses atrás había llegado una cédula al domicilio de su tía (una persona mayor) que accidentalmente la había rechazado. Luego Si padre, también de nombre Martín, recibió una llamada telefónica de la fiscalía 20 preguntándole sobre su hijo. En la conversación le dicen que estaba imputado por un delito. «Yo le dije que era imposible, que él es discapacitado», comentó a este medio.

Fátima, madre de Martín, muestra el certificado de discapacidad junto a su hijo.

El año pasado, la familia sufrió un robo: le rompieron el vidrio al auto y le robaron el estéreo y otras pertenencias que había en el mismo, incluida documentación de de Martín Alán. Con esos documentos vendieron un auto robado. La causa tienen un detenido. A partir de esa evidencia Martín fue imputado sin siquiera saberlo. De haber sido víctimas de un robo, la familia vuelve a ser víctima, esta vez por la desidia judicial.

Martín (padre) estudió derecho ya siendo un adulto. Actualmente es abogado penalista, profesión que ejerce hace un tiempo y tomó la causa de su hijo. Hizo los reclamos adecuados explicando que la investigación había tomado un rumbo equivocado, sin obtener la respuesta pertinente.

«Tincho» como le dicen a Martín Alan, tiene una enfermedad por un quiste en el cerebro que le impide moverse con normalidad. Se desplaza en silla de ruedas y tiene un retraso madurativo. Con simplemente conocerlo se sabe que es imposible que haya cometido el delito del que se lo acusa. Actualmente viven en una pensión en el barrio de Constitución a metros de la Facultad de Ciencias Sociales. El año pasado vivía en Soldati. Mientras tanto, en alguna localidad mas prospera el fiscal Castex descansa sin revisión alguna de su lamentable ejercicio de la profesión.

Un fiscal punitivista y mediático

Se trata de Carlos Donoso Castex, fiscal en lo Criminal y Correccional, quien desde la fiscalía 20 imputa a un chico con discapacidad acusándolo de un delito que cualquier ser humano con solo pasar unos minutos con él sabe que es físicamente imposible que pueda cometerlo.

Se trata también de un fiscal que en el año 2020 había llamado a cacerolazos para repudiar la liberación de personas privadas de su libertad que estaban terminando de cumplir sus condenas durante las primeras semanas de la pandemia Covid19. “¿Dónde está la libertad de expresión? Me pareció muy preocupante lo que pasó. Obviamente, voy a dar las explicaciones que me solicitan aunque considero que no corresponde porque son opiniones personales. Por ser fiscal no tengo ley mordaza. Tengo 27 años como fiscal, no soy un improvisado. Tengo derecho a expresarme”, había declarado en aquel entonces.

Un año después de aquellas humeantes declaraciones, ya con «28 años de experiencia», el fiscal, que también había desfilado en movilizaciones por Alberto Nisman, imputó a un chico con discapacidad, acusándolo de un delito que, no solo no cometió sino que está incapacitado físicamente para cometerlo. Perjudicando a una familia trabajadora que había sido víctima de un robo y que actualmente es doblemente victimizada por el accionar negligente de este sujeto.



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