Algarrobo, un árbol que se mueve
Desde la Asamblea El Algarrobo hoy recuerdan un año cuando vecinos y vecinas de Andalgalá estuvieron en prisión por luchar contra la minería. «Sobreseimiento y desvinculación de la causa judicial de lxs vecinxs de Andalgalá» manifiesto la asamblea. Por María del Mar Rodríguez para ANRed (desde Andalgalá).
Algarrobo. Un árbol que da sombra. Un árbol fuerte por su enorme raíz que viene desde abajo. Desde abajo. Así lo cuenta un militante de esta asamblea bajo el rayo de sol de la mañana. Ahí sobre Chaquiago. Pasan autos y camionetas que levantan polvareda. Y él, señala el árbol. Y al señalarlo, cuenta su lucha y la de este pueblo.
La Asamblea Algarrobo da con el camino hacia pueblos, cerros, montañas. Ahí se protegen con la sombra de estos árboles que representan su lucha. Van y vienen, están, se mueven cuidando la calle y un bloqueo que visibiliza la situación del pueblo: a más de una hora de ahí, subiendo en las alturas, vecinos y vecinas de Choya se encuentran acampando para cuidar su cerro y su agua. ¿De quién?
De la empresa minera MARA. Que apenas es un proyecto, que apenas «empieza» y ya está contaminando el agua. Ya se manifestó en niños y niñas de Choya que estuvieron descompuestos.
Conectan los caminos entre el cerro y la ciudad de Andalgalá. Se ponen bajo el sol y aunque las computadoras o los cuadernos se les llene de tierra, siguen. Arman un fuego para preparar algo.
Te señalan los cerros y en sus ojos entrenados pueden distinguir los caminos. Miran la diversidad de plantas y te pueden decir qué cura cada una.
En el cerro los vecinos conocen su agua. Saben sus colores. Cuando viene un ave muy a lo lejos. Conocen su territorio y lo cuidan. Su infancia está ahí. El futuro de sus hijos e hijas también.
Por eso luchan y por eso los escenarios cambian. Tanto con las caminatas Por La Vida en las que ya hace doce años hacen desde la plaza de Andalgalá. Interpelan el asfalto también. Y esa lucha les cuesta los días.
Como hace un año atrás. Luego de la caminata 584 en la que se manifestaron más de cuatro mil personas. Y entre el 12 y 26 de abril de 2021, policías fueron a las casas de vecinos y vecinas donde no sólo allanaron de forma violenta si no que los sometieron a distintos tipos de tortura. En palabras de un militante, como relató en sus redes:
«En la madrugada del día de mi detención ya había visto movimientos raros afuera de mi casa. Había dos combis con las ventanillas polarizadas que tenían la inscripción del #GobiernoDeCatamarca.» A partir de ahí narra la forma violenta en la que lo trataron, recibiendo golpes e insultos y amedrentando a su familia. Para que luego lo lleven a la comisaría y la pesadilla siga:
«Yo estaba muy golpeado y dolorido. Me negaron la revisión médica inmediata. Esperaron a que se me borraran los golpes recibidos en mi detención para recién llevarme ante un médico.
Estuvimos todos juntos en una sola habitación, al menos ocho compañeros, las mujeres estuvieron separadas. El trato fue muy violento, mucho desprecio en los primeros días. Nos dijeron que teníamos que estar con barbijo, pero la celda estaba toda sucia, el baño tenía larvas y materia fecal, pedimos lavandina y un balde pero no nos dieron nada.
Se hizo de noche, y seguíamos tirados en el piso frío, húmedo y lleno de larvas del baño que nunca se higienizó. El inodoro estaba roto, no contaba con agua.» Además de que nunca les devolvieron las cosas que les secuestraron (como celulares y computadoras) siguen vinculados a hechos de los que no hay pruebas concretas. «Dictadura minera» llaman a esta práctica en la que hostigan, espían, persiguen y torturan a las personas vinculadas a estas luchas.
Luego de que la Asamblea El Algarrobo presentó una denuncia ante la Fiscalía de la Segunda Circunstancia y ante la Fiscalía General, el pedido es concreto: «Sobreseimiento y desvinculación de la causa judicial de lxs vecinxs de Andalgalá».
Gran parte de este pueblo ya no calla a la hora de cuidar su territorio. Las caminatas sobre el asfalto, sobre la tierra, cruzando ríos y subiendo montañas hablan.
No se dejan intimidar por los que en su cara les niegan el ecocidio y el maltrato a su tierra.
Como el día en que fueron representantes a «dialogar» con vecinos y vecinas de Choya. La discusión se reprodujo en la radio comunitaria El Algarrobo. Sólo se escuchaban los gritos indignados de los vecinos ante los comentarios de funcionarios del gobierno provincial «Horacio Gutiérrez senador departamental, Gustavo Aguirre Ministro de Seguridad de la Provincia, Ángel Agüero, Jefe de Policía de Catamarca, Carolina Cabrera Secretaria de Control ambiental, acompañadxs por el jefe policía departamental Andalgalá y demás efectivos policiales de civil» según el comunicado de la asamblea.
En esta discusión se pudo escuchar la fuerza de este territorio, el conocimiento de su lugar, el de toda la vida. Y la seguridad de defenderlo. Como se transmitió en las voces de una de esas vecinas:
«Queremos la naturaleza pura, la naturaleza plena». Y mientras se reproducía este grito desde la radio, una compañera sentada bajo la sombra del Algarrobo la aplaudía y alentaba.
