Río Negro: estiman adhesión total de las y los docentes al paro por 48 horas
Tras el segundo día, donde rondó, según cálculos de las y los organizadores, entre el 95 y 99 % (casi la totalidad) de adhesión, las y los docentes de Río Negro completaron este miércoles 6 de abril su medida de fuerza acordada que consistió en un paro por 48 horas. La coronación del reclamo se forjó a partir de una extendida marcha en la capital de Río Negro, acción que se replicó en otras localidades de la provincia. Entre sus reivindicaciones, las y los trabajadores de la educación exigieron la concreción de una paritaria de carácter urgente, en donde se defina una cláusula de revisión y que los eventuales incrementos sean acumulativos. Además, se solicitó por la reforma del Decreto provincial 530 de movilidad y la actualización del haber previsional. Por Máximo Paz, para ANRed.
La medida fue llevada adelante por la Unión de Trabajadores de la Educación (Unter), junto con otros gremios (Ctera, Sitrajur, Asspur, la CTA Autónoma y la CTA de los Trabajadores) y contó con la intervención de un importante número de seccionales rionegrinas. Sobre el primer día de paro, el martes pasado, los números de adhesión fueron contundentes. Según voceros sindicales, el acatamiento en Viedma, Cipoletti y Bariloche alcanzó casi totalmente al cuerpo docente local. Ayer miércoles, la situación se replicó.
A su vez, sobre la misma y última fecha, cerca de tres mil docentes, quienes ocuparon al menos siete cuadras de extensión, dieron comienzo a la amplia marcha que avanzó por las calles centrales de la ciudad de Viedma.
Es que la concentración dio apertura a su recorrido en las inmediaciones de la Rotonda Islas Malvinas de Ruta 3, pero desde allí se marchó hacia la zona céntrica con la intensión de pasar por los establecimientos principales de los Ministerios de Educación y Trabajo.
En su paso por la cartera educativa, las y los maestros realizaron la entrega de una misiva basada en el pedido urgente de la apertura de discusión de paritarias para el sector. El anuncio apremiante, ante la ausencia de la funcionaria jefa del ministerio, fue tomado por la vocal gubernamental Angélica Portales.
El recorrido finalizó cuando las y los numerosos docentes se colocaron de frente a la Casa de Gobierno para llevar a cabo un acto.
«Desde los trabajadores y trabajadoras de la Educación queremos una propuesta salarial que esté enmarcada en la paritaria nacional, que contemple el déficit inflacionario, que se acorten los plazos y que sea acumulativo. Es lo que venimos plantando desde cada una de las paritarias. Por eso le pedimos al ministerio de Trabajo que es su obligación convocarnos a la brevedad posible con carácter de urgente para poder en ese espacio seguir discutiendo», expresó Sandra Schieroni, secretaria general de Unter.
La medida se resolvió cuando sobre el viernes pasado se llevó a cabo un Congreso extraordinario. Allí, Unter determinó rechazar la propuesta oficial del incremento salarial del 24% escalonado en cuatro cuotas (7% en marzo, un 3% en abril, un 6% en mayo y un 8% en junio).
De acuerdo al marco inflacionario que hostiga periódicamente al bolsillo del trabajador y la trabajadora, el Congreso argumentó mayoritariamente que la propuesta era insuficiente y pidió una nueva paritaria para ajustar las cuotas.
De acuerdo a los antecedentes, el descontento circuló por las asambleas previas al Congreso y el sindicato –de características dialoguistas- tuvo que amoldarse a la situación que se percibía. Un caso testigo se ubica en una asamblea previa, en la seccional de Fiske-Roca, donde las bases le ganaron a la propuesta de la conducción por 124 votos contra 96.
«Siempre estuvimos abiertos al diálogo, a escuchar los reclamos, a pensar los salarios de nuestros docentes, que están entre los mejores del país», declaró oportunamente Mercedes Tracchia, titular del ministerio educativo provincial.
Más allá de las palabras, la ministra y el gobierno buscaron contrarrestrar el impacto marcado de la medida de fuerza a partir de la división de aguas con otros sectores de trabajadores y trabajadoras estatales. Por ello, durante la primera jornada del paro llamaron sorpresivamente a reunión a la conducción de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) con el fin de anunciarles la reapertura de la discusión del retardado pago de un bono más otros beneficios para las y los empleados que dependen del Ejecutivo.
Es que tanto las y los docentes como las y los demás trabajadores estatales habían establecido un frente táctico sindical común y la iniciativa oficial buscó aislar al cuerpo educativo mediante la cooptación de los otros sectores. Desde esta iniciativa, todo está por definirse.
Por otro lado, el gobierno había arriesgado una estrategia disuasiva, dando a conocer que no ejecutaría los descuentos aplicados a la huelga de marzo a aquellos maestros y maestras que dieran clases sobre esta semana. Sin embargo, el nivel de adhesión al paro que observado ayer en las localidades cardinales de la provincia patagónica marcó la ineptitud de esa artimaña.