18/03/2022

Cristales rotos en el Congreso o la hipocresía democrática

Puedo imaginar el miedo, el desconcierto, es como si lo estuviera viendo, como si escuchara los diálogos en el magno despacho. Parrilli corriendo junto a Máximo y Cristina Fernández, sorprendidos por tan «inusitada violencia». Afuera los devastadores ruidos de la protesta, los gritos de los humildes, los estruendos de las balas y los gases de la policía. Los vidrios quebrantados en los ventanales del honorable despacho, generaron dispares reacciones en el mundo «político» y «la opinión pública». El periodismo despliega su show. Pero ya no nos hacen reír, siquiera los osos amaestrados de Nelson Castro. Por Omar Rombolá*.


La caza de brujas

El periodismo, hasta el más progre, reclama la caza de las brujas, que los responsables comparezcan ante el tribunal inquisidor. La mayoría de los integrantes de C5N, sensibilizados por «tamaño atentado» exigen se persiga y se encarcele a los «culpables», festejando allanamientos sobre movimientos sociales, exigiendo que se haga tronar el escarmiento.

Es notable cómo ese viejo proverbio, no recuerdo al autor, se cumple cuan Ley histórica, «un progresista asustado se transforma al instante en fascista», en este caso bastó la rotura de unos vidrios nomás.

Pero, si quieren, hablemos de violencia:

En los barrios pobres la policía la ejerce diariamente, contra el sector más vulnerable de la sociedad, cientos de pibes caen producto del gatillo fácil, no veo que este hecho provoque tanta indignación, tal es así que estos mismos «periodistas», ya han olvidado a Facundo Astudillo Castro, otrora símbolo de la represión policial en pandemia.

Sigamos hablando de violencia, una familia que depende del programa potenciar trabajo vive con 16.500 $ por mes, menos de la mitad de la canasta de indigencia, que hoy asciende a 42.000$.

A su vez 42000$ es el promedio salarial del conjunto de los trabajadores, esto desnuda qué el ingreso promedio de la clase obrera está en los límites de la indigencia y el salario mínimo vital y móvil es de 33.000, menos de la mitad de la canasta de alimentos, que ascendió a 80.000 $.

Por otra parte esta vulnerabilidad de los trabajadores se asienta en una realidad, los laburantes no registrados llegaron al 50%, por ende las patronales aprovechan esta precariedad. Para imponer salarios por debajo de la canasta de indigencia y regímenes laborales de semi esclavitud.

¿Continuamos hablando de violencia?

El gobierno por medio de la resolución 29/2022 del ministerio de salud ha sacado del Vademécum 14 drogas oncológicas, dejando desamparados a miles de enfermos de cáncer.

Pero esto no causa indignación, ya que está naturalizado que los trabajadores y los sectores populares sean víctimas crónicas de la violencia.

Está naturalizado que el poder es impune cuando ejerce la mayor violencia.

Para hacer sólo algunas menciones.

De La Rúa sobreseído del asesinato 39 manifestantes en diciembre del 2001.

Duhalde impune tras los crimen de Kosteki y Santillán, 2002.

Menem libre, tras la voladura del arsenal de Córdoba, para tapar Inventario, frente a la venta ilegal de armas, hecho que se cobró 7 vidas, 1995.

Así como los asesinatos se Santiago Maldonado y Rafael Nahuel siguen impunes.

Por último mencionar, el violento desalojo a las familias de Guernica, incendiando sus casillas y posesiones. La militarización de la metalúrgica Gri Calviño etc etc.

Y podemos llenar varias páginas de la violencia y la muerte ejercida desde el poder.

El Estado y los poderosos detentan y defienden su monopolio de la violencia.

En cambio cuando la reacción de sectores populares se asoma entre los cortinados institucionales, es algo que deberá ser reprimido con toda la fuerza de la Ley.Esa misma ley que duerme cuando los poderosos la transgreden.

No a la criminalización de la protesta! Basta de persecución a los que luchan!

 

*Publicado en Karne de Máquina/en la Red de Comunicadorxs Solidaridad y Lucha



0 comentarios

1000/1000
Los comentarios publicados y las posibles consecuencias derivadas son de exclusiva responsabilidad de sus autores. Está prohibido la publicación de comentarios discriminatorios, difamatorios, calumniosos, injuriosos o amenazantes. Está prohibida la publicación de datos personales o de contacto propios o de terceros, con o sin autorización. Está prohibida la utilización de los comentarios con fines de promoción comercial o la realización de cualquier acto lucrativo a través de los mismos. Sin perjuicio de lo indicado ANRed se reserva el derecho a publicar o remover los comentarios más allá de lo establecido por estas condiciones sin que se pueda considerar un aval de lo publicado o un acto de censura. Enviar un comentario implica la aceptación de estas condiciones.
Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Ir arriba