04/03/2022

Festival Nunca Más 2022: Memoria y Heavy Metal

El Festival “Nunca Más “comenzó a idearse en el 2007, cuando un grupo de músicos del “heavy metal” se reencontraron marchando durante el 24 de marzo. Para el año siguiente, en la glorieta de Plaza Congreso ubicada en la Ciudad de Buenos Aires lanzaron el primer festival del “Nunca Más” que ya lleva quince años de permanencia. En el 2019 se juntaron 5.000 roqueros y durante el 2021 pudieron sostener la feria y la radio abierta, sin la bandas, debido a los protocolos sanitarios. Por otro lado, la Comisión de Género centraliza su reclamo no sólo en la desaparición de pibes, pibas en manos de las fuerzas represivas, sino también como víctimas de las redes de trata que funcionan gracias a la complicidad del estado y de  las fuerzas represivas. Asimismo, el uso del lenguaje inclusivo durante el festival  apunta al respeto y recuperación de identidades que no están incluidos en el discurso oficial. El 6 de marzo se realizará en Temperley el pre Nunca más a las 14hs en Av. Meck 1066, a una cuadra de la estación del ferrocarril Roca. Por Patricia Rodríguez para ANRed


Se trata de una iniciativa autogestiva, independiente, de carácter cooperativista que  logró aunar el heavy metal y la memoria.  Los músicos organizadores provienen del heavy metal combativo e ideológicamente anticapitalista. Si bien, en un principio eran sólo un pequeño grupo, actualmente conformaron una organización que nuclea a artesanos,  músicos,  profesores de Historia que no sólo levantan el pedido de Memoria, Verdad y Justicia, sino que extienden la consiga Nunca más para todo pibe desaparecido en democracia.

Como colectivo cultural entienden  el arte como una herramienta de transformación donde el metal y la militancia caminan juntos y donde la poética de las letras aparece atravesada no sólo por la denuncia, sino también por el compromiso. Bajo esa premisa participan cada 20 de diciembre en el festival de Parque Lezama, en el mes de julio en el homenaje al “Colo Rojas”, músico víctima del gatillo fácil, en los homenajes a  Santiago Maldonado, Maxi y Darío, Osvaldo Civile, músico de V8, fallecido en forma dudosa.

En vistas del próximo Festival Nunca Más, el colectivo de artistas estará organizando el próximo domingo 6 de marzo, el Festival Pre Nunca Más en Cultura del Sur, Avenida Meeks 1066, Temperley con el fin de recaudar fondos para amortizar los gastos que requiere el festival. En el Festival Pre Nunca Más estarán tocando: Certera Thrash, Bazofias, Holocausto .ARG. Sicario,  Bestia , Metal Infernal.

 

LA CONQUISTA DEL ESPACIO PÚBLICO

Luego de Cromañón, los lugares públicos ganados del rock under  se fueron desmantelando. Entonces,  nuevamente se salió a dar la pelea por esos espacios.  Por otro lado, algunos sitios del under  vivenciaron una etapa de adaptación y  pasaron a formar parte de un circuito oficial. En ese contexto de rispideces y cerrazones, Diego Abrego, miembro fundador de Exocet metal organizó en el año 2006, un festival homenaje a Osvaldo Civile,  con ayuda de las Asambleas del Pueblo.  Durante el festival juntaron  alimentos para un comedor de Constitución que pertenecía a Margarita Meira, quien hoy en día encabeza la lucha contra la trata. Sin embargo, tamaña osadía significó la imputación de Diego Abrego, acusándolo de utilizar el espacio público sin aplicar “los recaudos de organización y seguridad exigidos”. La idea era aplicarle un castigo ejemplar por usurpación del espacio público y dejar un precedente que les permita después ir tras los otros espacios públicos.

Cuando Diego recibió  la citación del juzgado,  se presentó y le ofrecieron tareas comunitarias, las cuales eran darle plata a Caritas, aunque la contravención la mantenían. Ante la negación del músico, llevaron la causa a juicio. Un  año después, luego de sucesivos aprietes y persecuciones lo  condenaron a cinco días de prisión en suspenso por dos años. Mientras tanto, un grupo de músicos realizaba un recital en la puerta del Juzgado en apoyo a Diego. El juez interviniente  le pide que los músicos dejen de tocar en la puerta del juzgado,  a lo que Abrego responde: “Son los músicos que se quedaron sin trabajo, porque Uds. cerraron los espacios culturales”. Durante el  segundo día del juicio, las calles se hallaban valladas y los músicos amigos de Diego no pudieron llevar a cabo un nuevo recital, porque los camiones hidrantes  y una guardia de policías lo impedía. Así que contrataron un camión parlante que reproducía  rock metal.

En el juicio, los testigos, dos hijos de gendarme, se negaron a testificar en contra de Diego. Sumado a la imposibilidad de probar que  era el responsable de la organización del recital, lo condenaron a dos años de inhabilitación en capital. Durante un largo tiempo continuaron los aprietes por parte de la policía dela ciudad. En el 2007, a partir de un recital en el que su banda participaba, el juez lo manda a buscar en un patrullero y le advierte que lo van a estar observando.  El día del show,  luego de cantar sus canciones sin emitir comentarios, concluye el último tema diciendo “Va a estar bueno Buenos Aires en las manos de estos fascistas”,  ironizando la consigna macrista de ese momento.

 

 

 

 



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