Santa Cruz: el jefe del sindicato de Petroleros quiere comprar la petrolera de Blaquier
Imagen de Claudio Vidal, titular del Sindicato Petroleros y Gas Privado de Santa Cruz
Claudio Vidal, secretario general del Sindicato Petroleros y Gas Privado de Santa Cruz, manifestó abierta y públicamente sus intensiones de adquirir San Antonio Internacional, la empresa petrolífera propiedad de Luis Blaquier y una de las firmas privadas productivas más importante del sector. “No hay nada peor que un burgués asustado”, sentenció alguna vez el dramaturgo Bertolt Brecht. Ahora – y no tan ahora -, la frase podría tener una extensión: “No hay nada peor que un sindicalista de la CGT asustado”. En sí, el pase de gremialista a patrón no es ninguna novedad en el mundo de la denominada burocracia sindical peronista, pero un nuevo hecho pone a esta práctica, una vez más, en la picota. Por Máximo Paz, para ANRed.
El sindicalista viene de racha: fue uno de los triunfantes en los comicios legislativos pasados. Como primer candidato a diputado nacional del frente Somos Energía para Renovar (SER), arrancó el segundo lugar en el podio de las elecciones, por lo que conquistó una banca monobloque como diputado en el Congreso Nacional. Con su triunfo corrió a la cola del tercer lugar a Gustavo ‘Kaky’ González, del Frente de Todos. Duro golpe para la gobernadora Alicia Kirchner (aunque algunos remarcan que no) y una especulación sobre lo acontecido que reza “un peronismo sin K” o, hasta, “un k sin ningún Kirchner”, de cara a las próximas elecciones para dirigir los destinos de la provincia patagónica.
A Vidal se le atribuye el don para construir su meteórica carrera. Claroscuros incluidos. En 2015, Reynaldo Vargas, trabajador afiliado a la UOCRA, murió en las inmediaciones del Sindicato de Petroleros Privados de Caleta Olivia tras un enfrentamiento entre ambos sindicatos. En un allanamiento a la institución, encontraron 20 pistolas calibre 9 milímetros y 500 mil pesos en efectivo. Por ello, detuvieron al susodicho y otros directivos del gremio, acusados de homicidio y asociación ilícita. También se supo que el disparo fatal provino desde dentro del edificio del sindicato. La cúpula, en protesta, dispuso un paro. La mayoría de los trabajadores no adhirieron.
El derrotero del proceso llevó a que el principal testigo, Ariel Peredo, fuera amenazado con armas de fuego por matones del gremio. “Yo hago responsable directamente a Claudio Vidal. Yo fui parte del gremio al principio de su conducción y sé muy bien cómo se maneja. Esto es piramidal, de Vidal dependen todas las decisiones”, acusó Peredo en su momento, en diálogo con el medio La Tecla Patagonia.
El petrolero, además, pidió un Jury de enjuiciamiento para el fiscal Martín Sedán y el Juez de Recursos Miguel Meyer, bajo el argumento de que la imputación se trataba de una “manifiesta persecución sin fundamentos”.
En 2017, Vidal tomó la decisión de escindir a su formación de la Federación de Petroleros, comandada por aquellos momentos por Alberto Roberti. Con más de 8.000 afiliados y una caja equivalente a cien millones de pesos mensuales, la escalada política fue un hecho.
Su avidez constructiva produjo una sustentada amistad política con el ex gobernador santacruceño Sergio Acevedo –también ex SIDE bajo el gobierno de Néstor Kirchner-, quién había dejado la actividad partidaria hacía tiempo. Hoy volvió bajo el título de padrino de su nuevo pollo en la disputa provincial patagónica.
De todos modos, los pasos de Vidal presentan una ambigüedad, y la suspicacia entre sus incondicionales. Por caso, el medio on line OPI Santa Cruz detalló que pocos días después de las lecciones efectuadas el domingo 14 de noviembre Vidal tuvo una reunión con Máximo Kirchner.
Mismo, la primera foto tras su reciente logro electoral se trató de un retrato con los Moyano para ilustrar y ostentar la juntada obtenida con la familia sindical.
Ahora, el sindicalista dejó traslucir que busca apropiarse de los equipos torre pertenecientes a la compañía San Antonio. El fin que aduce para tal maniobra es la de avalar el empleo de las y los trabajadores empleados en la firma y que hoy están sin actividad alguna.
Más allá de las intenciones, aún el sindicato no aclaró ni puso sobre la mesa de dónde provendrán los fondos para efectuar la transacción. Fuentes del mundillo financiero nacional, consultadas por el portal EconoJournal, dejaron trascender algunos nombres posibles. Entre ellos, ubican al Grupo Quintana y a una compañía con accionistas locales del Golfo San Jorge entre los posibles interesados en colocar a Vidal en la cima operativa petrolera.
San Antonio
San Antonio Internacional aloja en su firma al menos diez torres equipadas para la actividad petrolera, entre las que se hallan las de perforación, de workover (reacondicionamiento que se le hace a un pozo petrolero) y de pulling (removedoras de equipamiento en fondo de pozo como tuberías, varillas o bombas). “Somos la mayor compañía perforadora de la Argentina y líderes en servicios de mantenimiento y optimización de pozos de petróleo y gas”, recalca la compañía en la home de su página web.
Lo que no dice es que San Antonio está comandada por el fondo buitre Lone Star, representados localmente por los célebres patrones Luis María Blaquier, Enrique Boillini y Sebastián Caputo.
Tampoco la web aclara que la empresa se encuentra inmersa en una marcada crisis económica. Su última envestida fue la cesación de pagos a varios bancos sobre un total de 105 millones de dólares.
El Banco Galicia, el BBVA y el Macro, con préstamos que oscilan entre los 15 y los 17 millones de dólares, fueron las presas protagonistas del “paga Dios” de Blaquier. Con menos monto deudor, aparecen el HSBC y el ICBC y, para no quedarse corto, los bancos estatales Provincia, Nación y Ciudad.
San Antonio igualmente mantiene un abultado compromiso dinerario con la AFIP. En una carta confeccionada por su CEO, José Edgardo Lorenzo, y dirigida al Ministerio de Trabajo de la Nación, la compañía pidió el otorgamiento de un plan de facilidades a pagar en 84 cuotas con el fin de cancelar un total de 2.835.091.853 de pesos. La nota puntualmente señaló que el proyecto de Ley de “Alivio Fiscal para Fortalecer la Salida Económica y Social a la Pandemia Generada por el COVID-19”, cuyo status cuenta con la aprobación del Congreso de la Nación, sólo beneficiaba a San Antonio a refinanciar el 60% del saldo remanente de sus planes de pago de corto plazo existentes al 31 de agosto de 2021, por ello, expresó que “no resulta suficiente para evitar el colapso” dado a que quedarían excluidos 1.123.021.108 de pesos sin refinanciarse.
Antes que se desate la pandemia del coronavirus, la empresa ya registraba a unos 500 operarios sin tareas asignadas, y de los 150 equipos torre que tenía en actividad, actualmente solo funcionan 60.
A su vez, el directorio de la firma vislumbró como solución un plan de manejo de liquidez para poner fin, en parte, al atolladero financiero en la que está metida. La maniobra, en definitiva, anhela vender uno 20 activos inmobiliarios repartidos en cuatro provincias nacionales y cuyo capital se acerca a los 32 millones de dólares.
Otro trascendido confirmado aclaró que una de las posibilidades se trata de reapropiarse de la actividad a través del alquiler de los activos que intentan vender al comprador. Esa eventualidad hizo parar la oreja de los sindicatos, sobre todo en Neuquén, para realizar la operación. Nada de ello, hasta hoy día, se concretó, pero el eco llegó a Santa Cruz y se posó delante del ahora diputado Vidal para empezar a dar forma a sus pretensiones.
Blaquier
Luís María fue el titular del FGS de la Anses durante la gestión de Cambiemos. El prontuario macrista también abarca a familiares, puesto a que se encuentra casado con Solana Gonzalez Balcarce, soldada implacable del jefe porteño Horacio Rodríguez Larreta. Su paso como socio en el fondo Pegasus de Mario Quintana -otro alfil del ex presidente e hincha del club Boca Juniors-, completa su reclusión política.
Pese a su filiación marcada junto al plantel supremo de Cambiemos, la crisis en San Antonio Internacional apareció cuando el gobierno de Mauricio Macri congeló el precio del barril del petróleo en el mercado interno producto de la brusca devaluación producida tras la derrota en las elecciones primarias de aquel año. La medida produjo un fuerte impacto en la actividad petrolera que perjudicó las operaciones de San Antonio Internacional.
La misma crisis se acentuó durante 2020, luego de la paralización de gran parte de las operaciones de perforación y terminación de pozos por varios meses por el aislamiento social. De 86 servicios de torre que tenía en actividad antes de la pandemia, pasó a 16 y los servicios on call bajaron a cero. Ante esa situación, se vio obligada a reestructurar su deuda. Hoy tiene en vilo a 3.400 empleados y 60 equipos en todo el país.
Otras voces desmienten esta versión. Simplemente, aducen que la crisis fue forzada. Lo cierto es que desde el mes de octubre la empresa no solo no cuenta con la caja para solventar los sueldos y aguinaldos, sino que ni siquiera lograría afrontar las obligaciones previsionales. Desde la desesperación del río revuelto apareció Claudio Vidal, el sindicalista.