Represión en La Matanza: «Vi el mismo escenario lamentable como cuando llegué a Guernica esa madrugada del 29 de octubre 2020»

Ayer por la noche y bajo la lluvia, la Policía Bonaerense desalojó violentamente con balas de goma a 300 familias que ocupaban terrenos baldíos en el Barrio 22 de Enero en la localidad de La Matanza, ante la necesidad de tierras para construir viviendas dignas. Dialogamos con Pablo Pimentel referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza quien se hizo presente en el lugar y  relató los hechos. «Vi el mismo escenario lamentable como cuando llegué a Guernica esa madrugada del 29 de octubre 2020 en plena pandemia, mujeres corriendo, los hombres tratando de cuidar lo que tenían. Acá todo el mundo salió corriendo con las criaturas. Una vez desocupado el predio y la policía había tomado control del mismo, entraron al Barrio 22 de Enero que lo separa una sola calle y comenzó una verdadera caza humana a todo el mundo que andaba por la calle. De hecho hubo cinco detenidos, mas de veinte heridos, golpeados con moretones por las balas de goma. Decidimos con el Padre Daniel darles protección en la parroquia y juntarnos allí. Entraron todos mas de cien personas en su mayoría mujeres y jóvenes, a los niños ya se los habían llevado a las casas de sus familiares. Luego comenzó la represión en la parroquia y de ahí obtuvimos la cantidad de cartuchos que luego recogimos en la puerta de la misma». Por ANRed

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Ayer por la noche y bajo la lluvia, la Policía Bonaerense desalojó violentamente con balas de goma a 300 familias que ocupaban terrenos baldíos en el Barrio 22 de Enero en la localidad de La Matanza, ante la necesidad de tierras para construir viviendas dignas.

Pablo Pimentel, referente de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) La Matanza acudió al lugar y relató los hechos:

«Alrededor de las 21:30hs me llaman vecinos del Barrio 22 de Enero muy preocupados porque habían recuperado un espacio de tierras que aparentemente pertenecen al éjido del viejo 22 de Enero, un barrio que se tomó justamente en esa fecha en el año 1986. Los hijos y nietos de los viejos tomadores muchos de ellos padecen los problemas de vivienda, situación que se repite en el conurbano en general y otros que seguramente tienen que ver con la especulación, esto pasa también en las barriadas. La mayoría es gente que alquila o viven hacinados con sus padres y la pandemia les ha dado la necesidad de decidir si pagar un alquiler o comer. Por supuesto todo el mundo optó por comer. Yo estaba en San Justo y me dirigí allí, primero llego a la casa del Padre Daniel dejo ahí la camioneta donde nos esperaban para llevarnos al lugar. Ya se veían patrulleros por todos lados, entramos junto con el Padre Daniel Echeverría de la Iglesia Monseñor Angelelli y sus compañeros mártires. Cuando ingresamos estaba la gente cuidándose de la lluvia. El lugar era totalmente precario, no pasaron ni cinco minutos ahí vemos que se encendieron unas luces y comenzaron a reprimir tirando bombas lacrimógenas y balas de goma. Era insoportable el aire, no podíamos quedarnos un minuto más por eso tuvimos que salir corriendo junto con los vecinos» explica Pimentel.

«Vi el mismo escenario lamentable como cuando llegué a Guernica esa madrugada del 29 de octubre 2020 en plena pandemia: mujeres corriendo, los hombres tratando de cuidar lo que tenían. Acá todo el mundo salió corriendo con las criaturas. Una vez desocupado el predio y la policía había tomado control del mismo, entraron al Barrio 22 de Enero que lo separa una sola calle y comenzó una verdadera caza humana a todo el mundo que andaba por la calle. De hecho hubo cinco detenidos, mas de veinte heridos, golpeados con moretones por las balas de goma. Decidimos con el Padre Daniel darles protección en la parroquia y juntarnos allí. Entraron todos, mas de cien personas en su mayoría mujeres y jóvenes, a los niños ya se los habían llevado a las casas de sus familiares. Luego comenzó la represión en la parroquia y de ahí obtuvimos la cantidad de cartuchos que luego recogimos en la puerta de la misma. De hecho con el Padre sacamos la imágen de la Virgen María sobre una mesita y pasaron por ahí los policías con la cara totalmente desencajada, uniformados y de civil preguntando por uno o por otro, diciéndo que les habían tirado piedras y que se los querían llevar. El Padre Daniel se puso firme y dijo: ¡aquí no entra nadie! y se fueron despotricando. Hubo un comentario de un policía que estamos tratando de identificarlo que dijo: -¡Mirá como se llama la Parroquia! ¿Qué querés? éstos curas cubren a los tomadores de tierras y a los delincuentes-«.

«Luego nos dirigimos a la Comisaría N° 3 de Ciudad Evita estuvimos alrededor de tres horas hasta garantizar que todos estuviesen en libertad, pero con la causa por intento de usurpación de tierras. El Fiscal que interviene me comentaron que en una primera instancia fue Garate y después pasaba a la fiscal Casaratto que es quien tiene las causas por otros intentos de toma que también fueron desalojados. No hubo orden judicial nadie la mostró, quien estaba de turno era el Juez de Garantías Gustavo Banco pero nunca nos mostraron la orden de desalojo. Creemos que éste acto que pasó ayer, se enmarca dentro de una actitud absolutamente represiva y jurídicamente nula porque nunca hubo orden de Juez» prosiguió.

Finalmente agregó «violaron el protocolo de la Suprema Corte de Justicia dictó hace unos años en relación a cómo se debe actuar ante un lanzamiento de desalojo masivo. ¡Incumplieron absolutamente todo!. Repudiamos enérgicamente toda actitud por parte del Estado que aplica la fuerza de la ley en lugar de llamar a un diálogo».

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