La canasta básica de una persona mayor requiere de tres haberes mínimos mensuales
El dato surge de la actualización semestral que realiza la Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires. Para los conglomerados urbanos hoy la canas básica de una persona mayor es de 75.505, mientras que el haber mínimo que reciben más de 4 millones de jubilados y pensionados es de 25.144,34 de bolsillo. Por Red Eco Alternativo
Según advierten desde la Mesa Coordinadora Nacional de Jubilados y Pensionados de la República Argentina, más del 70% de los jubilados y pensionados requieren otros ingresos para cubrir esta canasta.
Datos de las necesidades mínimas mensuales en la canasta básica:
Vivienda: $21.630
Medicamentos o insumos: $16.327
Alimentos: $15.104
Limpieza: $6.531
Servicios: $5.363
Transporte: $4.400
Vestimenta: $3.600
Recreación: $2.550
TOTAL: $ 75.505
La realidad con los haberes mínimos:
Vivienda: $6.782
Medicamentos o insumos: $6.540
Alimentos: $5.030
Limpieza: $2.012
Servicios: $1.760
Transporte: $1.257
Vestimenta: $1.008
Recreación: $755
TOTAL: $25.144
Desde la Mesa aseguran que la situación es insostenible para millones de jubiladxs y pensionadxs: “Reiteramos la necesidad de un aumento de emergencia – proporcional en todas las escalas- para que no haya ninguna jubilación por debajo de la Canasta Básica de una Persona Mayor. Es responsabilidad del Estado resolver esta situación provocada por el deterioro acumulado del poder adquisitivo de las jubilaciones y pensiones, que afecta a las actuales y futuras generaciones de jubiladxs”.
En este sentido, expresan que para lograr un verdadero sistema previsional público, de reparto, asistido, de carácter intergeneracional, poniendo fin a las imposiciones acordadas con el FMI, como la regresiva reforma laboral y previsional, para el otorgamiento al gobierno macrista y la refinanciación con el gobierno actual de la ilegítima, ilegal, fraudulenta deuda externa, que se paga rigurosamente desoyendo lo que reclama la mayoría de nuestro pueblo, el camino es la unidad y lucha de la clase trabajadora activa y jubilada con concepciones clasistas.
“En lo previsional avanzan decididamente, entre otras medidas, con la disminución de los haberes jubilatorios, con la disminución y anulación de los ingresos y condiciones de regímenes previsionales propios, como el de gremios de las provincias no transferidas al sistema previsional nacional y como el de actividades que, por condiciones de seguridad laboral, territorial y especificidad así lo determinan. Con los mismos objetivos avanzan en el desfinanciamiento del sistema previsional, suspendiendo o disminuyendo los aportes patronales y anulando los del Estado, que se suma a la grave situación de trabajadorxs no registrados, desocupados, subocupados, sin derechos laborales y sin los aportes previsionales de salarios y patronales. La continuidad de estas políticas conduce, como ya la hemos vivido en la experiencia de la década menemista, a la privatización del sistema previsional, con las nefastas AFJP para el mayor incremento de las ganancias del capital bancario y financiero”, agregan.
Finalmente, desde la Mesa remarcan que “las jubilaciones y pensiones no son subsidios a la vejez que se resuelven con bonos y actualizaciones coyunturales. Son el producto de los aportes salariales o ingresos diferidos, establecidos por ley, durante treinta, cuarenta y más años para obtener un sustituto del salario o ingreso en esta etapa de la vida que permita vivir con autonomía y dignidad”.