Mondelez-Tigre: corte de la Autopista Panamericana ante inminente ola de despidos
Foto: cuenta de Twitter de Romina del Plá (@RominaDelPla)
Trabajadores y trabajadoras de la empresa alimenticia Mondelez (ex Kraft) continuaron con su urgente reclamo y ayer por la mañana iniciaron un corte sobre la Autopista Panamericana a la altura de la localidad de General Pacheco, partido de Tigre, lugar cercano a la planta. La medida tiene como objeto el pedido de reincorporación de los al menos 300 despedidos contratados que intenta desvincular la empresa productora de golosinas y snacks, y el acatamiento de la misma a la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo. El viernes pasado, las y los obreros habían intervenido ante la noticia mediante una asamblea que determinó un paro de actividades de una y dos horas y el bloqueo de los portones de la compañía. Por Máximo Paz, para ANRed.
Ante la acción, el Ministerio dictó la vuelta a fojas cero en el conflicto. Aún así, la patronal no permitió que ingresen los contratados del turno noche y tampoco admitió –al otro día- que ingresen los del tuno mañana, incumpliendo la conciliación obligatoria.
Los afectados son trabajadoras y trabajadores contratados en pandemia, de los cuales venían cumpliendo funciones en la fábrica durante meses, algunos, y hasta un año, otros, lo que le correspondería, en términos lógicos, la efectivización en sus puestos por parte de la patronal. Sin embargo, la empresa notificó a más de la mitad de ellos que concluirán su vínculo laboral con la multinacional a partir del 1° de octubre. La nómina restante lo haría sobre fines de este mes.
«Son 300 contratados, de los cuales aproximadamente 200 estarían quedando hoy en calle. Después de haber estado trabajando durante casi un año algunos, 7 u 8 meses otros, la multinacional pretende dejarlos en la calle sin trabajo, incumpliendo la Ley de Contrato de Trabajo», expresó en un comunicado la Agrupación Bordó, lista opositora al oficialismo liderado por el histórico Rodolfo Daer y ratificado hace días mediante las postergadas elecciones en el gremio.
Mismo, tanto la estructura del Sindicato de la Alimentación como la Comisión Interna de la planta, de la lista Celeste y Blanca –ambas ligadas abiertamente a Alberto Fernández y el Frente de Todos- se hicieron presentes en el rodeo a la planta del viernes y el corte de ayer. Pero el gesto de apoyo no alcanzó a las altas esferas del gobierno, en tanto que no hubo, por parte del Ministerio, reprimenda alguna a la patronal violatoria de la medida judicial.
Es claro que la conciliación obligatoria establece que las partes en conflicto deben sentarse a negociar y abandonar las acciones que llevaron a la contienda. La ley prevé multas para empresarios o sindicatos que no acaten la conciliación. Esta herramienta de las leyes laborales puede durar hasta 15 días y ser prorrogable por cinco días más “cuando, en atención a la actitud de las partes, el conciliador prevea la posibilidad de lograr un acuerdo.»
Sobre la acción benéfica y contemplativa del sobreviviente ministro de Trabajo Claudio Moroni, se complementa la del enérgico Aníbal Fernández. «#ATENCION #URGENTE. En relación al corte sobre RN9 Panamericana KM 36, aproximadamente 50 manifestantes del sindicato de alimentación cortan carriles a provincia. Es un corte imprevisto: Están habilitadas las colectoras», tuiteó el flamante Ministro del Interior en relación al piquete obrero en Panamericana, al tiempo que ordenó una nutrida formación de gendarmes para hacer frente al corte.
En sí, desde el comienzo del advenimiento de la plaga del Covid-19, la rama de la industria de la alimentación trabajó sin interrupción durante toda la pandemia, incluso aquellas empresas que no realizan productos esenciales. En el gremio, y siguiendo la orientación oficial, las paritarias han estado siempre por debajo de la inflación y se cobraron en varias cuotas. El sindicato es hoy uno de los adherentes al Plan Empalme, que permite la utilización de beneficiarios de planes sociales en las plantas, en condiciones de precarización y por un salario “complementario” de miseria que se suma al monto del plan (es decir que la ayuda estatal al desocupado se transforma en un subsidio a las patronales).
Desde diversas denuncias siempre se señaló que los protocolos en las empresas se diseñaron para asegurar la continuidad de la producción en desmedro de la salud obrera. Las consecuencias de contagios y muertes fueron, comparativamente, desmedidas.
De hecho, las y los trabajadores de Mondelez manifiestan que este despido en masa de contratados responde a una maniobra flexibilizadora, en tanto que, luego de las desvinculaciones, estas serán provistas por nuevos empleadas y empleados contratados.
Al cierre de la nota, todavía no se avistó una nueva reunión asamblearia por parte del oficialismo sindical, para que sus puntos de vista, mociones y votos intente unificar fuerzas y acciones que organicen la resistencia al ataque patronal. Por lo pronto, las y los trabajadores contratados de la multinacional Mondelez mantienen su vocación de pelear por su reincorporación y efectivización.