Visita oficial de la ONU en la comunidad wichi Vertiente Chica
El genocidio de los pueblos originarios en el Chaco Salteño persiste bajo políticas de exclusión social. Parece que hasta que los organismos internacionales no se hacen presentes en el territorio, el gobierno de Salta no contribuye a la efectivización de los derechos humanos. Informe y Fotogalería: Deborah Valado.
Este miércoles 25 de agosto, referentes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) recorrieron la comunidad Vertiente Chica junto al intendente de Santa Victoria Este, Rogelio Nerón, y a los secretarios municipales de Políticas Sociales, Damián Pérez, y de Asuntos Institucionales, César Villa. A 35 kilómetros del municipio, la comunidad wichi padece uno de los mayores índices de mortalidad infantil de la región. A fines de enero del 2020, a partir del fallecimiento de ocho niños y niñas de comunidades originarias por inseguridad alimentaria, el gobierno provincial decretó la emergencia sanitaria –aún vigente– en los departamentos de Rivadavia, San Martín y Orán. Según el reporte, elaborado en ese entonces por la Oficina del Coordinador Residente en Argentina, Roberto Valent, en colaboración con las agencias de la ONU y socios humanitarios, muchos niños y niñas de la zona presentaban complicaciones gastrointestinales y respiratorias agravadas por el estado de desnutrición aguda y deshidratación en la que se encontraban. Desde ese momento, las administraciones nacional, provincial y municipal junto a los organismos internacionales debieron trabajar articuladamente para revertir esa situación. Pero, según indicó el intendente, desde el gobierno provincial sólo al principio de su gestión se abrieron los canales de comunicación, pero luego nunca más lo convocaron para diseñar políticas públicas, ni mucho menos realizaron consultas a las propias comunidades originarias. No obstante, el panorama volvió a cambiar: tras esta visita por Vertiente Chica, Roberto Valent se comprometió a recibir a Nerón en las próximas semanas en Buenos Aires para el armado de una agenda conjunta.
La ONU llegó a la provincia de Salta con la intención de conocer el proceso de territorialización que da cumplimiento de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la cual tiene el objetivo de alcanzar un mundo justo, equitativo e inclusivo. Tras varias horas de viaje por los caminos de tierra, Valent constató con sus propios ojos la pobreza extrema en la que siguen viviendo los wichis de Vertiente Chica. Durante muchos años, los pueblos originarios apenas fueron objeto de políticas asistencialistas, sin poder transformar sus realidades de desigualdad. Sumado a ello, hoy por hoy aún no se quiere asumir que los originarios también pueden gobernar, por lo tanto al ni sumarlos a las mesas de diálogo se los deslegitima, discrimina. Con la presión de los organismos internacionales, se espera que se concreten los objetivos del 2030. Mientras tanto, falta mucho trabajo:
“La última vez que tuvimos ayuda fue durante el gobierno de Cristina. En el 2014 recibimos las viviendas para 26 familias, los paneles solares y los pozos de agua, pero lamentablemente hoy somos muchos más, y las condiciones de vida son muy desfavorables”, contaba Heriberto Frías, cacique de la comunidad Vertiente Chica. Actualmente viven 46 familias, de las cuales la mitad apenas lo hace en chozas en donde no les llega la manguera de agua y se padece tanto el frío como el calor. Asimismo, dos de las viviendas fueron prestadas para el uso de una sala de salud de primeros auxilios, pero hasta la fecha la provincia no cumple con el acuerdo de la contraprestación a las familias. Incluso, el cacique denunció que sólo atiende una enfermera de lunes a viernes y que los fines de semana no cuentan con ninguna ayuda sanitaria. Ante dicho contexto, no hay posibilidad de promover el desarrollo de un nivel adecuado de salud general. Además, ante la falta del acceso al agua, aumentan las condiciones críticas, principalmente en niños, niñas y adultos mayores.
Por otra parte, un integrante de la comunidad manifestó: “Nosotros tenemos un anexo, pero ya hay más de 50 chicos que concurren, por eso siempre venimos planteando que se construya una escuela propia. Ni mástil tenemos”. Y agregó: “También necesitamos tener una ordenanza, hasta el momento nos dicen que no hay fondos para pagarle a una”. Tanto durante el ASPO, como en el actual paro docente de la provincia, los estudiantes no solamente perdieron días de clase sino que tampoco pudieron asistir al comedor.
“En esta comunidad hay una gran cantidad de indocumentados. El problema es que nosotros acá en Santa Victoria Este no tenemos una delegación de Anses. Cada ocho o diez meses vienen de Buenos Aires, pero no recorren todas las comunidades e inclusive ni pueden hacer la gestión porque en la mayoría ni hay conectividad”, declaró el intendente. De esta manera, además de vulnerarse el derecho a la identidad, se imposibilita la tramitación de las prestaciones sociales para conceder la seguridad social.
Por último, el Coordinador Residente de la ONU remarcó la importancia de la construcción de soluciones duraderas para toda la región, de acciones a largo plazo para este tipo de problemas estructurales. “No están aislados. Están conectados con todas las otras dimensiones de las vidas de las personas. Sin agua potable, sin alimentación saludable, es muy difícil también desempeñarse en las escuelas. Y todo eso profundizan problemas que ya se sienten en la comunidad”, amplió. Además, muy conmovido planteó que su visita no era un simple paseo ni tampoco una recorrida más, sino que era parte de su compromiso para cumplimentar los objetivos del 2030.
