10/08/2021

Chaco: grupo racista golpeó brutalmente a dos mujeres indígenas

Fue el lunes 2 de agosto, en Miraflores, Chaco. La provincia parece signada por el racismo. Y particularmente en ciertas zonas del territorio indígena, aparecen como naturalizadas determinadas formas de la violencia racial que hace unos días llegaron a su punto álgido. Hablamos con Ana Leiva, una de las mujeres indígenas golpeadas por el grupo racista, y con Claudia Yuni, su sobrina. Por Melina Sánchez, para ANRed.


Ana y Cecilia Leiva son dos reconocidas artesanas qom que el día lunes 2 de agosto fueron golpeadas brutalmente por un grupo autodenominado Fuerza Criolla, compuesto en ese momento por alrededor de sesenta personas. Fueron mujeres las agresoras directas, pero el círculo que las rodeaba estaba encabezado por varones que las incentivaban a golpear a las dos artesanas. Las fotos de los rostros de Ana y Cecilia dicen todo. Nos cuentan que este grupo las ofende constantemente a ellas, a su familia y a su comunidad, pero nunca había llegado la cuestión a estas instancias. La comunidad puso este hecho y otros tantos anteriores en manos de la justicia. Desde 2012, tras acuerdo con el gobierno de la Provincia de Chaco, esperan que se resuelva la posesión comunitaria del territorio.

Ese es el problema: la posesión territorial. Los qom viven allí desde hace muchas generaciones, desde 1930 aproximadamente. Los criollos llegaron recién en 2010. Si las leyes, convenios y tratados nacionales e internacionales se respetaran, el litigio hubiera finalizado hace tiempo. Por el contrario, desde hace diez años los criollos racistas se vienen instalando progresivamente en territorio de la comunidad qom, cada vez llegan más, y hoy son alrededor de cuatrocientas personas las que usurpan territorio indígena agrupadas en esta organización que se manifiesta públicamente desde sus redes sociales y los documentos que elaboran y eventualmente presentan también ante la «justicia» en contra de los originarios.

Fuerza criolla tiene un logo reconocible en redes, un gaucho de porte más bien «europeo» montado a caballo, portando la bandera argentina, seguido de un niño gaucho en la misma pose, y se reúne territorialmente en torno a la figura de un «presidente barrial», es decir, eligen representantes. Dicen que los discriminados son ellos por las leyes que «favorecen» a los indígenas, aparecen en los medios locales pidiendo «autonomía» y hablando de «levantamientos del pueblo». A nivel local, lamentablemente tienen mucha aceptación, y podríamos decir que expresan un pensamiento regional agiornado por largo tiempo que ve como dueños «legítimos» de las tierras a los criollos y blancos. Encuentran la justificación del racismo en la apropiación de las tierras, anteponiendo casi siempre para ello papeles de compra venta nuevos que ningún valor tienen frente a la posesión ancestral comunitaria y protegida por el derecho internacional de los pueblos originarios.

Dado el litigio judicial que la comunidad qom y Fuerza criolla sostienen desde 2012 no se puede innovar en terreno. Sin embargo, el lunes por la tarde empleados de Seechep- empresa de electrificación rural- intentaban realizar una instalación de luz. Cuando Ana y Cecilia se acercaron para charlar con los empleados, miembros de Fuerza criolla las atacaron por detrás, las golpearon hasta que Cecilia se desmayó y cayó al suelo muy lastimada, y permanecieron allí violentamente hasta que los sobrinos de las artesanas pudieron ir a socorrerlas.

Cuando una de ellas pudo acercarse a la comisaría con sus sobrinos mientras la otra permanecía en cama por los golpes, vieron ingresar a la comisaría a sus agresores. Una vez realizada la denuncia el comisario manifestó que no iba a proceder a la detención de nadie y que esperaría a ver cómo se expedía fiscalía, es decir, se quedó de brazos cruzados. Claudia, sobrina de las artesanas, tuvo que pedir insistentemente copia de la denuncia porque no se la querían dar.

Posteriormente se dirigieron al hospital local, solo le aplicaron un inyectable a Ana. Tuvieron que pedir también con insistencia que vayan a buscar a Cecilia a la comunidad, porque ella no se podía trasladar ni caminando ni en moto. Al escuchar esto, la enfermera que las atendió dijo que «aún seguía el teatro». Este tipo de expresiones en boca de personal policial y de salud de la localidad, solo suman gestos a la atmósfera racista y antiindígena que se vive en el lugar y en todo Chaco.

Al día siguiente, martes 3 de agosto, Ana y Cecilia viajaron a Castelli, la ciudad más próxima, a unos 45 kilómetros. Allí pudieron hablar con la abogada Carolina Raquel Aquino, radicar la denuncia en fiscalía, y acceder a atención médica adecuada.

Recordemos que días antes en otro distrito de la misma provincia dos policías violaron a una menor también indígena. Pero además replican sucesos que se dan en otras partes del país con otros pueblos indígenas. Ayer mismo en Chubut se llamaba una marcha antimapuche. Los que convocaba eran terratenientes locales, que se dicen en defensa de los parques nacionales, pero que lo que quieren es a las comunidades fuera de su territorio.

Estos hechos no solo contra los pueblos originarios, sino puntualmente contra las mujeres indígenas, no son aislados, sino que dan cuenta de un tipo de violencia que cierto sector de la sociedad chaqueña avala y que además tiende a institucionalizar en manos de la fuerza policial, el personal de salud e inclusive nuevas-viejas fuerzas civiles con prácticas que nos retrotraen a otras épocas y a otras geografías. La conmemoración de este lunes 9 de agosto, Día Internacional de los Pueblos Originarios, señala también una reflexión pendiente en Argentina.

Compartimos entrevista realizada a Ana Leiva, una de las mujeres qom atacadas, y Claudia Yuni, su sobrina.

¿Cuándo ocurrió el hecho?

Ana Leiva: El 2 de agosto

¿Qué pasó esa tarde? ¿Quiénes las agredieron? ¿Cuántos agresores eran?

Ana Leiva: Aproximadamente a las 16, 17 horas. Nos agredieron por buscar un buen diálogo con los operarios de Secheep. Les preguntamos de dónde habían sacado la orden para hacer la bajada de luz a los habitantes criollos del lote 88. Los operarios no respondieron nada, pero ellos ya estaban rodeados de más de sesenta personas y esas personas pertenecen a una organización llamada Fuerza criolla. Esas personas fueron las que nos agredieron con empujones patadas y con palos, y a Cecilia le agarraban del pelo, la arrastraron y también con patadas. No fuimos a pelear ni nada, solo buscando información y un buen diálogo con las personas que trabajaban ahí. Pero al fin terminaron maltratándonos. Fuerza criolla es un grupo organizado, de más de 60 personas, lo componen hombres y mujeres y son muy racistas. Y siempre actúan de esa manera son muy violentos con personas indígenas siempre hacen enfrentamientos.

¿Desde hace cuánto este grupo se instaló en territorio de la comunidad?

Ana Leiva: en el año 2010 empezaron a instalarse y de ahí empezamos a hacer denuncias para que no pueda ingresar más gente criolla en nuestro territorio. Pero aún seguían. Y en el año 2012 actuamos judicialmente así podíamos tener el amparo judicial, para que la gente no siga avanzando con nuestro territorio. Y pasaron los años. La gente criolla no respeta el amparo judicial y siguen avanzando aún más, en tiempo de pandemia es peor, ya no respetan nada ni el acuerdo que tuvimos con el estado. Y seguían sacando terrenos de nuestro territorio y hacían o construían casas. Ya no le importa el amparo judicial, o sea nuestro territorio ya está judicializado, pero aún la gente avanza más y sigue sacando nuestras tierras.

¿Desde hace cuánto viven ustedes allí?

Ana Leiva: desde el año 1930 vivían nuestros abuelos y nuestros padres también y ellos ahora ya no están más y quedamos nosotros los hijos nietos y bisnietos.

¿Pudieron radicar las denuncias en comisaría y fiscalía?

Ana Leiva: Sí.

¿Qué les dijeron en comisaría y fiscalía y cómo las trataron? ¿Cómo fue la atención médica en el pueblo?

Claudia Yuni: En la comisaría nos atendió el oficial Navarrete. Redactó la denuncia sobre el hecho y nos dijo que no iba a detener a esas personas, que iba a esperar que tome cartas en el asunto la fiscalía y luego actuarían ellos por orden de la fiscal. Y bueno nos entregó las fotocopias de las denuncias y nos mandaron al hospital a examinar a Ana primero y luego en la salida del hospital le pedí que den la fotocopia del certificado médico pero me dijeron que no, que esos papeles se lo mandan a la fiscalía con todos los expedientes.

Y le dijimos al oficial que no podíamos ir a buscar a Cecilia. Y le insistimos para que él mismo busque a Cecilia con la patrulla. Y nos preguntó si estaba muy golpeada, si podía caminar o no. Y bueno, nosotros le dijimos que Cecilia no podía caminar porque le patearon la rodilla entre dos y los codos estaban raspados. Y además ella se desmayó cuando lo pegaron. Y ahí recién fueron a buscarla cuando le dijimos así al oficial.

Y al llegar en el hospital y estuvimos parados ahí y una enfermera salió de la guardia y le habló al otro policía y preguntó si esa señora era otra a la que también iban a examinar –por Cecilia Leiva que aún no había sido trasladada al hospital-, y el policía respondió que sí, y la enfermera dijo que aún seguía el teatro y se fue para adentro de la guardia unos minutos después y lo atendieron a Cecilia. Le pusieron calmante nomás. Ana y Cecilia seguían con dolores de cuerpo el martes a la mañana.

¿Cuánta distancia hay desde la comunidad a Castelli? ¿Cómo viajaron hasta allá?

Claudia Yuni: Y en la mañana del martes viajaron a Castelli, que nos queda 45 km aproximadamente. Viajaban en remis. Ahí hablaron con la abogada de cómo poder avanzar con la situación que pasaron. Y luego pasaron en el centro de salud en JUM –Junta Unida de Misiones-, y las atendieron bien y le dieron medicamentos.

El día viernes fueron citadas en la Fiscalía Número 1, donde fueron a declarar sobre el hecho que sucedió y también las examinaron, o sea recibieron atención de un médico forense y allí sí las atendieron bien. Y ahora solo queda esperar a que citen a los agresores la semana próxima.

¿Quiénes se han solidarizado con la comunidad en el transcurso de estos días?

Claudia Yuni: Hasta el momento Cultura y Municipalidad de Berazategui; la directora Dora I. Esteves de la Escuela Municipal de Artesanía; la Secretaría de Cultura y Educación de Berazategui; el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; el Ministerio de Cultura; la Secretaría de Gestión Cultural; la Dirección General de Patrimonio, Casco histórico y Museos; el Museo de Arte Popular José Hernández; Paola Fritz, coordinadora de Comunicación y Promoción Artesanal; y Roxana amarilla, y la vicepresidenta del Consejo Mundial de Artesanías, Región Latinoamérica, Buenos Aires Argentina. Y también hubo cartas de apoyo de Tayta Wari Rimachi, Mama Kantuka Killa, el Centro Cultural Waka Luna, Ayllu Mayu Wasi, y también notas de apoyo del Frente de Mujeres Artesanas, de DD.HH. de la Nación, de la Junta Unida de Misiones (JUM) y la abogada Carolina Raquel Aquino. Ellos son los que nos acompañan en el transcurso de estos días.



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  1. Grupo racista golpeó brutalmente a dos mujeres indígenas en el Chaco - Desinformémonos · 2021-08-11 13:28:17
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