Okupas: no es ficción, es realidad
106 familias del edificio de Santa Cruz 140, del barrio porteño de Parque Patricios luchan por evitar el desalojo/ Foto: Cobertura colaborativa
Hoy, los conglomerados urbanos siguen siendo los principales puntos donde se suceden intentos de tomas de tierras. En primer lugar el conurbano bonaerense, La Plata y Rosario. Según el relevamiento del RENABAP en el área metropolitana bonaernense se encuentran más de 1200 asentamientos y barrios populares pero según las organizaciones sociales semanalmente hay intentos de ocupaciones de tierras particularmente en el sur y en el oeste del conurbano. Por ANRed
Actualmente un ejemplo es la toma en Rafael Castillo, el barrio La nueva Unión asentado en un predio más grande que el desalojado en Guernica en donde resisten unas 300 familias. Solo en La Matanza se registran en la actualidad 26 tomas de tierra, entre ellas, 16 están judicializadas. En el sur del conurbano hay ocupaciones en las localidades de Avellaneda, Varela, Quilmes, Lanús, Brandsen.
El desalojo más reciente fue en Lomas de Zamora, en el camino de la Ribera. Allí la policía con acompañamiento del municipio derribó las casas de material con más de cinco años de antigüedad. En la Ciudad de Buenos Aires es habitual las “casas recuperadas” donde se alojan familias y se autogestionan la vivienda.
A veces las familias son víctimas de mafias que alquilan casas precarias previamente ocupadas. En estos momentos, en la la Villa 31 y desde hace 6 años, 100 familias ocuparon un baldío y fundaron un barrio que esta amenazado de inminente desalojo. En La Plata hay 35 tomas de tierras activas. La principal tiene 160 hectáreas en donde habitan más de 2 mil familias, se trata del predio del ex Club de Planeadores en los Hornos.
Otro epicentro es la ciudad de Rosario en donde al menos hay 3 ocupaciones activas. En Magaldi y Benteveo desde septiembre hay 180 familias que reclaman instancias de dialogo para no ser desalojados. Hay tomas también en Bermudez y San Lorenzo.
El pasado 20 de julio se cumplió un año de la ocupación de unas 2 mil familias que ante la falta de vivienda intentaron fundar cuatro barrios populares en donde hoy se especula con la realización de un countrie con tierras adquiridas durante la última dictadura.
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Cuando el Estado argentino dejó de dar viviendas.
Cuando apenas quedó el recuerdo de nuestros abuelos pagando un lote en cuotas de su magro sueldo para luego construir su casita. Cuando la dictadura comenzó a desalojar las villas céntricas para “embellecer la ciudad” y ocultar los negocios inmobiliarios. Allí sobrevinieron las “tomas”, una forma de resolver el problema habitacional de los sectores populares.
A un año de la toma de tierras en Guernica: «tierra para vivir, feminismo para habitar»
Durante ese proceso las mujeres y disidencias sexogenéricas tomaron un rol protagónico, ya que sus presencias y activa participación en las asambleas han sido cruciales tanto al sostenimiento de la lucha como las prácticas políticas en clave feminista que se delinearon, transformándolas en actoras sociales fundamentales. Allí en Guernica lucharon las mujeres sin tierra, las que escapan de la violencia machista, las que crían solas, las trabajadoras de casas particulares desempleadas por la pandemia, las que construyen comunidad y sofisticadas redes de cuidado, las que visibilizaron que no puede haber Ni Una Menos, ni acceso al aborto legal seguro y gratuito sin una vivienda.
Ser memoria, sueños para vivir
El 20 de julio se cumple un año del comienzo de la toma de Tierras en Guernica. En éste audiovisual recuperamos la experiencia de lucha en la voz de sus protagonistas.
Okupas de hoy
Se cumplieron 20 años desde la primera vez que la serie de Bruno Stagnaro se presentó en la tv argentina. Hoy reeditada para Netflix y nuevamente en pantalla vuelve generar debates.
La serie de 11 episodios retrata la amistad entre 4 jóvenes en contexto de crisis social pre 2001. Comienza con un operativo policial de desalojo y las historias se centran en personajes que encarnan las dificultades que tiene un sector de la población cada ves mas golpeado al finalizar la decáda. La falta de vivienda, la desocupación arrastra a los margenes de la ciudad.
Toma de tierras, de casas y desalojos violentos, es la ecuación que se repite hasta el día de hoy frente a la desidia del Estado que en medio de una crisis económica y sanitaria no resuelve la situación de millones de personas que acuciadas por las necesidades y urgencias tiene como única solución: «okupar».