Polémica por la compra de penes de madera reabre el debate sobre la ESI
La licitación impulsada desde el Ministerio de Salud para la compra de kits de materiales destinados a la promoción y educación sexual sobre el uso correcto de preservativo peneano generó debates en las redes sociales. La polémica deja al descubierto la falta de información sobre la Ley de Educación Sexual Integran (ESI). Por ANRed
El Ministerio de Salud de la Nación hizo público el llamado a licitación para la compra de materiales de promoción de salud sexual que incluyen la adquisición de 10 mil penes de madera, dispensers de preservativos y maletines para armar los kits, por un monto total de 13.371.100 pesos. La misma fue realizada a través de la Resolución 35/2021 y busca “asegurar una amplia disponibilidad de materiales de promoción”, con el propósito de ”concientizar y evitar la propagación de enfermedades de transmisión sexual tales como el VIH y otras ITS en el marco de la Ley N° 23.798″.
La iniciativa generó la polémica en redes sociales y el cuestionamiento a las autoridades del ministerio por el gasto estipulado. Sin embargo tanto el gobierno Nacional como el de la Ciudad de Buenos Aires salieron a defender la inversión en materia de salud sexual.
La Ministra de Salud de la Nación Carla Vizzotti celebró el revuelo que generó el tema y y dijo que “no hace más que visibilizar y confirmar cuánto necesitamos la ESI en nuestra sociedad”.
Gracias por la inesperada difusión de los #PenesDeMadera.
El debate generado no hace más que visibilizar y confirmar cuánto necesitamos Educación Sexual Integral (ESI) en nuestra sociedad.— Carla Vizzotti (@carlavizzotti) July 17, 2021
En diálogo con ANRed, la docente especialista en ESI Karina Sosa, explicó: «la ESI es un derecho y está contemplada en la Ley 26150 y si bien es muy buena en su letra, todavía es muy deficitaria en la práctica. Quienes venimos trabajando en la ESI, tenemos que ver con buenos ojos la compra de éstos materiales para educación porque en general o no se consiguen o implican toda una gestión o los tenemos que pagar con dinero de nuestro bolsillo. Lo que hay que apuntar es a visibilizar que no se agota la politica pública sobre la ESI con la compra de los penes de madera. Es solo una herramienta más de trabajo».
Agregó: «el obstáculo mayor sigue siendo la formación docente. La realidad que una se encuentra en el campo cuando pasa a una escuela es que todavía hay muchas reticencias a trabajar el tema, mucho desconocimiento, miedos. Claramente la sexualidad es un tipo de contenido que genera y moviliza muchas cosas, no es como indicar países en un mapa o enseñar a hacer cuentas. Solo nos formamos en ESI de manera voluntarista les que tenemos compromiso en el tema y sigue sin ser una política de Estado del Ministerio de Educación o en conjunto con el Ministerio de Salud quienes tomen en sus manos el tema».
«En general los adolescentes se enganchan mucho, cosa que no sucede con otras materias y por la etapa que están atravesando, hay que ofrecer una contención, escucha, porque lo necesitan. El despertar sexual es algo que genera mucha ansiedad en ellos y en sus padres, el mundo adulto, que muchas veces no saben como acompañarlos y lo primero que aparece es la prohibicción, lo punitivo y eso no sirve», finalizó Karina.