02/07/2021

El despertar del «Poeta del Caos»

La mañana del 3 de julio de 1971, Pamela Courson encontró a Jim Morrison muerto en la bañera de su piso del barrio de Le Marais en París, Francia, donde vivían en pareja. Tenía 27 años. Medio siglo después si figura sigue siendo influyente. Un recorrido por la vida, música, poesía y conflictos del “Rey Lagarto”. Por Ramiro Giganti (ANRed).


«Gentilmente se agitan, gentilmente ascienden.

Los muertos son recién nacidos despertándose.

Con desoladoras amputaciones y almas húmedas.

Gentilmente suspiran en el extasiado funeral de asombro

¿Quién llamó a esa muerte al baile? ¿Fue la joven mujer aprendiendo a tocar la canción del fantasma en su pequeño piano?»

Despertar del recién nacido, J.M.

James Douglas Morrison nació el 8 de diciembre de 1943 en la ciudad de Melbourne, en el estado norteamericano de Florida. Fue el mayor de tres hermanos en una familia americana de ascendencia escocesa, inglesa e irlandesa, su padre estaba en la Marina, donde fue almirante del primer navío nuclear. Desde niño, y por la profesión de su padre, su familia se trasladó a varias ciudades de Estados Unidos, por lo que vivió en diversas bases militares (a los catorce años de edad ya había tenido siete hogares). Se estima que este desarraigo tuvo un profundo efecto en su persona e incitaron su pasión por la literatura, especialmente por la poesía. Escribía, pintaba algo y leía vorazmente. Su adolescencia coincidió con la explosión del Rock n Roll, siendo el joven Morrison admirador de Elvis Presley.

Un episodio de su infancia, que también fue recreado en la película The Doors, de 1991 dirigida por Oliver Stone, habría marcado su obsesión con los pueblos nativos: cuanto tenía sólo cuatro años de edad. Jim viajaba junto a su familia en una camioneta por la carretera entre Alburquerque y Santa Fe, en Nuevo México.  el vehículo, en un momento del viaje, paró abruptamente al borde del camino y su padre, Steve Morrison, bajó rápidamente del coche. Los curiosos ojos del pequeño Jimmy jamás olvidarían la dantesca imagen que se estaba desarrollando al otro lado de la ventanilla. Un camión que transportaba a unos jornaleros indios, de la tribu de los Hopi, acababa de estrellarse frontalmente con un automóvil. Los cuerpos de los indígenas, muchos sin vida y otros agonizando o entre llantos, cubrían el asfalto como si fuesen un tétrico tapiz. El niño Jimmy, conmovido,  quiso salir del coche para ayudarlos, haciendo preguntas a su familia, pero no lo dejaron. Su padre volvió a subir al vehículo y continuaron por la carretera hasta que, en la gasolinera más cercana. Mientras el consternado y asustado Jimmy no hacía más que hacer preguntas sobre el suceso que acaba de presenciar, su padre sólo le dijo: “Jimmy, en realidad no pasó nada. Sólo ha sido una pesadilla”. Jim Morrison, ya adulto, recordaría que “mi madre, mi padre y mi abuela y mi abuelo y yo íbamos conduciendo a través del desierto al amanecer. Un camión de trabajadores indios había chocado con otro coche. No sé qué sucedió, pero había indios desparramados por toda la autopista, sangrando hasta la muerte. Entonces nuestro coche giró y se detuvo. Era la primera vez que saboreé el miedo. Yo debía de tener cuatro años. A esa edad un niño es como una flor, su cabeza está flotando en la brisa. La sensación que tengo ahora cuando pienso en ello, mirando atrás, es que las almas de los fantasmas de los indios muertos, quizá la de uno o dos, estaban corriendo enloquecidas por allí y se introdujeron en mi alma. Y creo que aún siguen ahí”.

Morrison estudió en la Universidad estatal de Florida y también en Los Ángeles pero lo abandonó todo por la poesía y comenzó a llevar una vida bohemia en Venice Beach. Allí tomó contacto con en el mundo de las drogas y, a pesar de ser infiel casi por naturaleza, mantuvo una relación estable con el que definió como el amor de su vida, Pamela Courson. En ese entonces Jim Morrison era poeta y musicalizó alguna de sus composiciones sólo con la intención de darles difusión; así llegó a formar, junto al tecladista Ray Manzarek, el guitarrista Robby Krieger y el baterista John Densmore, la banda de rock mítica por la que es recordado: The Doors.

«Algunos nacen para el dulce placer/ Algunos nacen para la noche interminable»

La canción End of the Night, fue escrita en los primeros días de la banda, cuando todavía actuaban en pequeños espacios nocturnos. Se trata de  una de las primeras canciones con letra de Jim Morrison (la música fue compuesta por los cuatro integrantes de la banda), una combinación de la desesperación existencial del Viaje al fin de la noche de Louis-Ferdinand Céline con la sabiduría fatalista del principal inspirador de The Doors: William Blake.

En 1965, la banda grabó una demo en un intento de llegar a un acuerdo con Aura Records, que finalmente no se concretó. . En 1966, cuando llegaron a un acuerdo con Elektra Records, la canción fue grabada para su álbum debut homónimo.

El álbum debut homónimo The Doors no solo fue uno de los discos más importantes para la evolución de rock psicodélico, es también una de las grabaciones más aclamados en toda la música popular. El primer éxito importante se dio con Light My Fire. Allí se condensa el pensamiento de época en relación a la liberación sexual y las drogas, siendo un buen ejemplo de lo que es el rock psicodélico. La canción representa una pareja «llegando alto» (getting high), lo cual puede entenderse como una alusión a la pasión sexual pero es también un término callejero para la sensación eufórica de la gente cuando se droga; lo cual motivó que en una actuación televisiva de la banda, el presentador Ed Sullivan pidiese  que modificase la letra si querían cantarla en su programa. Inicialmente la banda accedió, pero llegado el momento Jim Morrison hizo caso omiso y cantó la letra original. La canción fue un éxito en Estados Unidos, siendo Nro. 1 en Billboard, y fue versionada por numerosas bandas y artistas en todo el mundo.

 

Días extraños, gente extraña y «esos cerdos vestidos de azul»

«Si las puertas de la percepción se purificaran todo se le aparecería al hombre como es, infinito.» William Blake

A finales del año 1967 la banda lanzó su segundo álbum Strange days. En él la banda mantiene la misma línea psicodélica que el álbum debut. En este álbum, entre algunos clásicos de la banda, también se incluye Horse Latitudes, que es un poema que Jim Morrison escribió en su adolescencia.

El 9 de diciembre de 1967, The Doors dio un concierto en el New Haven Arena de New Haven, Connecticut, que terminó abruptamente cuando Morrison fue detenido por la policía local. Morrison se convirtió así en el primer artista de rock en ser arrestado en el escenario durante un concierto.

El motivo de la detención fue por declaraciones que hizo Morrison durante el concierto al denunciar el accionar de un política que había gaseado a Jim Morrisson antes del concierto al verle teniendo relaciones sexuales con una mujer  en una  ducha del baño en los camarines. El policía sacó un frasco de gas pimienta y advirtió al cantante: «La última oportunidad de que te largues de aquí, este lugar es solo para The Doors«, a lo que Jim respondió: «Yo soy The Doors«. La chica corrió y Morrison fue atacado, pero Manzarek relata en su libro que tanto Jim como la chica fueron gaseados, y que el concierto se retrasó por una hora mientras Jim se recuperaba. El policía finalmente se disculpó con Jim y le dijo: «Creí que solo eras un chico», a lo que Jim contestó con sarcasmo: «¿Solo un chico? ¿eh?». En el medio del concierto, Morrison hizo un discurso al público describiendo lo que había sucedido, mientras tocaban Five To One; título que se refiere a que por cada adulto hay cinco jóvenes. Morrison relataba lo que hacía con una chica detrás del escenario. «Les contaré algo que me sucedió hace una hora», dijo Jim en medio de la canción: «Me divertía con una chica, cuando llegó uno de esos cerdos vestidos de azul», burlándose del policía que lo había agredido. «Ese cerdo me roció los ojos», dijo Jim mientras el público se agitaba, y continuó relatando lo que le habían hecho mientras se burlaba de los policías diciendo: «¡Sí! esos cerdos vestidos de azul, con su sombrero«.

Uno de los clásicos de la banda es People Are Strange. Según  el análisis de Allmusic, la canción «muestra la fascinación del grupo por la música teatral de los cabarets europeos». La misma habla de la alienación, de ser un desconocido y, según el análisis antes mencionado, la canción podría estar escrita a la cultura hippie, a los marginados y a los consumidores de drogas, especialmente el LSD. La canción fue escrita por Robbie Krieger junto con un deprimido Jim Morrison, mientras caminaban por el Laurel Canyon. El baterista de la banda, John Densmore, declaro que cree que la canción es una manifestación de la «vulnerabilidad» de Morrison, algo que se expresa no solo en la letra sino también en su sonoridad oscura

Contra la guerra y la muerte

«Quien controla los medios de comunicación, controla las mentes». J.M.

La banda empezó a variar su material a partir de su tercer LP, Waiting for the Sun, cansados de su repertorio original, y empezaron a escribir obras nuevas. Este se volvió su primer LP #1, al igual que el sencillo Hello, I Love You. El álbum también incluye la canción The Unknown Soldier, del cual dirigieron otro videoclip, allí se expresa una postura de la banda en relación a la guerra que confluye con los movimientos de contracultura de la época. Allí también se menciona a la televisión y los medios como cómplices de dicho accionar.

En 1968 The Doors realizó su primera gira fuera de Estados Unidos, al viajar a Europa. Allí celebró una conferencia de prensa en el Institute of Contemporary Arts en Londres y tocó en el teatro The Roundhouse.

Los resultados del viaje fueron televisados en la cadena británica, en un show llamado The Doors Are Open, sacado varios años después a la venta en vídeo. La banda tocó algunos conciertos más en Europa, incluyendo un show en Ámsterdam sin Jim Morrison, después de que tuviera un colapso por el uso de drogas. Morrison volvió a Londres el 20 de septiembre y se quedó ahí por un mes.

El grupo dio nueve conciertos más en Estados Unidos, y se puso a trabajar en su cuarto LP llamado The Soft Parade. Ese año, 1969, fue un año difícil para The Doors, pero empieza con un show a estadio lleno en el Madison Square Garden en Nueva York el 24 de enero y un exitoso sencillo, Touch Me (lanzado en diciembre de 1968).

En marzo la banda enfrentó un nuevo incidente tras declaraciones de Morrison durante un concierto en Miami. El auditorio de 6900 asientos había sido sobrevendido hasta doblar la capacidad del salón, y el público estaba sofocado y sin aire acondicionado. Desde el momento en que la banda caminó por el escenario, Morrison empezó a gritar al micrófono: «Ahora escuchadme, no estoy hablando de no revolución, no estoy hablando de no manifestarse. Estoy hablando de pasarlo bien, Estoy hablando de pasarlo bien este verano. Vengan todos a L.A., salgan de aquí, vamos a acostarnos en la arena y a enterrar nuestros dedos en el océano, y vamos a pasarlo bien. ¿Están listos, están listos, están listos, están listos, están listos, están listos, ¿están listos? ¡Ahora escúchenme! Yo solía pensar que todo esto era una gran broma. Solía pensar que era algo para reírse. Entonces estas últimas noches conocí a algunas personas que estaban haciendo algo ¡Estaban tratando de cambiar el mundo! ¡Yo quiero unirme a ese viaje! Quiero cambiar el mundo. Cambiarlo. Si… cambiarlo». Después siguió insistiendo: «Ahora escúchenme, no estoy hablando de no revolución, no estoy hablando de no manifestarse. ¡Estoy hablando de divertirse! ¡Estoy hablando de bailar! ¡Quiero ver a todos de pie y bailando! ¡Quiero verlos bailando en la calle este verano! Quiero verlos divertirse. Quiero verlos correr por ahí. Quiero verlos pintando la ciudad. Quiero verlos haciendo ruido. Quiero verlos gritar. Quiero ver diversión. ¡Quiero ver su diversión!!».

El incidente le valió denuncias judiciales, si bien queda inconcluso. Morrison diría luego: «Gasté mucho tiempo en el juicio de Miami. Casi un año y medio. Pero supongo que fue una valiosa experiencia porque antes del juicio tenía una mirada infantil y poco realista acerca del sistema judicial americano. Mis ojos se han abierto un poco».

Camino al final

En sus últimos dos años de vida, Jim Morrison redujo su uso de drogas psicodélicas y empezó a beber excesivamente, lo que afectó pronto su rendimiento en el estudio. Aparentemente para escapar de la imagen del «Rey Lagarto», que lo había dominado, Morrison se dejó crecer una abundante barba, obligando a Elektra a usar fotos tomadas anteriormente en su carrera para la carátula de Absolutely Live, lanzado en 1970. Antes, la banda había lanzado su quinto álbum de estudio: Morrison Hotel, publicado el 9 de febrero de 1970.

En 1971, ante el riesgo de ser condenado a prisión, decidió abandonar la música y radicarse en París, dedicado por completo a su mayor inclinación: la poesía. En abril de ese año, la banda publica L.A. Woman, el sexto álbum de estudio.

El fin, la muerte y el despertar de un legado

Jim Morrison murió el 3 de julio de 1971. Según su acta de defunción, se declaró que murió por un paro cardíaco, si bien existen versiones que ponen en duda esta afirmación. Jim Morrison murió a los 27 años al igual que otros famosos músicos como Robert Johnson, Brian Jones, Jimi HendrixJanis JoplinKurt Cobain y Amy Winehouse, siendo parte del «club de los 27».

La tumba de Jim Morrison en Paris. Foto del año 2015

Su tumba es una de las mas visitadas en le cementerio de  Père Lachaise, en Paris. Allí se encuentra junto a figuras como el escritos Oscar Wilde, el compositor polaco Frédéric Chopin​, el artista Eugene Delacroix, entre muchos otros. En su lápida se encuentra  la inscripción en griego: ΚΑΤΑ ΤΟΝ ΔΑΙΜΟΝΑ ΕΑΥΤΟΥ («Contra el demonio dentro de ti mismo»).

A medio siglo de su muerte, el legado sigue vigente. Se realizaron películas sobre su vida, sus canciones fueron versionadas por una infinidad de artistas e inspirado a otras obras. De algún modo su muerte fue un nuevo despertar como lo afirma uno de sus poemas.



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