Mar del Plata: personal de la salud denuncia tareas de espionaje policial por reclamar
Médicos, médicas, enfermeros, enfermeras y auxiliares del Hospital Interzonal Especializado Materno Infantil de Mar del Plata (Hiemi) denunciaron diversos aprietes arbitrarios e ilegales a través de la intervención policial en asambleas y reuniones. A la vez, señalaron la imposición de cambios de turno de sector a las y los asalariados de la primera línea, intervinientes en tales instancias de deliberación. Mismo, la acusación precisa que las embestidas tienen por motivo el desgaste de los mecanismos de organización y lucha que allí se despliegan. Los cañones de la denuncia apuntan al director del hospital, de extracción camporista, apoyado en su objetivo por una estructura de delatores de la misma agrupación. Por Máximo Paz, para ANRed.
«Desde los trabajadores de la salud en lucha denunciamos y repudiamos el accionar de Hugo Casarsa, Director del Hospital Materno Infantil, que persigue y acosa laboralmente a los trabajadores y trabajadoras que se organizan para defender la salud pública», manifestó un comunicado de la agrupación Trabajadores de la salud en lucha, publicado en redes días atrás con notable repercusión.
«Utiliza a la policía dentro del establecimiento para asustar y amedrentar a compañeros y compañeras, como por ejemplo, en reiterados intentos de asambleas, donde miembros de la fuerza policial interrumpieron planteando la imposibilidad de reunirse para discutir las medidas que los trabajadores consideramos necesarias. Esto nos remite al momento más oscuro de nuestra historia», expresó también el comunicado.
«Al mismo tiempo, por medio de aprietes realiza cambios de turnos y de horarios de manera arbitraria, e intimidaciones y amenazas de sanciones a quienes participen de actividades sindicales y asambleas. Cómo es el caso de quienes al no tener transporte los días de paro de colectivo y reclamar que el hospital se haga cargo de los transportes, fueron cambiados de sector o de horario para que eviten difundir notas que pongan a discusión este problema», aclaran.
El personal de salud marplatense, desde hace meses, se encuentra organizando distintas manifestaciones y acciones que dan cuenta de lo que ellos consideran una situación paupérrima sobre sus condiciones de trabajo.
Por caso, a principio del mes de mayo, en el acceso de la Ruta 88 a Mar Del Plata, trabajadores autoconvocados del Materno Infantil y otros realizaron un corte que se extendió hasta el mediodía en reclamo de aumento salarial y mejoras en infraestructura. Ello se dio en el marco de un acampe que duró 22 días – y que no pudo sostenerse por el contexto de la pandemia – en el Hospital Doctor Oscar Alende.
A fines de ese mismo mes, una nutrida caravana, sustentada con un petitorio con 500 firmas adherentes, conquistó las calles de la ciudad balnearia para converger en las puertas del Ministerio de Trabajo local en pedido de la apertura de la discusión paritaria, un salario básico acorde a la Canasta Familiar y la incorporación de personal y nombramiento de temporarios y contratados, entre otras demandas.
De todos modos, la lucha no se sujeta solamente a mejoras salariales al cuerpo trabajador, sino también sobre el estado en que se encuentran los establecimientos de salud y la indolencia consecuente.
En ese sentido, las y los trabajadores no dudaron en visibilizar y denunciar lo ocurrido en el Hospital Doctor Oscar Alende, donde se decidió –en plena segunda ola de la pandemia y debido a la falta de recursos humanos que hay en el establecimiento para atender a la cantidad de pacientes internados- cerrar un piso completo de dicho centro de atención que contaba con 24 camas y oxígeno central.
«El director del Materno Infantil se maneja como un patrón de estancia. Opera a su antojo la vida de los compañeros y compañeras trabajadoras. Niega un derecho elemental e histórico de la clase trabajadora que es pelear por mejores condiciones de trabajo y en la defensa de la salud pública», remarcó el comunicado de las y los trabajadores de la salud en lucha.
Casarsa es director del Materno Infantil desde enero de 2020, cuando fue designado en el cargo en reemplazo de Viviana Bernabei, actual secretaria de Salud de la Municipalidad de General Pueyrredón. Anteriormente ya se había desempeñado como director durante 12 años. Varias denuncias pesan sobre él, sobre todo la de colocar a miembros de su agrupación –La Cámpora- en distintas áreas estratégicas del hospital sin contar con la capacidad suficiente para ocupar tales cargos y a modo de «veedores», con el fin de vigilar y delatar sobre las actividades de las y los trabajadores del establecimiento.
Según trascendió en medios locales, los nombramientos a dedo se dieron hace años y fueron supervisados por el Sindicato de Salud Pública y los cabecillas de la obra social IOMA, para llegar a manos de Fernanda Raverta, ex candidata a intendente en la ciudad atlántica y actual directora de ANSES. Esta última le otorgó la orden directa a Casarsa.
“Quiero agradecerles por haber dado todo, haber puesto el cuerpo y el corazón para atravesar un 2020 con tanta complejidad”, expresó la funcionaria junto a Casarsa, cuando el primero de enero visitó el Hiemi para saludar a Mateo, el inaugural bebé nacido en la ciudad balnearia en 2021.
Como si ello fuera poco, no sólo denuncian acoso en sus asambleas, sino que, a su vez, las y los trabajadores registran una marcada desidia por parte de la oficialista Lista verde de la Asociación de Trabajadores del Estado, quién conduce el gremio, ante ellas: “ATE nos dejó completamente solos en esta lucha, uno de nuestros delegados salió escapando por la parte de atrás del hospital cuando fuimos a buscarlo para que se haga presente en una asamblea, son una vergüenza”, comentó un trabajador a medios en una manifestación reciente.
«Exigimos inmediatamente que cesen los hostigamientos y la persecución de parte de Hugo Casarsa contra los trabajadores de la salud que salimos a organizarnos. La salud es un derecho, no es un negocio y vamos a seguir defendiendo ese derecho para la sociedad», concluyó el comunicado.