Naomi Osaka y la necesidad de un debate urgente
La tenista japonesa Naomi Osaka, actual número dos del mundo, declaró el pasado 27 de mayo que no ofrecerá ninguna conferencia de prensa ante los medios durante su participación en el torneo Roland Garros por motivos de «salud mental». Hoy, después de vencer a la rumana Patricia Maria Tig por 6-4 y 7-6 (4), cumplió con lo anunciado y no se presentó a la conferencia de prensa. Por ello recibió una multa económica, pero además fue amenazada por las autoridades, a quienes acusó de «ignorar la salud mental de los atletas» con ser expulsada del torneo. Semanas atrás la tenista había declarado que no pensaba en participar en los JJOO al no estar dadas las condiciones sanitarias. El año pasado se había pronunciado políticamente en contra del racismo y los crímenes cometidos por la policía. Por Ramiro Giganti (ANRed).
«He pensado con frecuencia que la gente no tiene consideración con la salud mental de los deportistas», había declarado Osaka, quien añadió que ha visto «muchos vídeos de atletas viniéndose abajo en una sala de prensa tras perder un partido», algo que también le ha sucedido a ella. Osaka fue sancionada con 15.000 dólares de multa por no acudir a la rueda de prensa tras haber superado la primera ronda de Roland Garros, cuyos organizadores amenazaron con expulsarla del torneo si repite esa conducta.
Lo que es presentado en los medios como una excentricidad o demanda pretenciosa de una estrella, en realidad encierra un reclamo mucho más profundo, vinculado al cuidado de las y los deportistas que de desempeñan profesionalmente y como tales, a pesar de la fortuna económica que pueda ganar un selecto grupo que triunfa en el alto rendimiento, su lugar como trabajadores.
De hecho, la tenista no esquivó a dar explicaciones a su público desde redes sociales. Donde explico, en una carta, los motivos, refiriéndose también a la repetición de preguntas que acababan de ser respondidas, algo muy frecuente en conferencias de prensa, que debería llamar a la reflexión sobre como ejercer el oficio.
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) May 26, 2021
Pero la respuesta de los medios hegemónicos oscilo entre la «falsa neutralidad» y el directo ataque a la tenista, calificando su decisión de «tóxica» o de atentar contra el torneo. Además de la agresión explicita en redes sociales. A esas agresiones la tenista respondió con un tweet diciendo que «La ira es una muestra de falta de comprensión. El cambio incomoda a la gente», posteó.
anger is a lack of understanding. change makes people uncomfortable.
— NaomiOsaka大坂なおみ (@naomiosaka) May 30, 2021
Una expresión comprometida
Naomi Osaka no es una tenista indiferente a lo que sucede en su entorno. En numerosas expresiones manifestó su compromiso incluso enfrentado sugerencias de «no comprometerse». Hace solo tres semanas se pronunció en un tema urgente con una postura contraria a lo que buscan imponer los medios hegemónicos en el deporte en este contexto de pandemia, al manifestar que en este momento no piensa en participar en los Juegos Olímpicos por no considerar que están dadas las condiciones sanitarias. «Si se pone a la población y la salud en riesgo, entonces hay que debatirlo. Y ahora mismo no hay esa seguridad. Mucha gente del exterior va a entrar en Japón y no estoy del todo segura de que deban celebrarse los Juegos», dijo.
De raíces mestizas: su madre es japonesa y su padre haitiano, la tenista siempre tuvo presente esa situación y se manifestó muchas veces contra diversas expresiones de racismo. El año pasado tuvo un rol activo denunciando los casos de racismo y violencia policial apoyando las movilizaciones que se desarrollaron, tanto en Estados Unidos como en todo el mundo.
En el año 2018, Osaka se vio involucrada, sin haber participado, de un conflicto durante la final del US Open entre Serena Williams y el juez Carlos Ramos, a quien Serena calificó de sexista. En dicho partido, Osaka venció a Serena Williams ganando el primer torneo Grand Slam de su carera. Lejos de poder disfrutarlo como se lo hubiera merecido recibió el premio en pleno llanto ante la triste situación que empaño la que debió ser la jornada mas importante de su vida. También en llanto Serena Williams la abrazó y pidió especialmente al publico que la ovacione, que ella era una justa ganadora y que no merecía pasar por esta situación. Tiempo después Serena y Naomi participaron juntas de las campañas contra el racismo, participando, entre otras expresiones de un video iniciado por el tenista Frances Tiafoe.
It starts with all of us. Thank you @FTiafoe pic.twitter.com/ABIeVRw9S2
— Serena Williams (@serenawilliams) June 1, 2020
Naomi continuó la campaña en el siguiente US Open prometiendo llevar un barbijo con el nombre de una víctima de la violencia policial en cada partido. Al llegar a la final pudo completar los 7 partidos y de esa manera difundir los nombres de 7 víctimas.
Quizás para muchas personas esto no tenga nada que ver con la decisión de no presentarse en conferencia de prensa, pero de algún modo muestra la intención de Osaka de pensar en otras personas y otras situaciones, algo que en este momento ella también demanda. Algo que desde el establishment deportivo y mediático parece ausente.