«A 10 meses del asesinato de Brandon Romero seguimos exigiendo justicia»
El 5 de julio de 2020, Brandon Romero fue acribillado de siete disparos por el subteniente de la Policía Bonaerense Pedro Arcangel Bogado en el km 6 de la Ruta 226 en dirección a Mar del Plata. «El policía asesino sigue cumpliendo sus funciones y caminando con su arma a sabiendas que ante cualquier eventualidad está dispuesto a disparar y matar. Bogado premeditó su accionar homicida, decidiendo conscientemente el desenlace fatal. Acompañamos a la familia y a sus amigos en este reclamo de justicia para Brandon, exigimos juicio y castigo al culpable y a todos los responsables políticos». Por ANRed
Brandon Romero fue asesinado el 5 de julio del 2020, por un policía a la altura del kilómetro 6 de la ruta 226 en Mar del Plata. Según el relato oficial Romero junto a dos personas, quisieron robar a un oficial de la policía que iba en moto, quien les dispara impactando en Romero los proyectiles que le ocasionan la caída desde la moto al asfalto. Luego es arrollado por un auto que circulaba por el sector, el cual siguió su marcha y no pudo ser identificado. Sin embargo, su familia desmiente la versión oficial y asegura que Brandon salió a andar en moto con sus amigos y fue asesinado por el policía Pedro Arcángel Bogado.
«Desde ese momento hasta el día de hoy, se ha desplegado todo un manto de encubrimiento e impunidad policial, política y judicial para resguardar al oficial de las fuerzas represivas del Estado y ocultar la figura del “gatillo fácil”» explicaron desde el Colectivo contra el gatillo fácil.
Agregaron «no llamemos violencia institucional a estos hechos de «represión estatal». Estamos en un contexto donde se utiliza cada vez más este eufemismo, llamemos a las cosas por su nombre. La violencia institucional la vemos cotidianamente en los hospitales o en las salitas cuando nos excluyen del sistema sanitario, en las escuelas, en los pasillos de los tribunales cuando nos ningunean constantemente. Sin embargo, a las fuerzas represivas no se las puede corregir. No se trata de “excesos” o de un “policía malo”, sino que es toda la institución. Hay que ir a su raíz constitutiva: son el aparato represivo del Estado y cumplen esa función».
A 10 meses de su asesinato su familia continúa exigiendo justicia. El pasado 11 de marzo los fiscales Alejandro Pellegrinelli, David Bruna y Fernando Berlingeri pidieron al Juez Saúl Errandonea, titular del Juzgado de Garantías N°2, el sobreseimiento del policía Bogado, quien está imputado por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego” y se retiraron de la causa.
«Como sucede en la gran mayoría de las causas por gatillo fácil que se mueven para beneficiar la Policía, el fiscal Pellegrineli partió de la hipótesis de un supuesto robo por lo cual instruyó la investigación hacia ese lado dejando varias pruebas por fuera como por ejemplo, la pericia de secuencia fáctica para determinar distancias y una mayor precisión de los hechos. Entre sus argumentos para sobreseer al policía plantean que hubo “legítima defensa” ya que corría riesgo “la propiedad privada y la vida” de Bogado, dejando de lado decenas de pruebas e irregularidades que echan tierra a esa versión» manifestaron.
Asimismo desde el colectivo Contra el Gatillo fácil denuncian las irregularidad en torno a la causa, y la participación de integrantes de la fuerza en el proceso de investigación. «La lista de irregularidades judicial es larga: El fiscal Pellegrinelli dejó la investigación penal preparatoria en manos de la Policía Bonaerense, siendo que por la Resolución 1390 de la Procuración General de la Suprema Corte de la Provincia deben apartar a la fuerza si hay agentes involucrados en el hecho y seguir con otra. Eso nunca sucedió hasta el día de hoy, la Policía Bonaerense es la misma que mata y se investiga. La pericia de secuencia fáctica solicitada por la querella nunca se realizó. Pidieron que se preste especial atención a las lesiones que presentaba el cuerpo de la víctima, la distancia recorrida por los proyectiles del arma homicida, y las condiciones de visibilidad al momento del asesinato. La familia intentó juntar dinero para pagar ella misma un “perito de parte” lo cual tiene un costo altísimo y en dólares. Además de ser la víctima tiene que pagar para que se investigue cómo le arrebataron la vida a su hijo».
Finalmente «Queda claro que Pedro Arcangel Bogado acribilló de siete balazos a un joven desarmado; apuntándole primero a sus piernas, donde le disparó tres tiros dejándolo arrodillado e inmovilizado, y luego lo ejecutó a muy poca distancia de cuatro balazos más de los cuales Brandon intentó defenderse con sus manos, por eso un impacto en una de ellas, pero fue imposible frenar todas las balas.El policía asesino sigue cumpliendo sus funciones y caminando con su arma a sabiendas que ante cualquier eventualidad está dispuesto a disparar y matar. Bogado premeditó su accionar homicida, decidiendo conscientemente el desenlace fatal. Acompañamos a la familia y a sus amigos en este reclamo de justicia para Brandon, exigimos juicio y castigo al culpable y a todos los responsables políticos».