Anses: una muerte evitable por Covid y malestar generalizado entre trabajadores del organismo
El pasado sábado 24 de abril, falleció Mariel Arietti, delegada de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS). Su muerte se produjo luego de ingresar el 5 de abril al hospital Gandulfo en Lomas de Zamora. Por falta de camas e insumos fue trasladada a la clínica IMA de la ciudad de Adrogué y no pudo recuperarse. La situación ocasiono que trabajadores de diferentes seccionales nos escriban contando la calamitosa situación que atraviesa la institución. Aquí publicamos dos testimonios de corresponsales desde diferentes oficinas. Por ANRed.
Mariel había estado durante el año pasado dispensada de trabajar por tener una enfermedad preexistente. Este año volvió a trabajar en forma presencial y se contagió. Según informó una trabajadora del organismo, quienes integran el gremio al cual Mariel representaba como delegada de UDAI Monte Grande, “son los primeros que negocian a costa de los trabajadores. Se pidió que no convoquen a los trabajadores de riesgo vacunados y nos dijeron que era una disposición nacional. En este momento que hay suspensión de clases presenciales no nos dan licencia de fuerza mayor para que nos quedemos con nuestros hijos. Los chiquitos no se conectan solos a zoom, necesitan estar con la mamá o el papá. También respondieron que no podían hacer nada, nunca hicieron nada por los trabajadores”
Ante el fallecimiento de Mariel el sindicato Secasfpi (con el diputado Carlos Ortega en la conducción) difundió un comunicado de prensa donde pidieron una jornada de luto y reflexión en ANSeS. Ante esto la trabajadora lo calificó de vergonzante: “Es importante la difusión es un asesinato laboral con la burocracia sindical cómplice. En las UDAI no se cumplen los protocolos. Los que tenemos clave para hacer trabajos remotos nos hacen ir presencial siendo que las tareas de algunos sectores no son necesarias la presencialidad».
Carta de un trabajador:
Anses sin macrismo…más de lo mismo
Mucho se ha dicho del macrismo y la brutal embestida contra los empleados públicos, la descarada ocupación de cargos, la utilización política y de los fondos públicos en pos de hacer caja para fines políticos y electorales o el saqueo que suele sufrir el estado cuando las ideologías liberales o neoliberales gobiernan. Para asombro de muchos, hoy, aunque haya cambiado el signo político e ideológico, sigue pasando lo mismo.
No es secreto que el organismo estatal ANSES fue, es y será el trampolín de aquellos que desde la gestión se catapultan a la escena política y electoralista. Ejemplos sobran: Horacio Rodríguez Larreta, Sergio Massa, Amado Boudou, Diego Bossio e infinidad de actuales intendentes, concejales de todos los distritos y colores políticos… es que es la vidriera perfecta, aunque hagan mal las cosas, porque es el organismo con el presupuesto mas grande de todos los estamentos de una nación, el pequeño micro en tv que suelen tener las autoridades máximas donde responden consultas y expedientes personas que jamás hicieron un cuil, que jamás transpiraron la camiseta o padecieron las vicisitudes de la difícil tarea de atender necesidades en primera persona, solo foto y tele y asi van escalando, mientras que la fuerza de trabajo es la que sostiene el organismo, la que liga los sopapos, las sonrisas y ve pasar a los administradores, volar, ascender y sobre todas las cosas llevársela en pala sin ningún esfuerzo.
Como decía, después de haber sufrido al macrismo, sus persecuciones, sus despidos y esa total lejanía con sus trabajadores hoy se vuelve a sentir del mismo modo y de quien menos lo pensábamos y esperábamos.
¿un gobierno nacional y popular reciclando las mismas practicas del macrismo? Si, y como se dice de forma cuasi subterránea (por miedo a represalias), al menos los administradores del macrismo al que sabia no lo echaban, no lo corrían, bajo amenaza se los sentaban al lado: primero para que hagan lo que ellos no sabían y segundo para no quedar en evidencia lo inútiles que son. En esta nueva gestión desembarco un viejo mal conocido (La Campora), quienes ya en el 2014 y 2015 habían desembarcado, corriendo a mucha gente de carrera, con prepotencia y soberbia. Y como creían que era para siempre (creyeron ganada la elección sin siquiera haber hecho campaña por Scioli), intentaron arrasar con cuanto cargo haya, llego la elección, se perdió la elección, y buscaron cobijo porque no llegaron a las fiestas de fin de año, que ya la administración macrista los puso de patitas en la calle, algunos encontraron escondite en fueros sindicales y otros quedaron a la espera de que llegara “LA Jefa” a darles ordenes, aunque de la mano de su conductor sureño el gran máximo empezaron a asomar la cabeza. Iniciando el 2017 desempolvaron las banderas, reciclaron los cantitos y empezaron la ardua tarea de copar y aparatear cualquier expresión militante o movilización.
Asi llegamos a hoy, donde coparon cual asaltante cualquier cargo disponible y no disponible, hasta le hicieron una cama gigante a Alejandro Vanoli para terminar de tener en todos los cargos ejecutivos a gente de su orga, tal era la preocupación de ocupar cargos, que no se tomaron la molestias de arreglar los descalabros que dejo el macrismo en cuestiones operativas y prestacionales: desde diciembre de 2019 a febrero de 2020 todo era euforia y festejo, mientras los empleados seguían sin cerrar la paritaria que el macrismo dejo abierta en noviembre de 2019, revoleaban cargos a lo pavote -solo si eras de la orga, para el resto nada-.
Cayo la pandemia y la embestida se agravo, hasta nos indicaron que podíamos usar los barbijos de friselina que quedaban desde la gripe a, compartir un alcohol en gel entre 4, el ambiente de acefalia era gigantesco, las preocupaciones eran otras, ni la pandemia los freno en esto de ocupar o copar, se hicieron infinidad de nombramientos (jefes de oficina) y así muchos nos enterábamos por whatsapp que teníamos nuevo/a jefe/a, que no era casualidad: también respondían a la orga, una vez corrido Vanoli la embestida no termino allí, fueron por cargos menores, nombrando a delegados de un gremio en particular (SECASFPI) con cargos patronales, la promiscuidad obscena y los limites fueron todos vulnerados al punto de comenzar con la mas descarnada de todas las embestidas “la salud de sus trabajadores” de la mano de la esencialidad. La soberbia y el autoritarismo rompieron todo, nada en pie, derechos pisoteados, despidos. SI, DESPIDOS. Vulneraron cada una de las decisiones y decretos que nación dictaba, despedir cuando estaban prohibidos los despidos, desconocer incluso la ley de teletrabajo o cualquiera de sus artículos, obligar a la presencialidad cuando se contemplaba licencias por decreto presidencial, no cumplir con los protocolos sanitarios ni siquiera en cuestiones mínimas uno veía que se cumplían mas los protocolos en el almacén de la esquina que en un organismo que responde a los lineamientos del ejecutivo o al menos en la tele así lo expresan, la rotunda negativa a darle acceso a de forma remota a los casi 10 mil trabajadores/as que tenían amparo para resguardar su salud en el hogar (no olvidar que el 80% de la planta son mujeres y tienen hijos menores). Frente a tanta virulencia teníamos una leve esperanza que al menos hubiese recomposición salarial y no solo borraron de la agenda la paritaria de 2019 aun abierta sino que retrasaron la de 2020 5 meses y se cerro con el porcentaje mas bajo de toda la historia del organismo: UN 7%.
A los que venimos peinando canas en este organismo no nos sorprende, pero algunos creímos en un cambio (el 90% del personal del Anses voto a Macri en 2015) y nos desilusionamos rotundamente. Sentimos que ningún cambio fue para bien ni el de 2015 ni el de 2019, todo sigue igual o peor. Si advertimos diferencias: los sindicatos que fueron tibios con el macrismo (UPCN) hoy son la viuda que reclama la herencia de ser siempre oficialista y no le dan ni el pésame, ATE que fue combativo hoy el secretario general de CABA tiene una sillita de secretario personal en la dirección ejecutiva, APOPS el gremio especifico que grita en soledad obliga a cumplir protocolos, hace paros sanitarios, defiende despedidos y se los tilda de antiperonistas, de kamikazes gremiales, siendo que tiene un lineamiento ideológico mas cercano a los peronistas outsiders de los arreglos y por ultimo la gran frutilla del postre SECASFPI ya formando cuasi parte del organismo (sus comunicados y acciones son dignos de un patrón) puso a disposición del mismo todos sus soldaditos de plástico que responden mas a la orga (la campora) que a los intereses que un representante debe velar los de sus trabajadores, al punto de exponer al limite ocasionando muerte. Si, muerte: una compañera falleció por covid hace no muchos días, una persona casi de riesgo 56 años delegada de este “sindicato”, quien no tuvo los recaudos necesarios, dejo su vida por ostentar un cargo prometido por esta connivencia obscena, donde van por todo creyéndose inmunes a este virus, desoyendo cualquier recomendación incluso las mas simples, porque para ellos esta “la gente” y no importa el virus, los contagios, el amba explotado y obviamente los/as trabajadores, porque están los que tienen miedo, los que se cuidan y cuidan a su familia y están ellos, los paladines de la justicia, los que desparraman contagios, rompen los protocolos o los ignoran y desvirtúan lo que es de todos porque solo les importa hacer caja, ocupar cargos y concentrar poder.
La gravedad que nos aqueja no es pequeña y, como con la gestión macrista, se siente que deberemos sufrir lo mismo pero sin macrismo de la mano del peronismo.